Tegucigalpa, Honduras. Aunque las víctimas de siniestros viales continúan siendo la segunda causa de muerte violentas en Honduras, para finales de 2024 la dinámica mostró un leve cambio, ya que el número de fallecidos por accidentes de tránsito se redujo un 10 % en comparación con los registros de 2023.
Lo anterior se desprende de un análisis de datos basado en información proporcionada por la Secretaría de Seguridad a través de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), que indica que, hasta mediados de diciembre de 2024, se habían cuantificado aproximadamente 1,710 muertes por accidentes de tránsito, unas 190 víctimas menos que en 2023, lo que representa una disminución del 10 %.
De acuerdo con información de la DNVT, hace seis años no se registraba reducción en los muertos por accidentes de tránsito. Foto: Jorge Burgos/Criterio.hn
Es decir, en términos simples, durante este año han muerto aproximadamente 5 personas diarias por accidentes viales. Solo para contextualizar, al día, en Honduras, están siendo asesinadas 7 personas, según datos oficiales. Esto pone en evidencia que las estrategias policiales propuestas y ejecutadas por la Secretaría de Seguridad, dirigida por el general Gustavo Sánchez, aunque muestran una reducción en comparación con años atrás, aún no cumplen con la promesa de reducir la violencia en todos sus escenarios.
Y, como históricamente ha sido el caso, en 2024 no fue la excepción: las principales ciudades de Francisco Morazán y Cortés continúan siendo los escenarios de estas muertes, esta vez incluyendo a los departamentos de Comayagua, Atlántida y Olancho, donde también se registraron no solo un aumento en las muertes, sino también en el número de siniestros, según la información analizada por Criterio.hn.
Por ejemplo, los principales ejes carreteros y senderos de las ciudades gemelas Tegucigalpa y Comayagüela, que conforman el Distrito Central, capital de Francisco Morazán, concentran aproximadamente el 12 % del total, lo que equivale a 205 muertes. San Pedro Sula, ciudad norteña de Cortés, representa el 10 %, lo que equivale a 171 víctimas. El número podría ser mayor, ya que los datos no están actualizados hasta la fecha y hay información que no indica en qué parte del país murió la persona.
Le puede interesar: Honduras: accidentes viales segunda causa de muerte; solo el 4% del presupuesto policial se destina a tránsito
¿LOGRO A EFECTO DE OPERATIVIDAD?
Para el director de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), Darwin Hernández, esta reducción obedece a los resultados de diferentes estrategias que se han implementado durante el año con el objetivo de lograr ese cambio. Sin embargo, la letalidad sigue siendo aún mayor, por lo que aún se deben reforzar las estrategias y generar más campañas de concienciación entre la ciudadanía.
‘Este es el resultado de los trabajos que se han realizado durante el año. El número todavía podría incrementar porque es fin de año, y gran parte de la población que fallece por esta causa en estas fechas lo hace por manejar bajo los efectos del alcohol debido a las festividades. Sin embargo, si aumenta, sería poco, ya que las principales fechas con mayor número de víctimas, como Semana Santa y el Feriado Morazánico, ya han registrado cifras relativamente bajas’, estimó el subcomisario Hernández.
Además, Hernández mencionó que parte de la población tiene responsabilidad en esta problemática. Es decir, explicó que gran parte de los muertos por accidentes de tránsito son consecuencia de la imprudencia de los conductores. Entre estos factores se encuentran desde el comportamiento del conductor hasta el estado del vehículo, como, por ejemplo, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, que es la principal causa, así como las fallas mecánicas en los vehículos.
‘La población tiene gran responsabilidad y es algo que, aparentemente, no lo toman en cuenta. La mayoría de las muertes son por imprudencias de los conductores. A las autoridades se les puede cuestionar, pero la ciudadanía debe poner de su parte. En estas fechas de fin de año, debería ser penado con más severidad salir y ser detenido en un retén por conducir bajo los efectos del alcohol o con fallas en el vehículo que pongan en riesgo la vida de terceros’, opinó Hernández.
Para que los siniestros viales y, en consecuencia, las muertes que desencadenan, dejen de ser tan elevados, es necesario destinar más presupuesto para la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte y que el Congreso Nacional, dirigido por el diputado del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), realice las reformas legales a la Ley de Tránsito, que han sido solicitadas por la cúpula policial desde hace más de dos años.
‘Se necesita la voluntad genuina de todos los actores involucrados. Para que la operatividad funcione eventualmente bien, es necesario que la policía de tránsito cuente con los recursos, y, para que la ciudadanía comprenda que hay consecuencias por sus acciones, son necesarias las reformas legales’, valoró el director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Javier Acevedo.
Para el ejercicio fiscal de 2024, a la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte se le asignaron 440 millones de lempiras para ejecutar estrategias con el objetivo de reducir la inseguridad vial y prevenir la pérdida de vidas. Este monto, aunque parece elevado, solo representa el 4% del presupuesto general de la Secretaría de Seguridad, que es de 11 mil millones de lempiras.
