Por: Leticia Salomón
En este país siempre hay cabida para el asombro y hoy, de nuevo, el partido Liberal vuelve a asombrar con sus posiciones retrógradas que lo alejan mucho más de las posiciones progresistas y lo acercan peligrosamente a las posiciones conservadoras del partido Nacional, del cual fueron socios y cómplices en los últimos años de gobierno que llenaron de ignominia al país.
El día de hoy miércoles 24 de agosto, el flamante presidente de ese partido en franco proceso de deterioro, Yani Rosenthal, ex convicto en Estados Unidos por actividades vinculadas al lavado de activos, declara públicamente que el partido Liberal presentará otra propuesta de Ley del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad que contará con la “ASESORÍA DE ALTO NIVEL” de ex jefes de las Fuerzas Armadas, ex Jefes de la Policía Nacional y un médico forense.
El partido Liberal fue en su mejor época el abanderado del antimilitarismo en la conducción del Estado y de la reafirmación del control civil sobre las Fuerzas Armadas, pasando a la historia como el adalid de las transformaciones que consolidaron el control civil sobre las Fuerzas Armadas y la sustracción de la policía de ese ámbito para colocarla correctamente en el ámbito civil, destacando la eliminación del servicio militar obligatorio que convirtió a nuestro país durante muchos años en una verdadera jungla.
Hoy, la más alta figura en la conducción de ese partido, declara henchido de la emoción y del “más profundo patriotismo” que ellos como partido presentarán una propuesta con el SELLO MILITAR/POLICIAL, evidenciando con ello que no tienen ni idea de lo que es defensa y seguridad y mucho menos de la necesidad de reafirmar la CONDUCCIÓN CIVIL de la defensa en un país en el que supuestamente se construye la democracia (en la cual los civiles conducen y los militares y policías ejecutan, obedecen). Sólo falta que la bancada liberal se presente en el Congreso Nacional con traje moteado y quepis, para vergüenza de los auténticos liberales dentro de ese partido.
Definitivamente los partidos tradicionales de nuestro país, el Nacional y Liberal, están enfrentando su peor crisis de legitimidad con liderazgos cuestionados y cúpulas cómplices, totalmente alejados de la ciudadanía, con escaso avance en cultura política democrática y con un profundo desconocimiento de los pilares clave de la recomposición de la democracia en nuestro país.
¡Veremos con qué propuesta salen los militares a través de sus representantes liberales en el Congreso Nacional!
