Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Dirigentes del movimiento social, familiares y alumnos del Instituto Técnico Honduras, demandaron este martes justicia por el crimen de los estudiantes asesinados la semana pasada en Tegucigalpa en un episodio donde se ha visto involucrada la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
La demanda por la justicia del crimen de Gerson Meza (18) y Mario Suárez (19) se efectuó mediante un plantón de dos horas en las afueras del edificio que alberga la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Tegucigalpa, donde los presentes gritaron consignas para que el caso no quede en la impunidad.
Noticia Relacionada: Una ejecución extrajudicial que embarra a la ATIC
Los presentes también vociferaron consignas contra la represión de los órganos de seguridad del Estado, mientras varios agentes policiales acordonaban el edificio de las Naciones Unidas y le ponían un toque de intimidación y zozobra a la protesta, ya que un elemento de la Dirección de Investigación Policial (DPI) fotografiaba a los presentes.
La presencia de los uniformados se mantuvo de principio a fin, pese a que los convocados no eran muchos. Los estudiantes no llegaron, porque tienen miedo a la represión de los policías y militares, dijo una de las abuelas que andaba en el plantón.
La protesta se originó en las afueras del edificio que alberga a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para mandar un mensaje que el diálogo político, que está siendo mediado por este organismo, no tiene sentido mientras en Honduras se mata de manera selectiva a estudiantes, y jóvenes que protestan contra las injusticias, dijo a CRITERIO, Gilberto Ríos Munguía, un líder social y egresado del Técnico Honduras.
Ríos Munguía definió el caso de los estudiantes como un crimen selectivo, que se evidenció precisamente el 30 de agosto Día Internacional del Desaparecido y como un episodio similar a lo vivido en los años 80, cuando en Honduras se aplicó la doctrina de seguridad nacional. Recordó que en aquella época los cuerpos eran lanzados en el sector de La Montañita, donde fueron encontrados sin vida Gerson Meza y Mario Suárez.
Gerzon y Mario, fueron sacados el miércoles 29 de agosto de una vivienda en el barrio Bella Vista de Comayagüela, por cuatro hombres vestidos con uniformes, pasamontañas y armas de la ATIC. Posteriormente, el viernes 31 fueron encontrados ejecutados en La Montañita.
Kathia Cooper, una de las abuelas del Técnico Honduras, manifestó que trabajó por más de 50 años y que siempre soñó dejarles a sus hijos y nietos una patria mejor, “y no les estoy dejando una patria mejor, porque prácticamente nos estamos quedando sin patria”.
La abuela dijo sentirse indignada y con dolor de ver cómo en Honduras se está asesinando a los jóvenes por el simplemente hecho de protestar cuando “protestar es una característica de la gente joven”.
Asimismo, advirtió a los organismos internacionales que si su misión es seguirle el juego al gobierno, que mejor se vayan de Honduras y que de paso se lleven a los corruptos que están vendiendo al país.
Brenda Banegas, otra de las abuelas presente en el plantón, confesó que a raíz del asesinato de los dos estudiantes, ha optado por no enviar a su nieto al Técnico Honduras. “No lo estoy mandando por miedo”, dijo.
La señora apuntó que el miedo es un sentimiento que ha invadido a muchos padres de familia de su colonia, Villanueva, que también han optado por no enviar a sus hijos a clases.
[foogallery id=»51243″]
-
Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas