En el 2023, el ONV registró 380 muertes violentas de mujeres y femicidios, de los cuales el 48.4% fueron perpetrados en lugares públicos
Tegucigalpa, Honduras. – La sociedad hondureña ha permanecido por más de un año bajo un estado de excepción –estrategia de seguridad que instauró la presidenta Xiomara Castro, para declararle la guerra a la extorsión y delitos conexos—, sin embargo, pese a que dicha medida tienen a policías y militares en las calles, el ámbito público es el principal escenario de muertes violentas de mujeres y femicidios.
El observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), revela que el 48.4% de las muertes violentas de mujeres y femicidios ocurridos en 2023, fueron en espacio públicos.
En ese sentido, Migdonia Ayestas, coordinadora del ONV, cuestionó “¿qué pasa con los espacios públicos?” al tiempo que respondió, “se nos vende que tenemos mucha seguridad en los espacios públicos”.
Para la especialista en materia de seguridad ciudadana, los hombres no respetan los espacios públicos para atracar a las mujeres, debido al alto índice de impunidad que impera en el país centroamericano. “Esos hombres saben que tienen el 95% de probabilidades que no se les investigue ni judicialice, por lo tanto, pueden registrar la muerte violenta en cualquier espacio”.
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QUÉ PASA CON EL ESTADO DE EXCEPCIÓN
Las muertes violetas de mujeres y femicidios en el 2023 tuvieron un incremento en comparación 2022, cuando perdieron la vida de manera violenta 308, dejando una tasa de 6.3% por cada cien mil mujeres, en ese sentido, la tasa de muerte violenta para el 2023 se ubicó en 7.6%.
Estas cifras son alarmantes máxime cuando el país se encuentra en un estado de excepción. Los resultados no han sido significativos para las mujeres, ya que durante la aplicación de esta medida, fuertemente cuestionada por organismos de defensa de derechos humanos, 420 mujeres han sido asesinadas.
Para Ana Cruz, directora de Calidad de Vida, las políticas públicas, principalmente en materia de seguridad deben ser diferenciadas tanto para hombres como para mujeres.
En ese sentido, lamentó que tanto el estado de excepción como el plan de seguridad Solución contra el crimen, no tengan un enfoque de género.
Además, reiteró que es urgente se atienda la violencia contrala mujer, e instó a crear más juzgados y leneas de acceso para que las mujeres puedan denunciar. “Las mujeres tienen miedo de denunciar todo lo que les pasa”, dijo en entrevista con Criterio.hn
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PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN
Anna Hasemann, directora del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) señaló que la violencia basada en género es de interés colectivo y no sólo de mujeres.
Por lo que, refirió “creemos que la violencia femicida si puede prevenirse con respuestas estatales robustas y contundentes”.
En ese mismo orden de ideas, la coordinadora residente de las Naciones Unidas, Alice Shackelford, reiteró que la violencia contra la mujer debe ser una respuesta del Estado, “si hay compromiso que se traduzca en un compromiso de los tres poderes del Estado para contrarrestar la impunidad”.
Actualmente Honduras se ubica como el quinto país –a nivel mundial— más peligroso para la mujer, y con la tasa más alta en América Latina, seis femicidios por cada 100.000 mujeres de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El Observatorio Nacional de la Violencia, desde el 2005, registra 7,475 muertes de mujeres en Honduras.
