Por: Redacción CRITERIO
Teguciglpa.-Rosa Elena Bonilla de Lobo, esposa del expresidente de Honduras Porfirio Lobo Sosa, fue condenada este miércoles a 58 años de reclusión, tras ser encontrada culpable por ocho delitos de fraude y un delito de apropiación indebida, por la sustracción de 12 millones de lempiras de fondos del Estado.
La condena contra la exprimera dama se conoció esta tarde en el marco del juicio de individualización de pena celebrada en el Tribunal de Sentencia, donde se determinó la pena mínima de seis años por cada uno de los ocho delitos de fraude, es decir 48 años por este tipo penal, más 10 años de reclusión por el delito de apropiación indebida.
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El Tribunal resolvió además la inhabilitación absoluta de Bonilla de Lobo, a quien además se le impuso el pago de una multa consistente al 10 % del valor de lo defraudado, es decir 1.277,897 lempiras.
El juez resolvió también el comiso de los bienes que habían sido asegurados por el Juzgado de Letras con Competencia Nacional Territorial en Materia de Corrupción.
Bonilla Ávila fue absuelta por los delitos de malversación de caudales públicos y lavado de activos, en el conocido caso “Caja Chica de la Dama”, en el cual se imputó también a su cuñado y exdirector de la Unidad de Desarrollo Comunitario (Udeco) Manuel Mauricio Mora Padilla y a su exasesor, Saúl Fernando Escobar Puerto.
En el caso de Saúl Fernando Escobar Puerto, el juez determinó una pena de 48 años de reclusión por ocho delitos de fraude y las penas accesorias de interdicción civil. Escobar Puerto fue absuelto por el delito de lavado de activos y confabulación para lavar activos.
Tanto la exprimera dama, como su asistente, fueron exonerados del pago de las costas procesales y penales del juicio.
En tanto en el caso del exdirector Udeco, Manuel Mauricio Mora Padilla, a quien se le dictó un fallo absolutorio, el Tribunal de Sentencia resolvió la devolución de los bienes asegurados.
Rosa Elena Bonilla Ávila, se encuentra privada de libertad desde el 27 de febrero de 2018, tras ser acusada por los delitos de malversación de caudales públicos, fraude y lavado de activos, según expediente número 07-2017 y 12-2018.
De acuerdo a una investigación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción del Ministerio Público (UFECIC-MP), la exprimera dama lideró una red dedicada a drenar fondos del Estado, fondos internacionales y contribuciones efectuadas por personas naturales y jurídicas destinadas a la proyección social.
La MACCIH y la UFECIC acreditaron que Bonilla Ávila sustrajo 12, 272,000 lempiras el 22 de enero de 2014, a cuatro días que su esposo el expresidente Porfirio Lobo Sosa entregara el poder. Según la carga probatoria, la imputada sustrajo los fondos de una cuenta del Despacho de la Primera Dama del banco Ficohsa y los depositó en su cuenta personal número 6536603 del mismo banco.
