Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- La Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió que a nivel mundial al menos 32 millones de personas caerán en la extrema pobreza a raíz del impacto económico generado por la pandemia de la COVID-19.
Analistas advierten que esta situación inevitablemente afectará a Honduras, para el caso el abogado Tony García, quien laboró en la agencia de la ONU en el país, aseguró que, en América Central, nuestro país será de los más afectados.
“Honduras está ubicada en un país de baja y extrema pobreza, cuando la ONU da una cifra así, es proyectado en situaciones reales, objetivas y actuales”, comentó García.
Para Tony García la situación de la COVID-19 ha impactado con dureza en la economía del país y esto vino a empeorar el desempleo, la pobreza y generó condiciones para que los políticos aumentaran el endeudamiento con organismos internacionales.
A pesar de que la vacuna contra la COVID-19 llegue al país a mediados del 2021, según García costará recuperarse, porque esto depende de factores como la transparencia y decisiones acertadas en materia económica.
“Nosotros estamos pasando una situación difícil y el panorama no indica un cambio a corto plazo, la pandemia trae desempleo, pobreza y endeudamiento, por otra parte, la vacuna ayudará a minimizar el impacto, pero el daño ya es real y ahora queda esperar las repercusiones”, recalcó.
Otro factor clave ha sido el paso de dos ciclones tropicales por el país, los que habrían dejado más de 3 mil millones en pérdidas, según han advertido varios economistas en los últimos días.
A pesar de que por ahora no hay una cifra oficial de los daños producidos por los ciclones, García considera que el impacto preliminar nos hizo retroceder varios años de desarrollo.
“La infraestructura perdida con estos ciclones es como volver al pasado, esto nos hace retroceder y ahonda más en la extrema pobreza. El daño que el país ha recibido es algo preocupante, son varios factores que vienen a agudizar la situación”, advirtió.
De acuerdo con el programa de Sistemas de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la región del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el 48.3% de los hondureños y hondureñas, viven en la pobreza y el 22.9% en la pobreza extrema.
El estudio advierte que el 38.4 % de los pobres reside en el área urbana y el 60.1 % lo hace en la zona rural.
