Aunque educación y salud concentran los mayores montos globales, el crecimiento sostenido del presupuesto en Seguridad y Defensa evidencia que el énfasis real del gasto público sigue en lo militar
Programas sociales como Sedesol y Red Solidaria sufrieron recortes significativos, que podrían reducir su capacidad para atender la pobreza y la vulnerabilidad en el país
Tegucigalpa, Honduras. -En los últimos cuatro años, el Presupuesto General de la República refleja un patrón claro, aunque el gobierno de Xiomara Castro sostiene que educación y salud reciben “las partidas más altas de la historia”, son las secretarías de Seguridad y Defensa las que mantienen un crecimiento sostenido y marcan la agenda del gasto público.
Criterio.hn realizó una comparativa de los presupuestos aprobados desde 2022 hasta el 2026, aprobado el pasado 12 de septiembre por el Consejo de Secretarios de Estado, para revisar cuales han sido los rubros o sectores prioritarios de la administración de la presidenta Xiomara Castro.
El proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos para 2026, por 469,249 millones de lempiras, confirma que las instituciones vinculadas al gabinete de defensa y seguridad continúan entre las más beneficiadas con los recursos del Estado
En 2022, la Secretaría de Seguridad (SESEGU) recibió 7,850 millones de lempiras; para 2026, la cifra asciende a más de L13,307 millones, lo que implica un incremento superior al 69%. Defensa, por su parte, pasó de L9,336 millones en 2022 a más de L12,429 millones en 2026.
La educación, aunque con los montos más altos, muestra un crecimiento más moderado: de 35,512 millones de lempiras en 2022 a L48,219 millones en 2026, con aumentos concentrados entre 2023 y 2025. Salud también sube de 24,735 millones de lempiras en 2022 a L29,707 millones en 2026, lo que representa un alza del 20% en cuatro años.

En apenas cuatro años, la Secretaría de Seguridad presentó un incremento en su asignación presupuestaria en más de un 69%, mientras que Salud solo creció un 20%, mostrando la disparidad en las prioridades estatales.
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GABINETE SOCIAL VE MERMADO SU PRESUPUESTO
La mandataria hondureña ha manifestado que durante su gestión se han ejecutado programas sociales para mejorar la calidad de vida de las y los hondureños. En junio de 2023, se instaló el Gabinete Social, cuyo eje central es combatir la pobreza, la extrema pobreza y la vulnerabilidad social de la población.
Para lograr los objetivos del marco integral Política Pública de Protección Social Universal se crearon varios programas sociales como: las cajas rurales, becas solidarias, bono de oro, red solidaria, entre otros.
Estos programas son ejecutados por una veintena de instituciones, entre ellas la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), antes Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad Social (Sedis), que en 2022 se le asignó un presupuesto de 2,830,558,777 de lempiras.
Entre 2022 y 2025 hasta alcanzar L855 millones, pero en 2026 sufrió un recorte significativo, ya que se le asignó 500 millones de lempiras.
Esta situación se repite en el sector social con programas como la Red Solidaria, muestran retrocesos presupuestarios: de L4,891 millones en 2023 a L2,674 millones en 2025 y 2026, reduciendo casi a la mitad los fondos destinados a la lucha contra la pobreza.
A diferencia de Sedesol y la Red Solidaria, el Programa de Acción Social (Proasol), ha mostrado cierta estabilidad en sus asignaciones, aunque con leves fluctuaciones. En 2023 recibió 1,654 millones de lempiras, cifra que aumentó ligeramente en 2024 a 1,699 millones.
Sin embargo, en 2025 registró una reducción al pasar a 1,559 millones, y en 2026 experimentó una leve recuperación con 1,602 millones, manteniéndose en un rango similar al de los años anteriores. Esto refleja que, pese a no sufrir recortes drásticos, el programa no ha tenido un crecimiento sostenido que le permita ampliar de manera significativa su cobertura social.
SECTOR ENERGÉTICO
Otro eje central de la administración de Castro Sarmiento es la repotenciación del sector energético con la construcción de plantas generadoras de energía, alumbrado público y la construcción de la represa el Tablón, un ambicioso proyecto que pretende generar energía hidroeléctrica y contener inundaciones en el Valle de Sula.

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) continúa absorbiendo grandes montos. En 2023 manejó L58,741 millones; tras una baja en 2024, en 2026 asciende a más de 65,376 millones de lempiras, confirmando el peso de la empresa en el déficit fiscal.
La Secretaría de Energía (SEN) refleja la volatilidad del presupuesto: en 2023 manejó más de 21,895 millones de lempiras, pero cayó drásticamente en 2024 a L12,432 millones, con una recuperación parcial en 2026 a L13,851 millones.
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AMBICIOSO PLAN DE INVERSIÓN PÚBLICA
El Presupuesto General de la República para 2026, contempla una de las cifras más altas para inversión pública misma que supera los 104 mil millones de lempiras, alcanzando el 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los principales rubros de inversión son: la construcción y reparación de carreteras con la asignación de L8,069 millones de lempiras, la edificación de hospitales con un presupuesto de L4,381 millones, el sector energía con L12,578 millones y la construcción y reparación de escuelas con L3,408 millones.
Esta área está directamente relacionada con la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) y el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
A lo largo de la administración de Castro Sarmiento los presupuestos para la SIT han ido en aumento, por ejemplo, pasó de 6,580 millones de lempiras en 2023 a casi 16,000 millones en 2026, mostrando el énfasis del actual gobierno en la construcción y reparación de carreteras y obras públicas.
En esa misma línea, el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) también ha tenido incrementos sostenidos en sus asignaciones presupuestarias durante el actual gobierno.
En 2023 recibió 1,917 millones de lempiras, en 2024 la cifra ascendió a L2,005 millones, y en 2025 y 2026 se consolidó con L2,059 millones en cada año. Este crecimiento refleja la apuesta de la administración por fortalecer la inversión social vinculada a infraestructura comunitaria, escuelas, centros de salud y proyectos de impacto directo en las comunidades más vulnerables.
AUMENTOS PRESUPUESTARIOS
El Instituto Nacional Penitenciario (INP) tuvo un salto brusco en 2025 con 4,980 millones, cifra que en 2026 se reduce a 3,578 millones, aunque sigue siendo mayor al promedio a comparación de años anteriores.
Por ejemplo, en 2025 se asignaron más de 4,980 millones de lempiras, porque se planteaba la construcción centros penitenciarios en zonas como la Isla del Cisne, en el Caribe hondureño, y en Mocorón en el departamento de Gracias a Dios.
La Presidencia de la República duplicó sus recursos: de 1,337 millones de lempiras en 2023 pasó a más de 3,226 millones en 2026.
Mientras que el Ministerio Público (MP) experimentó un crecimiento sostenido, al pasar de 2,246 millones de lempiras en 2023 a L3,040 millones en 2026, lo que puede reflejar la presión social por mejorar la capacidad de investigación y persecución penal.
Por su parte, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) apenas incrementó de 491 millones en 2023 a 503 millones en 2026, en un contexto de reclamos por mayor control y transparencia en el gasto público.

Las universidades públicas también reciben aumentos. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) pasó de 5,755 millones de lempiras en 2023 a más de L8,602 millones en 2026, mientras la Universidad Pedagógica Nacional subió de 702 millones a más de 1,000 millones de lempiras en el mismo período.
El Banco Central de Honduras (BCH) también reflejó un crecimiento importante: de 6,617 millones de lempiras en 2023 a 12,196 millones en 2026, duplicando su presupuesto en estos tres años.
Otro caso que llama la atención es la del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que en de L100 millones en 2023, pasaría a L1,196 millones en 2026, lo que se interpreta como una apuesta del gobierno por robustecer los sistemas de información, tal y como la realización del censo poblacional, que no se actualiza desde hace más de una década.
En contraste, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) subió de 18,034 millones de lempiras en 2023 a L21,407 millones en 2026, mientras que el INPREMA pasó de 23,473 millones a 29,743 millones en el mismo lapso.
El Poder Judicial mantiene una tendencia al alza, de 3,426 millones en 2023 a 4,396 millones en 2026.
Pie de foto: Mientras tanto, instituciones como Transparencia y Lucha Contra la Corrupción se mantienen prácticamente con el mismo nivel de recursos: apenas 180 millones en 2025 y 2026, muy por debajo de otras dependencias con menor impacto social.
En conclusión, aunque salud y educación concentran los mayores montos globales, el análisis de la evolución presupuestaria evidencia que el verdadero énfasis del gasto sigue estando en las áreas de seguridad, defensa e infraestructura, sectores que año tras año reciben incrementos más sostenidos frente a las necesidades sociales de largo plazo.





