Luis Javier Santos

El Ministerio Público es como un pastel de chocolate que se lo hemos puesto en una mesa a los políticos: Luis Javier Santos

Con esta crisis en el Ministerio Público ese pastel esta allí sobre esa mesa y los políticos son quienes se lo van a repartir.

A Luis Javier Santos le extraña que en medio de esta crisis no se haya denunciado a muchos fiscales que están involucrados en actos de corrupción y vinculados con el crimen organizado

Tegucigalpa. -Reconocido por su lucha contra la corrupción desde hace casi tres décadas. El 1 de septiembre de 2008 fue víctima de un atentado criminal cuando se conducía por la transitada avenida Junior de San Pedro Sula, ciudad donde un año antes investigaba un caso de alto impacto y que aún sigue en la impunidad.

En aquella ocasióndispararon nueve veces contra su vehículo cuando iba en compañía de su hijo menor a quien protegió con su cuerpo de la lluvia de balas. Su hijo salió ileso, pero él sufrió cuatro impactos de bala que le dañaron órganos vitales como el hígado, un riñón y un pulmón. Han pasado casi quince años de ese incidente, que puso en riesgo la vida del actual fiscal coordinador de la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco) y aún la Fiscalía no ha dado repuesta a su denuncia, de hecho, se han repetido varios episodios de intimidación en su contra y todo sigue igual.

Y aunque el Ministerio Público aún no ha dicho quién o quiénes perpetraron el hecho criminal, es importante señalar que previamente, hasta julio de 2007, Santos se desempeñó como coordinador regional de la Fiscalía Contra la Corrupción en San Pedro Sula, desde este puesto emprendió varios procesos por corrupción contra funcionarios públicos y empresas transnacionales, incluyendo cinco requerimientos contra el exalcalde Óscar Kilgore por varios delitos, así como casos de malversación de caudales públicos contra exalcaldes de municipios de la zona noroccidental de Honduras.

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Antes del atentado, en abril de 2008, Santos fue parte, junto a otros fiscales, de una huelga de hambre que se prolongó durante 38 días en los bajos del Congreso Nacional en protesta contra las actuaciones del fiscal general, Leónidas Rosa Bautista y del fiscal general adjunto Omar Cerna, a quienes acusaban de no cumplir sus funciones frente a importantes casos de corrupción.

Hoy, quince años después, surge un nuevo movimiento de protesta en el Ministerio Público, pero diferente porque en esta ocasión no se protesta por la corrupción de las autoridades sino por ajustes salariales que, aunque sea legítimo no deja de levantar sospechas por la inacción del fiscal general Óscar Chinchilla, quien permanece desaparecido ante el ojo de la opinión pública, pese a que las acciones de protesta ya llevan siete semanas.

No sólo Chinchilla se ha llamado al silencio, pues en esa misma línea ha actuado el Poder Ejecutivo, que apenas y tibiamente condenó, la “actitud indolente e insensible y de grave perjuicio, adoptada por funcionarios del Ministerio Público, fiscales y médicos forenses” y llamó a Óscar Chinchilla a entablar un diálogo con los empleados y a deducir responsabilidades a los funcionarios que han abandonado sus funciones.

Bajo este contexto resulta un tanto sospechoso que el paro de labores se efectúe en la antesala de la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público, ya que las actuales vacan en sus funciones el 31 de agosto y luego que los tres partidos mayoritarios hicieran público un pacto, el 15 de febrero, sobre la repartición de cuotas de poder en esta institución y la aprobación de reformas sobre la ley orgánica.

En medio de este contexto, Criterio.hn conversó ampliamente con el coordinador de la Uferco, Luis Javier Santos, quien admite que la politización en el Ministerio Público existe desde que se creó esta institución, pero enfatiza que ahora es más descarada porque los políticos están diciendo que la Dirección General de Fiscalías debe pertenecer a un partido político.

Santos considera que el fiscal Óscar Chinchilla debería estar procesado por violación a los deberes de los funcionarios y no descarta que dentro del movimiento de protesta haya intereses políticos.

Entre otras cosas, duda que en Honduras se instale en el corto plazo la misión anticorrupción auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A continuación, la entrevista con Luis Javier Santos:

¿Qué se esconde detrás de la crisis actual en el Ministerio Público?

R/= Pues lo que se esconde es el descontento de los empleados del Ministerio Público en cómo se ha venido manejando la institución durante todos estos años atrás.  Lástima que esa reacción no surgió mucho más antes, no obstante, yo creo que los reclamos que ellos están haciendo son justos y lamentamos que desde los tomadores de decisiones no se esté atendiendo esta situación que, para mí, es grave para el país.

¿Dónde cree usted que esté el meollo del asunto para que haya detonado todo esto?

R/= Pues, yo creo que, recuérdese que durante la administración pasada había una mayor decisión en cuanto a las personas que participaban en protestas. Yo creo, que eso de alguna manera limitó este tipo de acciones. Cuando hay cambio de gobierno hay mucha mayor libertad para poder realizar este tipo de manifestaciones y creo que eso hace que las personas tomen mucha mayor confianza y participen en una acción como la que hay actualmente en la institución.

Tomando en cuenta que este movimiento (paro de labores) surge a pocos meses de que haya nuevas autoridades en el Ministerio Público, ¿qué mensajes se manda que haya una crisis a las puertas de la elección?

R/= Bueno, mire no se puede descartar que dentro del movimiento que hay en el Ministerio Público pueda haber intereses políticos o que los políticos estén utilizando el movimiento. De otra manera esta situación ya se hubiera solucionado, ya se hubiera buscado una solución.

Pero miramos una facilidad de todos los sectores que deberían de involucrarse en la solución del problema y eso es sospechoso. Además, causa dudas, causa incertidumbre porque hasta el propio fiscal general no aparece por ningún lado, es él quien debería estar dando la cara y diciendo ‘miren señores ¿Tenemos dinero para solucionar esta situación o no tenemos dinero para solucionar esta situación?’ Pero cualquier respuesta yo creo que el que debería de estar al frente en la solución del conflicto debería de ser él y no lo hace. Prácticamente el Ministerio Público está solo, el Ministerio Público está acéfalo. O sea, allí el fiscal general no aparece por ningún lado, allí se cierran portones, se pierden audiencias, hay situaciones urgentes que resolver y como que no existiera autoridad. Ninguno de los jefes se involucra. Hay una pasividad terrible.

En otras ocasiones, en este tipo de situaciones, lo que ha habido son represalias contra los empleados, en esta ocasión más bien hay una permisibilidad que hace que todos se animen a mostrar ese descontento ante la sociedad. Y es un descontento que no viene desde ahorita, ese descontento viene desde hace años.

Fijese que hay fiscales en el Ministerio Público que tienen quince años y ganan 32,000 lempiras – 35,000 lempiras, o sea, eso no es un sueldo para un fiscal que tiene que invertir en seguridad, que tiene que invertir no solo para él si no también seguridad para sus hijos y que tiene que invertir en otros gastos, como ser el traslado a las instituciones porque eso no lo puede hacer en transporte público, incluso en su vestimenta porque en los juzgados no permiten que un fiscal llegue sin saco.

También hay profesionales nuevos que han ingresado y ganan mucho más, que han ascendido mucho más rápido y que tienen puestos de jefatura. También eso ayuda a crear descontento a la par de estos fiscales, o personal honesto que ha hecho carrera en el Ministerio Público y que los sueldos que ganan no son lo suficiente.

¿Le genera sospechas que esta crisis surja luego que el tripartidismo haya acordado repartirse las cuotas de poder en el Ministerio Público con base al caudal electoral alcanzado en las últimas elecciones y hacer reformas a la Ley Orgánica de esta institución?

R/= Claro, yo le digo a los compañeros que el Ministerio Público es como un pastel.  Un pastel de chocolate que se lo hemos puesto en una mesa a los políticos.

Con esta crisis, en el Ministerio Público, ese pastel esta allí sobre esa mesa y los políticos son quienes se lo van a repartir.

Se habla de llevar a elección de segundo grado a la Dirección General de Fiscalías, ¿cómo quedaría en este caso el Ministerio Público?

R/=Si la Dirección se entrega a los políticos, eso quiere decir que todas las decisiones que salgan de allí van a ser políticas. Recuerde que la Dirección es la parte más sensible de la institución, es de donde depende toda la Fiscalía, donde se nombran todos los jefes de todas las unidades fiscales del Ministerio Público.

¿Actualmente podemos decir que hay injerencia política en el Ministerio Público?

R/= Claro, eso no se puede descartar, el Ministerio Público ha sido politizado, desde el fiscal general Roy Medina, creo que ya se empezó a politizar, pero no de una forma tan descarada, ahora los políticos no se ocultan, ahora aquí lo dicen públicamente que la Dirección de Fiscalías debe pertenecer a un partido.

En el Ministerio Público hay una serie de situaciones que yo creo que hay que corregir, incluso debe haber una depuración exhaustiva.  Hay mucho personal dentro del Ministerio Público y a mí me extraña que durante esta crisis no se ha denunciado eso, hay muchos compañeros involucrados en actos de corrupción, hay muchos compañeros vinculados con el crimen organizado, hay muchos compañeros que hacen cosas irregulares y desde la Fiscalía General no se hace nada para corregir esa situación, todo eso también ha llevado al descalabro que allí está en la institución.

Luis Javier Santos ingresó al Ministerio Público en 1998, siendo parte de la primera camada de fiscales que incursionó en esta carrera, durante el mandato del primer fiscal general de la república, Edmundo Orellana Mercado. Antes, en 1995, ya había dado sus primeros pasos como jurista en la Corte Suprema de Justicia.

¿La corrupción emana actualmente de los funcionarios que recién asumieron el poder político o de tentáculos anteriores?

R/= Pues mire, no se podría decir que es de ahora porque es que el Ministerio Público ha sido el mismo desde entonces, recuerde que nosotros no cambiamos cuando cambia un gobierno. No obstante, durante la administración del actual fiscal general el recurso humano se ha aumentado de manera desproporcional, si usted ve las cifras de personal contratado durante las últimas dos administraciones es exagerado.

No obstante, en unidades como la Uferco no se le ha asignado ni un personal adicional después de que salió la MACCIH, se nombran, pero de una manera, no cumpliendo una política criminal dentro de la institución, se nombra en aquellos puestos donde se les puede dar un buen salario y en puestos que no son esenciales dentro de la institución.

Dentro de la institución hay cuatro áreas que deberían ser esenciales en un Estado de Derecho: el combate al crimen organizado, el combate a la corrupción, protección al medio ambiente y a los derechos humanos.

Esas son cuatro áreas sensibles dentro de la institución y a esas no se les ha dado la atención debida de manera igualitaria, no obstante, se les da a otros departamentos. Por ejemplo, se ha creado un mega departamento legal con personal nuevo que ganan salarios que superan los salarios del Ministerio Público.

¿Por dónde anda el rango salarial en ese departamento?

Yo le digo que abogados que han ingresado allí no les baja el salario de 30,000 a 40,000 (lempiras).

¿Cuál es la función de ese personal?

Seguir todo el procedimiento administrativo que hay dentro de la institución.

Mientras hay fiscales que tienen quince años y apenas llegan a ese salario, entonces eso de alguna forma crea descontento dentro de la institución. Usted va a ver unidades fiscales donde hay fiscales que han puesto en riesgo su vida que han dado la cara en los tribunales y que la siguen dando, defendiendo o para que los juicios se desarrollen de la mejor manera.

No obstante, ponen de jefe a uno más reciente que ellos, o sea, no se respeta (…) no se reconoce la antigüedad, ni las capacidades que usted pueda tener, si no miremos la Uferco, diez auditores super capacitados por la MACCIH y capacitados por la cooperación internacional, y al Ministerio Público no le importó que tres de los mejores auditores hayan renunciado.

¿Cuándo renunciaron?

Renunciaron cuando los salarios son raquíticos, son salarios de hambre para un auditor. El hecho de que un auditor gane 20,000 lempiras, eso no es un salario. Si usted quiere contratar un financiero con experiencia, ya preparado desde el exterior para que ingrese al Ministerio Público, lo menos que le piden son 60,000 lempiras como sueldo. Si el sueldo no es ese, prefieren no trabajar.

Entonces hay que contratar personal nuevo, capacitarlo, las cuales son capacitaciones muy caras, y una vez que ya está capacitado, la institución no los valora y se van a trabajar a la empresa privada o con la defensa.

¿Siente que ha habido personas dentro de la Fiscalía, incluso el mismo fiscal general que quieren entorpecer los trabajos que se realizan en la Uferco?

R/= Es que, sin duda, si no la UFERCO se hubiera fortalecido con personal.

Mire, a la Uferco se nos dejó solos. Desde el inicio nosotros quisimos ser positivos y decir que íbamos adelante con el personal, pero se nos bajó el salario y yo creo que eso ha pasado en otras unidades.

Algunos fueron regresados a sus puestos anteriores y, lo peor que a meses de salida de la MACCIH ya estaba en proceso la contratación de casi 40 personas que iban a ser contratadas para la institución, pero una vez salida la MACCIH ese concurso quedó en el aire, o sea, el fiscal general nunca se pronunció acerca de qué iba a pasar con todas esas personas que pasaron el concurso.

Se gastó millones en esa selección de esas personas y al final no fueron nombrados en la Uferco, se nos dejó con las mismas personas, más bien se han ido ocho personas de las mejores en la institución y algunos han ido a trabajar con la parte contraria. Allá ha ido a dar todo ese conocimiento que la cooperación internacional, de alguna forma, les facilitó siendo partes de la institución.

No hay una política dentro de la institución para proteger y para poder, de alguna manera, retener a todo ese personal bien capacitado dentro de la institución. Le da igual al Ministerio Público se vaya quien se vaya de la institución.

¿Cómo se encuentra el Ministerio Público actualmente y que se requiere para revertir la situación?

R/= Mire, yo trabajo en el Ministerio Público desde la primera administración. El Ministerio Público antes funcionaba con una estructura tan sencilla y eficaz, que parecía que lo único que se necesitaba era más personal para poder realizar nuestras funciones, pero los políticos y las personas que han llegado a las instituciones han hecho un enredo. Hay un enredo en esa institución en cuanto a procedimientos administrativos, sanciones, a cómo evacuar las diligencias.

Realmente es una burocracia total que no debería de estar o funcionar en el Ministerio Público, que debe dar respuesta expedita a los reclamos de la población.

Es una negligencia, cuestiones que antes se resolvían en un solo día lo han enredado. Esas personas han llegado a crear ese tipo de procedimientos y a crear un enredo en la institución que atrasa todo tipo de trámite, de procedimientos, investigación, diligencia, o sea, yo creo que por eso la institución requiere una restructuración total, empezando por respetar y por reconocer todas esas capacidades y ese conocimiento que tiene el personal de carrera.

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¿En qué condiciones se trabaja en el Ministerio Público tomando en cuenta que fiscales se quejan hasta de falta de combustibles para poder movilizarse y cumplir con sus funciones de campo?

R/= Mire, la Uferco no ha tenido esos problemas y le voy a decir por qué. Le voy a decir lo que se hizo con la Uferco en cuanto a equipo: cuando la UFECIC se creó, se asignó un lote de vehículos para trabajar, vehículos 4×4 para poder trabajar en las diligencias. Nosotros estamos super mejor que otras unidades porque cuando la MACCIH se fue todos los cooperantes dejaron todo ese equipo y todos los vehículos para la Uferco y así lo dejaron condicionado. Yo creo que es una de las molestias del fiscal general en cuanto a la asignación de todo el equipo de la MACCIH a la Uferco.

Pero, se nos quitaron los vehículos del Ministerio Público, se suponía que todo ese equipo venía a fortalecer la Unidad. Pero se nos quitaron todos los vehículos que el Ministerio Publico nos había dado. No, dijeron, ‘les damos esto que la MACCIH nos dejaron -eran vehículos 4×4- pero ustedes tienen que devolvernos los de la institución’ y nos dejaron vehículos turismos. Los que tenemos son unas camionetas que la MACCIH manejaba y que se nos dejó para que los agentes puedan hacer las diligencias y tenemos otros vehículos que son los que manejan los motoristas para poder realizar las cosas administrativas, pero de Ahí todos esos vehículos 4×4 la Dirección los recogió.

La MACCHI nos dejó equipo caro, fijese que ese equipo tiene tres años de estar sobre un escritorio sin utilizarse. Los equipos ahí están, por la negligencia de la institución o creo que más bien por el poco interés de la institución en comprar las licencias para que esos equipos operen, o sea, cuando la MACCIH sale se nos rebaja el salario, se nos deja los equipos, pero no se nos compra las licencias para que puedan operar y los vehículos que dejó la MACCIH estuvieron ocho meses parados en un parqueo y eso significa problema.

Todos esos vehículos, de alguna manera, la mayoría han pasado por problemas que han tenido dos o tres meses en los talleres para poderlos solucionar.

Entonces esa actitud, y el hecho de no asignar mucho mas personal, yo creo que, el único objetivo es limitar las capacidades de la Uferco para poder terminar las investigaciones. Se le han hecho oficios directamente dirigidos al fiscal general diciéndole ‘Señor Fiscal General si usted no nos asigna este personal, todas estas investigaciones van a terminar en la impunidad, porque con el personal que tenemos no tenemos la capacidad para concluirla’ y se ha hecho caso omiso, más no responde un ‘sí’ o un ‘no’. Simplemente se recibe los oficios y no hay ninguna respuesta. Y le estoy hablando desde que salió la MACCIH, dese inicio del 2020, que se envió el primer oficio, no ha habido respuesta a ninguna petición para fortalecer el recurso humano o equipo o licencia a la institución.

¿Qué valoración tiene sobre la propuesta de la subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva de crear el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses?

R/= Yo estoy de acuerdo de manera parcial, yo considero que sería algo positivo si la Dirección de Medicina Forense se convierte en un instituto de ciencia forense, el rerror sería sacarlo del Ministerio Público, ese sería un error, eso sería debilitar la institución.

Lo mismo como sacar la ATIC del Ministerio Público sería otro error o La DLCN, esos son brazos investigativos de los fiscales de la institución.

¿Sobre el planteamiento del diputado de Libre Eliud Girón de interpelar al fiscal general Óscar Chinchilla por su ausencia y su inacción en solucionar la crisis del Ministerio Público, qué opina?

R/= Yo creo que, si la crisis del Ministerio Público lleva siete semanas, ya con esta, y el fiscal general, siendo el titular de la institución, el que debería de haber salido ante la población a dar una explicación de lo que estaba sucediendo en el Ministerio Público y no lo ha hecho, yo creo que sería el camino correcto, la interpelación del fiscal general, que el Congreso Nacional ante la ausencia de él, que no aparece, lo llame a dar una explicación sobre todo esto.

Si no llega, que el Congreso Nacional tome una decisión, pero yo creo que el Congreso Nacional es el único que puede obligarlo a que aparezca porque si no nos va llegar Semana Santa y va seguir desaparecido, entonces eso es una negligencia.

En un país donde realmente las leyes se respeten y donde funcione un Estado de Derecho debería de estar procesado por violación a sus deberes de los funcionarios, si es un deber de él estar al frente de la institución, está devengando salario, debería estar al frente de la institución solucionando este problema.

El Congreso Nacional debería de interpelarlo, llamarlo y si no procede pues enviar las diligencias al Ministerio Público para que proceda por violación de los deberes de los funcionarios, para que se tome en serio todo esto que está pasando en el Ministerio Público.

El Ministerio Público es la puerta de entrada a esa esperanza de justicia que tienen los ciudadanos, es allí donde empieza todo y que esté cerrado durante más de siete semanas, se les haya negado a 10 millones de hondureños que se les de una respuesta a esas peticiones, yo creo que es más grave de lo que realmente los políticos lo quieren considerar.

Finalmente, ¿en un ambiente como este, qué expectativas puede tener el pueblo hondureño sobre la instalación de una comisión internacional contra la corrupción?

R/= Pues yo creo que el éxito que pueda tener una misión internacional, que se pueda instalar en el país (…), que, si usted me pregunta a mí, yo dudo mucho que se vaya a instalar a esta altura, yo dudo mucho. Tengo dudas de que se vaya a instalar una misión internacional en el país.

Pero, digamos que se instala, su éxito, para que el Ministerio Público sea una institución robusta, sea una institución en manos de un fiscal general que en verdad le quiera apostar al combate contra la corrupción, pasa porque el Ministerio Público esté en poder de un fiscal general, que no solamente le quiera apostar, si no que crea que el camino correcto para la solución de varios conflictos en el país está en el combate de la corrupción, debe estar convencido de eso, si no hay convencimiento va a ser muy difícil.

La Misión internacional va a encontrar una piedra en el Ministerio Público y no digamos en el Poder Judicial. El Poder Judicial de la misma forma debe estar convencido que hay que dar respuesta a la población sobre todos esos escándalos de corrupción que existen, que no le apueste al olvido, porque en Honduras, a eso le apostamos, a que todos los escándalos de corrupción queden en el olvido, así han quedado cienes de casos de corrupción y vemos a los mismos actores, años tras años y gobiernos tras gobiernos, enriqueciéndose.

Cómo me dijo que duda que se instale la comisión anticorrupción, le pregunto ¿por qué duda de esta instalación?

R/= Porque muchos dicen que la corrupción es un cáncer, y el cáncer cuando no se trata a tiempo, pues el paciente se muere. Con el tratamiento que se le está dando a la corrupción en el país, realmente el paciente, yo creo que ya murió y resucitó otra vez porque es muy lento. No es posible que ya llevemos dos años y que lo único que se haya firmado, con un organismo como la ONU, sea un memorándum de entendimiento.

Cualquiera puede dudar de esa situación y no digamos que se han ido posponiendo las fechas de la venida de esa primera comisión. Primero se había dicho para diciembre, después que, para enero o febrero, después que para junio y he escuchado a algunos que hasta el 2024, porque hay que hacer reformas constitucionales las cuales, a mi criterio, no son necesarias para instalar una misión internacional.

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