Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. – Con escepticismo e incertidumbre recibieron algunos expertos el manejo de los recursos externos que el gobierno de Juan Hernández Alvarado gestiona a través del G-16 y países cooperantes, con los que supuestamente atenderá a la población, restaurará el aparato productivo, la infraestructura vial y vivienda que fueron devastados tras el paso de los huracanes Eta e Iota por el país.
El economista y ex ministro de Finanzas, Fernando García, cuestionó la idoneidad moral del titular del Poder Ejecutivo para esa tarea. Reconstrucción sin transformación no tiene sentido para la mayoría de la población, sostuvo.
La cooperación internacional para la reconstrucción, como se dio en 1999 con el Grupo de Estocolmo, creado para reconstruir el país tras el desastre que dejó el huracán Mitch debe exigir rendición de cuentas, acceso a la información pública, participación de todas las organizaciones sociales, tanto en la transferencia de recursos, en la ejecución de proyectos y sobre todo en la auditoría social y la vigilancia ciudadana para lograr mayor efectividad, refirió García.
De igual manera, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, (FOSDEH), plantea que se requiere un plan de reconstrucción, una evaluación de daños, pero por mucho que enarbole banderas legítimas y es indiscutiblemente que no es legítimo el gobierno y las consecuencias no van a ser apropiadas.
“Si me pregunta cuánto tiempo va a tardar la reconstrucción del país, con este gobierno no va a haber reconstrucción del país”, concluyó.
Por el sector empresarial, Juliette Handal, ex presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, (COHEP), manifestó que se requiere de los mejores talentos, integrar una comisión para la reconstrucción y sobre todo veeduría decente.
“Y no la de las organizaciones de sociedad civil que ahora forman parte del gobierno y que han perdido completa credibilidad, que deberían trabajar para restituir esa credibilidad que se nota en las expresiones de la gente de los albergues, que cuando se les pregunta dicen que no esperan nada”.
“Aquí abría confianza no en el Foro Nacional de Convergencia, (FONAC), ni en las iglesias que forman parte de las mesas organizadas en la pandemia”, sostuvo en alusión a los casos de corrupción en la Comisión Permanente de Contingencias, (COPECO) y en Inversiones estratégicas de Honduras, (INVEST-H), durante la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
En abril, el Congreso Nacional aprobó 2.500 millones de dólares para que el gobierno nacionalista atendiera la emergencia sanitaria; Hernández comenzó una estrategia de reconstrucción con Guatemala y Nicaragua; la semana pasada el legislativo aprobó préstamos por más de 300 millones de dólares con el Banco Interamericano De Desarrollo y el Banco Centroamericano de Integración Económica, para implementar la ley del sector eléctrico y fortalecer el programa de emergencia de sostenibilidad macroeconómica y fiscal.
Hace unas horas el gobierno confirmó gestiones ante el G-16 y cooperantes internacionales para la asignación de ayuda inmediata humanitaria y la reconstrucción, precedido del desprestigio por varios casos de corrupción y vínculos con el narcotráfico.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas