Redacción: Eva Galeas
Tegucigalpa. Entre 2021 y 2022 se han registrado 134 víctimas de trata de personas en el territorio hondureño, según la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas (CICESCT), este ente estima que la mayoría de personas que son víctimas de trata, también son explotadas sexualmente, de estas el 51% son menores de edad.
La trata de personas es un grave delito que atenta contra los derechos humanos y que a la vez se desarrolla en varias modalidades, explotación sexual, explotación laboral, trabajos forzados, tráfico de órganos, etc.
De estas diversificaciones del delito, la relacionada con la explotación sexual es la más numerosa o al menos, es la que más cifras registra en el país según declaraciones oficiales, por lo que constituye y conlleva un gran componente de género, pues la inmensa mayoría de sus víctimas son mujeres y niñas.
En entrevista con Criterio.hn la criminóloga, Zeyda Gonzáles, manifestó que es lamentable que las personas menores estén siendo explotados y que es preocupante el hecho que los tengan como presa fácil para este tipo de delitos.
Asimismo, agregó que muchas veces los menores también son obligados hasta por sus propios padres a hacer trabajos que no son aptos para ellos, situación que los expone a ser víctimas de personas abusivas.
Gonzáles manifestó que este tipo de delitos aumenta más porque muchos de los jóvenes también exponen su diario vivir en las diferentes redes sociales y desde ahí los victimarios están atentos a revisar perfiles y es así como mucho joven se convierte en víctima.
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“Creo que el papel que deben cumplir los padres es tomar control sobre las amistades y el entorno cercano de sus hijos, porque muchos jóvenes por ser jóvenes no conocen los peligros a los que se enfrentan afuera”, agregó Gonzales.
Gonzáles exhortó a autoridades escolares, de la Secretaría de Educación, padres de familia y al gobierno central para que se creen campanas y así poder combatir este delito.
A juicio de la criminóloga este crimen no se está trabajando como debería y considera que aún hace falta mucho en el país, ya que las investigaciones están débiles, no hay culpables responsables de diversos delitos, los procesos de investigación son lentos en el país, “cuando no se concluyen los procesos de investigación es porque el sistema está débil “, concluyó.
En Honduras la justicia no persigue a los victimarios de los diferentes delitos, las autoridades solo hablan de pistas y presuntos sospechosos a los que no se les da captura y hoy por hoy continúan en libertad y cometiendo cualquier cantidad de delitos.
Las alarmas se encendieron desde el mes de enero del año en curso con la desaparición de la joven Angie Peña, quien desapareció mientras disfrutaba de unas vacaciones y cuando realizaba deporte acuático en Roatán, de la cual hasta la fecha no se sabe nada.
En este caso en específico, las autoridades han manifestado que la joven pudiera encontrarse con alguna red de trata de personas que trabajaba desde esa zona del territorio hondureño, sin embargo, aseguran que fue llevada a países cercanos.
Por su parte la viceministra de la Secretaría de Seguridad, Julissa Villanueva, ha manifestado en reiteradas ocasiones que este caso ya tiene un proceso de investigación avanzado, sin embargo, parece haber sido solo eso, porque aún no se sabe nada de las mujeres desaparecidas de forma misteriosa en el país.
A criterio de la defensora de Derechos Humanos, Ana Pérez, en este delito están involucrados altos funcionarios públicos, empresarios y todo está vinculado atacando a los más pobres, “lamentablemente las niñas y los niños son los más vulnerados y afectados por estos delitos”.
Agregó que muchas de las víctimas de este delito son niños y niñas con padres que no saben leer ni escribir, padres con bajos ingresos y sin protección, “esto también conlleva a que este delito esté registrando aumentos”.
Pérez manifestó a Criterio.hn que la Cicesct debería hacer talleres desde las escuelas en conjunto con las familias para concienciar e informar a los niños y niñas sobre sobre este delito que arrecia a la población.
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A criterio de Pérez Muchas familias no denuncian los abusos a los que son sometidos porque tienen miedo que los grupos delictivos tomen represalias en contra de ellos porque dentro de esta red de trata hay gente poderosa.
Villanueva se reunió la semana pasada con el alcalde del municipio José Santos Guardiola del departamento Islas de la Bahía, Carson Dilbert y con el comisario de policía de Islas de la Bahía, Pablo Osorto, con el fin de conocer y tratar las denuncias relacionadas al delito de trata contra las mujeres y niñas.
Por ser una zona turística últimamente esta isla se ha convertido en el centro de este delito, siendo los perpetradores ciudadanos extranjeros, el caso más reciente fue el del estadounidense Gary Lee, quien al momento del allanamiento de su vivienda se encontraba con una menor de 16 años, quien supuestamente estaba con el extranjero a cambio de dinero.
Según la (Cicesct), las personas que son víctimas de trata en Honduras es con diferentes fines, pero la mayoría es con fines de explotación sexual comercial.
