Aunque el PSH surgió como una alternativa a la clase política vernácula y avorazada, la falta de trabajo con las bases y la escasa apertura a nuevos liderazgos políticos, así como su cercanía a cuestionables cuadros políticos, han provocado que el PSH no logre consolidar una bancada unida
Tegucigalpa.- A criterio de analistas consultados por Criterio.hn, producto de la falta de consolidación de una organización estructural, la falta de apertura a nuevos liderazgos y algunas posiciones contradictorias, el Partido Salvador de Honduras (PSH) ha experimentado dentro de su bancada en el Congreso Nacional lo que podría considerarse un resquebrajamiento.
El primer escenario se produjo cuando Luis Redondo se alineó con los intereses del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) después de asumir la presidencia del Congreso Nacional.
De manera similar, el pasado 14 de noviembre, Ligia Ramos decidió abandonar el PSH y convertirse en diputada independiente, argumentando desacuerdos con algunas posiciones y acciones de la bancada del partido.
Otro caso a destacar es el de Maribel Espinoza y Suyapa Figueroa, quienes, aunque forman parte del PSH, han sido vistos en reuniones del Partido Liberal, al cual afirman haber sido siempre militantes, lo cual podría apartarlas de la plataforma política del PSH de cara a venideros procesos electorales.
Por otro lado, está José Matheu, quien muestra lealtad a la presidenta Xiomara Castro y quien ha asegurado que, en caso de regresar al Congreso Nacional ocupando la curul en el PSH que dejó tras una licencia para ser secretario de Salud, también se convertirá en diputado independiente.
Finalmente, hay algunos diputados suplentes del PSH que, lejos de seguir la línea partidaria, expresan su lealtad al presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo. Entre ellos se encuentran Mauricio Castellanos (suplente de Fátima Mena), Román Morán (suplente de Ligia Ramos), Lourdes Maribel Mejía (suplente de Carlos Umaña), Elvin Emilio Henríquez (suplente de Osman Chávez) y Dunia Jiménez (suplente de Luis Redondo).
En este contexto, de los 20 diputados propietarios y suplentes elegidos para el período legislativo 2022-2026, actualmente solo 12 se mantienen alineados con la línea partidaria del PSH.
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A consideración de la diputada del PSH y vicepresidenta del Congreso Nacional, Fátima Mena, lo anterior no representa ninguna amenaza para el partido político al que pertenece, porque, asegura, ellos entienden que tienen personas de «un amplio espectro ideológico», con personas que se consideran centro-izquierda y centro-derecha, y manifiesta que ello les ha permitido crear buenas relaciones con el resto de bancadas.
«En el caso de Maribel (Espinoza), no podemos desconocer que ella se ha identificado siempre como liberal y, en el marco de una alianza, participó con el PSH y tiene muy buenas relaciones. Hemos utilizado esas buenas relaciones para construir posturas en común. Lo mismo hicimos en esos momentos con la diputada Ligia Ramos, quien nos ayudaba como interlocutora con el partido Libre», dijo Mena a Criterio.hn.
UN PARTIDO SIN ESTRUCTURA
Por su lado, el analista político Raúl Pineda Alvarado, consideró en conversación con Criterio.hn que el PSH debe reconocer que tiene un problema enfrente y debe solucionarlo.
«Uno ve a los líderes del PSH sin pronunciarse sobre un problema que tienen enfrente y que es una deserción de sus principales figuras a otras formas políticas, lo que yo considero un error por parte de estos dirigentes», manifestó.
Pineda Alvarado agregó que uno de los principales desafíos que ha tenido el PSH es constituirse no solo como un partido legalmente, sino también como una organización estructural, y no han sido capaces de lograrlo.
«No hay experiencia, no hay olfato político y, al final, el señor Salvador Nasralla y concretamente Pedro Barquero, que es quien realmente piensa en ese partido, deben hacer un alto en el camino, hacer una reflexión y entender que tienen que hacer dos cosas: una estructura y un partido», indicó.
Lamentó que, aunque el PSH llegó a las elecciones generales del 28 de noviembre de 2021 como una opción esperanzadora para un sector crítico y desapegado de la política tradicional, nunca entendieron que las actitudes individuales no serían suficientes dentro del Congreso Nacional.
«Desafortunadamente, no entendieron que más que actitudes individuales, los diputados de este partido deben orientarse hacia la organización del partido y seguir siendo un partido, como hace diez años, que no gire en torno a la simpatía de un líder como lo es Salvador Nasralla, porque eso ya se demostró que no puede ser sostenible», explicó.
A pesar de lo anterior, la diputada Fátima Mena aseguró que el PSH continúa creciendo como instituto político.
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“Ellos son personas, son diputados, pero nosotros tenemos otros liderazgos a nivel nacional que son fuertes y nos estamos dedicando a fortalecer nuestras bases de cara a futuras elecciones. Ya tenemos identificados estos liderazgos, queremos tener más personas que realmente estén identificadas con el PSH”, defendió.
EL BOC: LA ALIANZA ENTRE EL PSH Y EL PARTIDO NACIONAL
El pasado 16 de agosto, el PSH consolidó el Bloque de Oposición Ciudadana (BOC), junto al Partido Nacional y a la Alianza Patriótica Honduras (APH), el partido de Romeo Vásquez Velásquez, general en retiro de las Fuerzas Armadas y autor material del golpe de Estado de 2009, que defenestró al expresidente Manuel Zelaya Rosales (2006-2009).
En varias de las marchas del BOC, que se realizan los fines de semana en distintos municipios del país, se ha observado a Salvador Nasralla, presidente del PSH, marchar al lado de líderes del Partido Nacional al que él mismo, años atrás, calificaba de «ladrones» y «narcotraficantes».
Allan Macoto, excandidato a diputado del PSH, cuya militancia en ese partido abandonó en mayo de este año, lamentó en entrevista con Criterio.hn que Salvador Nasralla y algunos diputados actuales ahora compartan espacios con los principales líderes políticos del Partido Nacional.
«Ahora resulta que Salvador Nasralla y el resto del PSH, que señalaban y atacaban de manera frontal al Partido Nacional por su mal actuar y su corrupción organizada, se dejan utilizar para que el Partido Nacional limpie su imagen, porque ese partido, por sí solo, no puede salir y decirle a la población que van a sacar adelante al país, cuando son ellos los culpables de este caos», lamentó Macoto.
El exintegrante del PSH manifestó que dicho instituto político surgió con la tarea de «recoger votos independientes, votos de ciudadanos cansados de la política tradicional, ese voto que estaba en contra de un Partido Nacional que tanto daño le ha hecho a Honduras», y ahora su principal líder político es utilizado para arrastrar caudal político a los intereses del Partido Nacional.
«Utilizan a Salvador Nasralla para levantar al Partido Nacional, partido que está destruido. Eso al único que le abona es al Partido Nacional, eso le resta al Partido Salvador de Honduras, porque muchos de sus seguidores ya están señalando a Salvador (Nasralla) por este tipo de cosas que no son coherentes”, cerró Macoto.
Aunque Salvador Nasralla asegure que será el «candidato de toda la oposición», más cerca de la realidad está el trabajo que está realizando el exalcalde capitalino y principal figura del Partido Nacional, Nasry Asfura, con las bases de su partido de cara a las elecciones generales de 2025.
