Entre líneas.
Por: Roger Marín Neda
Está circulando un documento titulado “Una iniciativa para el cambio en Honduras”, escrito por el empresario Adolfo (Fito) Facussé. Es una crítica integral al gobierno, con propuestas y una invitación pública a formar un grupo de notables que, con ayuda de la ONU, tome control de la lucha contra la pandemia, logre un cambio de actitud gubernamental, dé un “golpe terminante a la corrupción en la pandemia», rescate la democracia, haga efectiva la separación de poderes, “incida” en las próximas elecciones para impedir nuevos fraudes, y haga un plan para “desmantelar la dictadura”; y, si todavía les queda tiempo y aliento, los notables harán otro plan, “inmediato”, para el desarrollo económico y social del país, y, no faltaba más, “crear una nueva Honduras”.
Durante su extenso y controvertido liderazgo empresarial, Fito ha sido l’enfant terrible dentro del sector privado, y el “malquerido” por los gobiernos, debido a su activismo crítico, a su tono iconoclasta y a su manera pelada de decir sus opiniones. Hoy Fito ya no es precisamente un enfant, pero a juzgar por su manifiesto, sigue siendo terrible.
Es mejor tomar en serio ese documento y leerlo sin prejuicios. Reparte muchos mandobles, y entre unos y otros, al proponer “el desmantelamiento de la dictadura”, califica como tal al gobierno y llama a “echar por tierra y arruinar los muros y fortificaciones de la plaza”, como define la Real Academia aquel sedicioso término, aunque no se indiquen los medios que utilizarían los notables para tan simple tarea.
Lo importante aquí no es quién lo dice, en cuanto persona individual, sino el sector económico y social de donde proviene: la burguesía modernizante, que ve en la corrupción, en la ineficiencia, en el desorden y en la falta de rumbo del sector público, un clima que desalienta la inversión, reduce la competitividad del país, provoca desempleo, atemoriza al sistema financiero, crea pobreza y tensión social, y que, en general, al estancar la economía y el progreso del país, reduce las ganancias, malogra las oportunidades de nuevos negocios y el crecimiento futuro de las empresas y de sus inversiones. Con más o con menos, estos reclamos son comunes a la mayoría de los hondureños.
El gobierno debería reaccionar políticamente a una crítica tan representativa, que podría atraer a otros sectores económicos y sociales acosados por preocupaciones similares. Más que confrontaciones ruinosas, debería verse aquí una oportunidad para dialogar sobre la pandemia y problemas de similar gravedad, y para negociar urgentes mejoras económicas, políticas, sociales y culturales.
He oído que numerosas personas ya se reúnen y se organizan alrededor del documento. He escuchado nombres de ciudadanos (as) notables por su trayectoria cívica, sus capacidades profesionales y su integridad personal.
Esas tempranas reacciones podrían provocar entusiasmo en otras ciudades del país. El silencio oficial, como si las cosas existen solamente cuando el gobierno las reconoce, podría irritar a las mayorías, que quieren ver algún esfuerzo creíble para rescatar al país del atolladero en el que ha sido metido.
En el artículo “Nadie más que el presidente”, esta columna advirtió, antes de Covid-19, que, si él no llamaba a la concertación nacional, la sociedad civil la haría por su cuenta. Eso es lo que ya está ocurriendo. La nación no puede esperar más la gracia presidencial, ni la reacción morosa de una oposición que calla cuando más se la necesita.
Tegucigalpa, 29 de julio, 2009.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
7 respuestas
Cuando el amansa camellos de Carlos Flores fue presidente, ignorando todo nuestro estamento juridico, se saco de la manga de la camisa una comision de notables para que dictaminaran si el panameño podia ser presidente nuestro, a la sason lo fue. Si fue bueno o malo es gobierno lo dejo a su imaginacion, lo abominable fue que un extranjero viniera a gobernar Honduras con la aquiesencia de nuestra clase politica. Hoy se nos viene a proponer nuevamente otra comision de notables auspiciada por la ONU, la organizacion que mira para otro lado para no ver lo que sucede en Honduras. Todo es burocracia contraproducente. La solucion la tenemos nosotros, el pueblo que una vez hastiado de tanto desastre, tome las riendas del pais, cero eleccion de diputados delincuentes; queremos gente honesta y del pueblo pueblo.
Guardar o produto bem fechado, em sítio moderado
e seco, protegido dos raios solares. https://medium.com/@seoblackhatbr/g1-desodalina-funciona-a-verdade-chocante-2020-6597dc63c5f6
Por favor que más descarado Falso y mentiroso este señor facusse está frustrado por que no le toco comisión en la compra de los hospitales, ha mentido tan descaradamente y aún si le dan crédito y valor!! Ustedes son medio igual o peor que el gobierno, con su lucha de SOCIOPATAS QUE DICEN ESTAR A FAVOR DEL PUEBLO. Son pícaros por tapan a los mismos suyos todas las picardías.
El dinero y su jiro. Terminará en los bancos quienes son los dueños de los bancos. Son accionistas empresarios. Estos son que en el a análisis. Burgueses dueños. De negocios . Si estuviera. El Gran. Columnista . Gautama Fonseca . Mencionaría “es la misma gota pero de diferente albañal.“
Excelente Don Roger. Siempre aprendo cada vez que escribes. Solo quiero agregar un aporte. Hay una paradoja en el «Manifiesto Facuse». El resiste y quiere que se reemplaza un régimen respaldado por la ONU. Es un régimen impuesto por las mismas élites globales multinacionales secretas que sostienen y manejan la ONU y otras inst. transnacionales. Es caer en lo mismo.
Otra paja: «UN GRUPO DE NOTABLES» que, con ayuda de la ONU, tome control de la lucha contra la pandemia, logre un cambio de actitud gubernamental, dé un “golpe terminante a la corrupción en la pandemia», rescate la democracia, haga efectiva la separación de poderes, “incida” en las próximas elecciones para impedir nuevos fraudes, y haga un plan para “desmantelar la dictadura”;
LOS NOTABLES de ayer y hoy con mucha certeza los más de la harina del mismo costal que no servirán de nada. Son los mismos de siempre. Los que disfrutan del estado de cosas, y pujan que nada cambie…
Cualquier cosa que se haga, diferentes a los que están saqueando al país… Sería mejor… No creen..?