Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Han transcurrido cincuenta y seis días desde el asesinato de nuestra querida, Berta Cáceres Flores y el Estado de Honduras nos sigue negando el acceso a la justicia y a la verdad. Nosotras: hijas e hijo de Berta Cáceres, así como su madre: Austra Bertha Flores, exigimos una respuesta inmediata.
Desde unos días después del asesinato de nuestra querida Berta, solicitamos de forma verbal y escrita a las autoridades hondureñas la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a efectos de que se realizara una investigación criminal independiente e imparcial de los hechos a través del nombramiento de un grupo de personas expertas.
El Estado ha decidido no darnos una respuesta directa ni mantener un diálogo sincero y transparente con nosotros y nosotras. A continuación, hacemos un recuento de las diferentes manifestaciones públicas que han hecho las autoridades:
– El día 3 de marzo, la Presidencia de la República informó que “a la investigación se había sumado un equipo especializado de los Estados Unidos”.
– El día 4 de marzo se solicitó apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
– El día 11 de marzo, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional agradeció “el acompañamiento activo y continuo” del gobierno de los Estados Unidos “en todas las diligencias para encontrar la verdad de los hechos en el caso del asesinato de Berta Cáceres”. Además informó que había recibido “la respuesta afirmativa [de la OACNUDH] de proveer, de acuerdo con su metodología y mandato, el asesoramiento técnico en este proceso”.
– Unos días después, el Fiscal General de la República informó que había solicitado al Alto Comisionado el acompañamiento en el caso “para refrendar la objetividad e imparcialidad en la conducción de todo el proceso investigativo”.
– El día 31 de marzo, el Ministerio Público informó sobre la captura de uno de los presuntos autores materiales del asesinato del compañero Nelson Noé García Laínez, además mencionó diligencias de investigación relacionadas con el caso de nuestra Berta. En este comunicado no menciona qué tipo de apoyo o acompañamiento internacional está recibiendo.
– El 01 de abril se pidió a la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la intervención de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), y que a través de esta la conformación de una misión Ad Hoc integrada por un jurista en el área penal de renombre internacional con experiencia como fiscal o juez en su país de origen, con el propósito de brindar asesoramiento al Ministerio Público y que se incorpore lo antes posible a fin de proveer colaboración activa en el proceso investigativo y acusatorio al connotado caso del asesinato de la dirigente indígena Berta Cáceres.
– El 11 de abril, se invitó al Relator de Honduras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para “compartirles información, en el ámbito de las competencias respectivas, sobre las diligencias de investigación y actuaciones judiciales ejecutadas en conformidad al derecho interno”.
Respecto de estas gestiones estatales, la OACNUDH aclaró públicamente que en el marco de su mandato “observará e informará sobre la situación de los derechos humanos, a fin de asesorar a las autoridades hondureñas en la formulación y aplicación de políticas, programas y medidas para promover y proteger los derechos humanos en Honduras” pero que no “brinda apoyo técnico en investigaciones criminales ni en sus diligencias, ni tampoco realiza certificaciones de procesos judiciales”.
Más recientemente, la MACCIH manifestó que no intervendrá en las investigaciones del caso. Es decir, el Ministerio Público no cuenta al día de hoy con ningún apoyo o acompañamiento internacional de naturaleza independiente.
En su comunicado público de fecha 15 de abril, la Comisión Interamericana aceptó que está en la disposición de crear un grupo de personas expertas para apoyar en las investigaciones de este caso pero el Estado de Honduras no responde.
Por otra parte, a nivel interno hemos interpuesto solicitudes ante el Ministerio Público, ante el Juzgado de Letras de La Esperanza e inclusive un Recurso de Amparo ante la Corte de Apelaciones Seccional del departamento de Comayagua, para pedir conocer las diligencias investigativas sobre el caso y que se nos permita ejercer nuestros derechos como víctimas. Todas estas acciones han sido rechazadas y seguimos sin tener acceso al expediente y sin poder intervenir activamente como sujetos activos de la investigación.
Lo anterior nos motiva a interpelar públicamente al Estado de Honduras para que responda:
- ¿Por qué se nos niega el acceso a la información y nuestro derecho a participar en este proceso?
- ¿Cuándo aceptarán el apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a través de la creación de un grupo de personas expertas?
- ¿Por qué se está retrasando una decisión que permite contar con una opción que garantice transparencia al proceso y la independencia de la investigación? ¿A quién le teme o a quién se encubre?
Nuevamente nos dirigimos a la comunidad internacional
para pedir lo siguiente:
Se insista ante las autoridades hondureñas para que acepten la participación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a través de ella, el nombramiento de un grupo interdisciplinario de personas expertas que coadyuve en las investigaciones en torno al asesinato de nuestra madre e hija.
Se solicite garantizar nuestra participación activa en el proceso de investigación y se nos brinde acceso irrestricto a la información disponible sobre el caso.
Se exhorte a las autoridades hondureñas para que aborden las causas que generaron el asesinato de nuestra Berta y por lo tanto se revoquen todas las concesiones que fueron otorgadas irregularmente sobre el territorio lenca.
Se exija al Estado de Honduras cesar la revictimización hacia nosotras como madre, hijas e hijo de Berta Cáceres, así como se implementen medidas de protección integrales que eviten la continuación de las amenazas.
A las organizaciones y ciudadanía hondureña les pedimos:
Que desde la unidad, sigamos realizando todas las acciones de resistencia pacífica para que el asesinato de nuestra Berta no quede en la impunidad.
Que no interrumpamos la presión social hasta lograr que el territorio hondureño y especialmente el territorio lenca, sea liberado de las arbitrarias concesiones de sus aguas, minerales y todos los bienes comunes de la naturaleza.