Los escándalos de narcotráfico y las divisiones internas de cara a las elecciones primarias, podrían llevar a que la población emita un voto de castigo en las próximas elecciones, no obstante, también existe un número de votantes leales que podría seguir apoyando a Libre, sin importar quién sea el candidato.
Tegucigalpa, Honduras. – Desde que el Partido Libertad y Refundación (Libre) ascendió al poder el 27 de enero de 2022, ha enfrentado una serie de movimientos y divisiones internas, lo cual hasta la fecha podría influir fuertemente en los resultados de los próximos comicios electorales en 2025.
A un año y cuatro meses que Libre finalice su gestión, surgen cuestionamientos sobre si podrá alcanzar un período más, si existe unión interna, o si las bases están satisfechas para apoyarlos en las urnas.
DIVISIONES
A lo largo de casi tres años de gobierno, el Partido Libre ha enfrentado profundas divisiones internas que se remontan a 2022, cuando Jorge Cálix intentó asumir la presidencia del Congreso Nacional sin el respaldo de su partido.
Este hecho marcó el inicio de una fuerte fricción que, este año, alcanzó su punto álgido cuando le fueron retiradas las instituciones que se le habían concedido como cuota de poder, al no apoyar la presidencia del Legislativo.
La tensión se intensificó cuando Cálix anunció su precandidatura a la presidencia de Honduras por el Partido Libre, sin embargo, se vio obligado a desistir de sus aspiraciones debido a la presión ejercida por no haber sido el elegido del partido para el cargo.
A Calix se le quitó control sobre las instituciones que manejaba, además se le vinculó con actos de corrupción como parte de la estrategia para forzarlo a abandonar su candidatura.
A estos problemas se sumaron las acusaciones sobre su parentesco con narcotraficantes, evidenciado en junio de este año cuando su primo, el narcotraficante Mario Cálix, alias «Cubeta», fue incluido en la lista de extraditables.
Finalmente, Cálix decidió abandonar Libre y fue recibido con los brazos abiertos por el Partido Liberal de Honduras (PLH), una institución que parecía agonizar sin un líder que le diera vida, ya que también cuenta con miembros involucrados en actividades ilícitas.
Pero Jorge Cálix no se fue solo; su migración al Partido Liberal arrastró a varios exintegrantes de Libre.
Esta deserción también afectó al Poder Legislativo, donde, impulsados por Cálix, diez diputados de Libre se unieron al Partido Liberal, lo que provocó que Libre perdiera su posición como la principal fuerza en el Congreso.
La migración de diputados de Libre a otras bancadas revela la dificultad para lograr consensos y refleja un escaso compromiso con los ideales del partido, y aún menos con los del país, señaló el analista político Luis León.
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OTRA FRACCIÓN
Otro asunto que ha provocado fricción interna en Libre es el video reciente en el que se muestra a Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y exsecretario del Congreso Nacional, negociando sobornos con narcotraficantes.
El video desató una fuerte controversia en Honduras, y en las calles, la población incluso demandó la renuncia de la presidenta, por dicho motivo y por denunciar el tratado de extradición entre Honduras y Estados Unidos.
Mientras en el Congreso Nacional, Carlos Zelaya presentó su renuncia como secretario de este poder del Estado y también dejó el Partido Libre.
Carlos Zelaya acusó a Rafael Sarmiento de coordinar la reunión con los narcotraficantes, aunque Sarmiento negó la acusación, también intentó renunciar como jefe de bancada de Libre, pero su renuncia fue rechazada.
La renuncia de Carlos Zelaya y el intento de deposición de Rafael Sarmiento llevaron a que diputados como Mauricio Rivera pidieran la dimisión del coordinador de Libre, José Manuel Zelaya Rosales, exigiendo que siga el ejemplo de sus compañeros.
Esta situación ha generado críticas de varios funcionarios, quienes han defendido a Manuel Zelaya Rosales, esposo de la presidenta, recordando que no tiene autoridad moral para exigir la renuncia de otros, dado que Rivera estuvo involucrado en un acto de violencia y disturbios en Ciudad Mujer.
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VOTO DE CASTIGO O VOTO DURO
Los recientes actos que han generado divisiones en el Partido Libre podrían repercutir en las elecciones de 2025, según Jimena García Merino, fundadora de la organización Honduras Resurge.
Con los escándalos de narcotráfico emergiendo tan cerca de las elecciones, es probable que provoquen cierta inconformidad en la población, lo que podría traducirse en un voto de castigo, similar al que sufrió el expresidente Juan Orlando Hernández cuando se revelaron sus vínculos con el narcotráfico.
No obstante, este descontento podría no afectar al voto duro de Libre, cuyos simpatizantes seguirán apoyando al partido, sin importar quién sea el candidato, opinó la entrevistada.
De igual forma, otro factor que ha generado desconfianza es la participación de Rixi Moncada, precandidata presidencial de Libre, en la Secretaría de Defensa, por el rol activo que cumplen los militares en las elecciones, “a pesar de ello, se espera que las elecciones sean transparentes y que los procesos se desarrollen de manera oportuna y conforme a lo previsto”, expresó García Merino.
Libre, por su parte, busca consolidar sus bases y reafirmar su respaldo en las calles. Con este objetivo, convocó a su militancia a movilizarse el sábado 14 de septiembre, en protesta contra el golpe de Estado y en defensa de la autodeterminación de los pueblos, un día antes del desfile patrio del 15 de septiembre.
