Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Con la puesta en funcionamiento de las nuevas plantas solares la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) pagará a 18 centavos de dólar por kilovatio hora de acuerdo con algunos contratos de suministro de energía y potencia repartidos hace algunos meses atrás.
La piñata eléctrica, celebrada a mediados del año pasado, y en la cual se repartió a diestra y siniestra, sin licitación, contratos de suministro de energía y potencia (PPAs, por sus siglas en inglés) ha comenzado a rendir frutos.”, dice Luis Cosenza en un artículo periodístico de su autoría.
Cosenza, asegura que los contratos se otorgaron con tarifas onerosas en comparación a los actuales costos de generación de energía térmica que está pagando la estatal eléctrica.
“Los contratos otorgados directamente, algunos con tarifas extraordinariamente altas, han ya resultado en la construcción de una central solar, mientras otras están en febril actividad para entrar en operación antes del 1 de agosto y así poder disfrutar de la generosa tarifa”, apunta Cosenza en su artículo.
La puesta en marcha de esa central de energía solar fue celebrada con gran algarabía incluso por los miembros del actual gobierno, pero la pregunta que debemos hacernos los hondureños es: ¿quienes están detrás del negocio?
Con su experiencia como exgerente de la ENEE, puntualiza que uno de los proyectos solares, que tendrá una capacidad de 100 megavatios (MW), producirá 257 millones de kilovatios hora (kWH) anualmente, lo cual supone una operación de alrededor de 7 horas diarias durante 365 días.
La estatal eléctrica adquirirá esa producción energética a 18 centavos de dólar el kilovatio hora -3.98 lempiras-, donde la tarifa está indexada al índice de precios en los Estados Unidos de América. Esto implicará que habrá que pagar una factura anual de al menos 46 millones de dólares, equivalentes a unos mil cincuenta millones de lempiras, indica.
De acuerdo a los análisis de Cosenza Jiménez, la generación solar evitará que se paguen unos 23 millones de dólares en compra de barriles de bunker a un precio de 60 dólares por barril. Pero los hondureños, cuestiona, deberán pagar el doble es decir 46 millones de dólares para economizarse esa cantidad en combustible.
Un dato interesante que apuntar es que en Panamá ahí a escasos paso de nuestro país han adjudicado la compra de energía solar a tan solo 8 centavos de dólar en una licitación pública internacional.
Esto, en números reales, y explicado de manera clara, quiere decir que en Panamá pagarán veintiún millones de dólares por la misma energía que nosotros pagaremos cuarenta y seis.
Otro señalamiento que hace el ex gerente de la ENEE y que califica de “irónico” es que la misma administración, que hace unos meses decía que había logrado renegociar y reducir el costo de los contratos térmicos, ahora esté promoviendo las injustificablemente altas tarifas solares.
Cosenza advierte que hay un nuevo proyecto en construcción negociado con la compañía General Electric, a un costo de cien millones de dólares para el suministro de turbinas que operarán con gas, aunque no se especifica qué tipo de gas.
Existe la probabilidad que el costo por kilovatio hora de este proyecto pueda ser aún más caro que el proyecto ya contratado por la ENEE y de nuevo al pueblo hondureño deben asaltarlo las dudas o preguntas sobre cómo van a justificar esta nueva contratación directa? ¿Por qué no hay licitación son cien millones de dólares?
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