Empleados de Diario Tiempo emplazan a titulares de los tres poderes del Estado para que les paguen sus prestaciones

Para blindarse de cualquier acción legal de parte de los trabajadores y de las autoridades de Tributación del país, Carlos Rosenthal quemó la sala de máquinas del edificio de Diario Tiempo con la documentación real de los ingresos financieros de esta empresa.

Diario Tiempo jamás figuró en la lista de empresas designadas por las autoridades de EE.UU y nunca fue intervenida por las autoridades de Honduras.

Por: Redacción CRITERIO

redaccion@criterio.hn

Tegucigalpa. – Los exempleados del desaparecido Diario Tiempo en carta enviada a los titulares de los tres poderes del Estado reclaman el pago de sus prestaciones tras casi tres años del cierre del medio de comunicación.

A causa del entrampamiento del caso provocado por los jueces de los tribunales de justicia, los exempleados exigen el pago de sus prestaciones laborales a través de esa demanda y han visto como muchos de sus compañeros han sufrido problemas de salud, como ataques cardíacos, parálisis faciales y de extremidades.

Además, en medio de esta situación, falleció un compañero que padecía cáncer por no haber sido atendido en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), entidad que le suspendió el servicio en vista de que la familia Rosenthal no transfirió las cuotas que nos descontaba a los empleados.

En la carta lo exempleados señalan que los hondureños deben saber que la familia Rosenthal cerró voluntariamente Diario Tiempo para evadir el pago de las prestaciones laborales de todas las personas que trabajamos durante años en esa empresa y que Diario Tiempo jamás figuró en la lista de empresas designadas por las autoridades de Estados Unidos y nunca fue intervenida por las autoridades de Honduras.

Carta Pública Exempleados de Diario Tiempo

San Pedro Sula, 9 de abril de 2018

Sr. Rolando Argueta, presidente de la Corte Suprema de Justicia

Sr. Juan Orlando Hernández, presidente de la República

Sr. Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional

Sociedad hondureña

Señores representantes de los tres poderes del Estado y sociedad hondureña nos dirigimos a ustedes mediante esta carta pública para expresarles nuestra preocupación por la dramática demora que ha tomado en los juzgados laborales de San Pedro Sula una demanda colectiva interpuesta por más de 200 trabajadores del desaparecido Diario Tiempo contra los propietarios, los señores Jaime Rosenthal, presidente de Grupo Continental, y Carlos Rosenthal, gerente de Diario Tiempo, y la razón social Editorial Honduras S.A.

Los exempleados de Diario Tiempo, que fuimos víctimas de violaciones a nuestros derechos laborales por parte de la familia Rosenthal, le exigimos a las máximas autoridades de la Corte Suprema de Justicia que realicen una investigación inmediata de este caso y exhorten a los jueces a ser imparciales, pues éstos están actuando de manera sesgada para favorecer a la familia Rosenthal.

A causa del entrampamiento del caso provocado por los jueces, exempleados, que exigimos el pago de las prestaciones laborales a través de esa demanda, hemos visto como muchos compañeros han sufrido problemas de salud, como ataques cardíacos, parálisis faciales y de extremidades. Además, en medio de esta situación, falleció un compañero que padecía cáncer por no haber sido atendido en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), entidad que le suspendió el servicio en vista de que la familia Rosenthal no transfirió las cuotas que nos descontaba a los empleados.

Mientras el Estado de Honduras nos niega la justicia, a través de los jueces, la familia Ronsethal, para ejercer más presión, anunció una pre-demanda contra el Estado de Honduras por casi mil millones de dólares (18,000 millones de lempiras) arguyendo que el Estado le causó daños a la empresa Inversiones Continental Panamá.

Un abogado de esta familia, en medios de comunicación de todo el país, quiso hacer creer a la población que no es la familia Rosenthal la que reclama, sino el holding de empresas en Panamá, pero el 98% de este conglomerado empresarial pertenece a esta familia y en cuya acta de constitución del Registro Mercantil de Panamá aparece hasta Miriam de Rosenthal, esposa del magnate Jaime Rosenthal.

Los hondureños saben perfectamente que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) designó a miembros de la familia Rosenthal como “Narcotraficantes Especialmente Designados de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros para Narcóticos (Kingpin Act)” y a varias de sus empresas, entre ellas Inversiones Continental Panamá, por lavado de dinero sucio procedente del narco. Esto lo dicen documentos de entidades de Estados Unidos y nos es invento nuestro.

Joon H. Kim, el fiscal interino de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, confirmó en un comunicado el 15 de diciembre de 2017 “que Yani Benjamín Rosenthal Hidalgo fue condenado a 36 meses de prisión por participar en transacciones monetarias en propiedades derivadas de delitos relacionados con el tráfico de drogas. Rosenthal se declaró culpable el 26 de julio de 2017 ante el Juez de Distrito de los Estados Unidos John G. Koeltl, quien impuso la sentencia. Durante el curso del esquema de lavado de dinero, Rosenthal fue un congresista hondureño entre 2010 y 2014, y un candidato a la presidencia de Honduras entre 2012 y 2013”. Su primo hermano Yankel Antonio, también recibió condena en el distrito sur de Nueva York por los mismos delitos. Mientras, Don Jaime, evadió la extradición mediante artilugios legales al reactivarle un juicio en Honduras, del cual goza de medidas distintas a la prisión.

Los exempleados de Diario Tiempo consideramos que la familia Ronsethal actúa de manera hipócrita y desvergonzada, porque, pese a que la justicia de Estados Unidos encontró culpable a Yani Rosenthal, pretende demandar al Estado de Honduras y por otro lado, se niega a pagarnos prestaciones laborales (equivalentes a un pelo de la fortuna que amasa) y, más allá de eso, busca repetir viejas prácticas en detrimento de la independencia del Poder Judicial.

Al presidente Juan Orlando Hernández, por ser el titular del Poder Ejecutivo y la figura representativa del Estado de Honduras, le pedimos que agote las instancias que le permite la ley para que nuestro caso no quede en la impunidad.

A todos los hondureños, independientemente del partido político al cual pertenezcan, los invitamos a informarse en las fuentes oficiales de la justicia de Estados Unidos (como https://www.justice.gov y /www.treasury.gov) para que puedan tener una opinión objetiva, sin fanatismo, y contar con un concepto claro de nuestro problema.

Los hondureños deben saber que la familia Rosenthal cerró voluntariamente Diario Tiempo para evadir el pago de las prestaciones laborales de todas las personas que trabajamos durante años en esa empresa.

Los hondureños deben saber que Diario Tiempo (Editorial Honduras) jamás figuró en la lista de empresas designadas por las autoridades de Estados Unidos y nunca fue intervenida por las autoridades de Honduras.

Nota relacionada Exempleados de diario Tiempo denuncian ante el Conadeh intimidaciones de Carlos Rosenthal

ANTECEDENTES

El 7 de octubre de 2015, la “Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la designación de tres empresarios hondureños y siete negocios como Narcotraficantes Especialmente Designados de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros para Narcóticos (Kingpin Act) por desempeñar un papel importante en el narcotráfico internacional. Jaime Rolando Rosenthal Oliva; junto con su hijo, Yani Benjamín Rosenthal Hidalgo; y su sobrino, Yankel Antonio Rosenthal Coello, proporcionan lavado de dinero y otros servicios que apoyan las actividades internacionales de narcotráfico de múltiples narcotraficantes centroamericanos y sus organizaciones delictivas”

Según el comunicado del Departamento del Tesoro, la acción de la OFAC se dirigió contra “siete negocios clave de la familia Rosenthal, incluyendo su principal holding panameño, Inversiones Continental (Panamá), S.A. de C.V., conocido como Grupo Continental. Grupo Continental es la compañía matriz de un conglomerado de negocios en Honduras que participan en actividades bancarias, servicios financieros, bienes raíces, agricultura, construcción, turismo y medios. Anunciado hoy junto con Grupo Continental se encuentra su brazo agrícola, Empacadora Continental S.A de C.V. (ahora conocido como Alimentos Continental), y dos de sus componentes financieros clave, Inversiones Continental, S.A. (por ejemplo, Grupo Financiero Continental) y el banco hondureño, Banco Continental S.A., con sede en San Pedro Sula, Honduras”.

De acuerdo con la acusación de la OFAC, las empresas que formaron parte de la estructura de lavado de activos, utilizada por la familia Rosenthal, son BANCO CONTINENTAL, S.A.,  DESLAND OVERSEAS, LTD,  EMPACADORA CONTINENTAL, S.A. DE C.V. ALIMENTOS CONTINENTAL, S.A. DE C.V,  INVERCIONES CONTINENTAL, U.S.A., CORP,  INVERSIONES CONTINENTAL (PANAMA), S.A. DE C.V. (HOLDING INVERSIONES CONTINENTAL (PANAMA), S.A.; «GRUPO CONTINENTAL»,  INVERSIONES CONTINENTAL, S.A. DE C.V,  PREYDEN INVESTMENTS, LTD,  SHELIMAR INVESTMENTS, LTD,  SHELIMAR REAL ESTATE HOLDINGS II, INC, SHELIMAR REAL ESTATE HOLDINGS III, INC.

Tras la designación de la OFAC y captura de Yankel Rosenthal, la tarde del 6 de octubre de 2015 en un aeropuerto de Miami, Florida, el señor Carlos Rosenthal dejó de pagar los salarios a los empleados de Diario Tiempo aduciendo insolvencia y el 27 de octubre suspendió la circulación del periódico. Ese día, la familia Rosenthal publicó en portada un editorial, con fondo negro y con el título “Hasta pronto, Honduras”, en el cual explicó que “Tiempo, el Diario de Honduras, se ve en la dolorosa situación de suspender temporalmente su entrega diaria al público que, generosamente por 45 años nos ha favorecido con atención y su lealtad a nuestra labor informativa y de opinión.

Carlos Rosenthal quemó la sala de máquinas del edificio de Diario Tiempo

con la documentación real de los ingresos financieros de esta empresa.

Días más tarde, el señor Carlos Rosenthal y sus empleados de confianza vaciaron las oficinas de Diario Tiempo, es decir, retiraron todos los muebles de oficina, incluidas camas que tenía el señor Ronsethal en su interior para su uso personal, y dejaron el edificio vacío y al mismo tiempo en completo abandono a los empleados.

Para blindarse de cualquier acción legal de parte de los trabajadores y de las autoridades de Tributación del país, Carlos Rosenthal quemó la sala de máquinas del edificio de Diario Tiempo con la documentación real de los ingresos financieros de esta empresa. También cambió de propietario unos 20 vehículos de lujo que ingresaron al país como carros para uso de medios de comunicación con las exoneraciones fiscales que tienen las empresas de comunicación en Honduras.

El Ministerio Público y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) deben investigar el abuso en el aprovechamiento de estas exoneraciones.

En esos días, pese a que no teníamos jefes que les dieran órdenes y no recibir salario, además de las condiciones insalubres por falta de agua, los empleados asistíamos a trabajar durante octubre, noviembre y diciembre. Esta situación de abandono la conocieron las autoridades del Ministerio del Trabajo, entre ellos el señor ministro Carlos Madero, quien llegó a Diario Tiempo a constatar la situación, y también todos los hondureños por medio de denuncias realizadas por todos los medios de comunicación.

En diciembre, luego de haber agotado todos los recursos legales y con el acompañamiento de la Secretaría del Trabajo, el señor Carlos Rosenthal, como gerente de Diario Tiempo (Editorial Honduras), recibió el despido indirecto a favor de los empleados. En enero de 2016, los empleados presentaron una demanda laboral contra la familia Rosenthal para reclamar el pago de sus derechos violentados por estas personas en el cierre intempestivo del medio de comunicación.

Luego de 28 meses (dos años y tres meses) el juicio laboral no ha superado la primera instancia judicial debido a las constantes dilatorias presentadas ante el juzgado por unos cinco abogados de esa familia, cuya misión es retrasar y que se engavete el proceso, y permisibilidad de los jueces.

Inicialmente el representante legal de los trabajadores tuvo que probar que los Rosenthal son los representantes legales de Diario Tiempo, ya que esta familia nombró en cargos de junta directiva a sus empleados de confianza (jardineros, guardaespaldas y secretarias) con el único fin de evadir sus responsabilidades civiles, mercantiles y sobre todo laborales.

Cuando finalmente la jueza (ya despedida de su cargo por razones que desconocemos) decidió citar a Jaime Rosenthal y a Carlos Rosenthal como responsables de Diario Tiempo y Grupo Continental, estos en una jugada maliciosa más tratan de dilatar el proceso argumentando mediante apelaciones que desconocen los hechos que motivaron la demanda de los trabajadores.

Los miembros de esta familia se niegan a comparecer argumentando que no eran miembros de la junta directiva de la empresa, negando su participación accionaria, pero su mentira se descubre sola ya que aún mantienen vigente la edición electrónica de este medio de comunicación como tiempodigital.hn que ha sido operado desde su canal 11 y desde el centro comercial Novaprisa.

Los exempleados de Diario tiempo han estado viviendo tiempos de lipidia han manifestado en varias ocasiones cuando han realizado plantones reclamando sus derechos

Estas acciones han alargado en el juzgado laboral (primera instancia) un juicio que de acuerdo a las leyes laborales debería estar con sentencia firme. No nos explicamos como un juez permite tantas trabas dilatorias en este juicio.

El próximo jueves 12 de abril la Corte de Apelaciones de san Pedro Sula deberá resolver una apelación presentada por los abogados de los Rosenthal, quienes se niegan a comparecer a declarar. Esta acción entorpecerá la audiencia que está programada para el 25 de abril, fecha en que Jaime Rosenthal y Carlos Rosenthal deben comparecer.

Los extrabajadores de Diario Tiempo, los únicos afectados con el cierre de esta empresa, solicitamos a los presidentes de los tres poderes del Estado, en especial la Corte Suprema de Justicia, celeridad en la resolución de este caso y el país mande un mensaje positivo al mundo de que aquí se respetan los derechos de los trabajadores.

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. jorgeburgos@criterio.hn

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