“Estos políticos son como decimos en el ámbito popular, ni chicha ni limonada, hoy tienen una postura y mañana tienen otra, no son coherentes ni tan siquiera con sus posiciones”: Ana Ruth García
Fotos: Horacio Lorca/Criterio.hn
Tegucigalpa, Honduras. – Misógino, discriminatorio y anti derechos, así catalogan el discurso del designado presidencial Salvador Nasralla, las diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos y feministas de Honduras.
El designado presidencial, Salvador Nasralla, participó en la caminata organizada por la Asociación de Pastores de Tegucigalpa (APT), donde exigieron que “se respete la vida y el diseño de Dios sobre la familia”, una fuerte campaña en contra de la despenalización del aborto, el matrimonio igualitario y la educación sexual integral en los centros educativos del país.
Esta participación de Nasralla despierta la incomodidad en las organizaciones defensoras de derechos, y además evidencia que el Estado, cada vez está más lejos de generar una verdadera separación de la religión.
El designado presidencial a través de su cuenta de Twitter expresó “queremos decencia, queremos que se mantengan los principios cristianos”
Además, Nasralla mostró su apoyo al movimiento que se ha pronunciado en contra de la implementación de la educación sexual integral en los centros educativos. “Hubo una lucha para sacar a un narcotraficante y la ganamos, pero no permitiremos que se metan con nuestros hijos, no permitiremos que sigan robando, queremos gente honrada”, enfatizó Nasralla.
Ante este discurso emitido el pasado sábado, Ana Ruth García, pastora y coordinadora de Ecuménicas por el Derechos a Decidir, expresó a Criterio.hn “respetamos la posición, pero definitivamente la rechazamos y lamentamos profundamente estas expresiones de odio contra, no sólo la comunidad LGTBIQ+, sino también contra las mujeres y los derechos de humanos”.
Los grupos conservadores, de acuerdo con analistas defensores de derechos humanos, han abonado para generar más odio y discriminación en Honduras, país centroamericano que pasa por niveles alarmantes de violencia en contra de personas LGBTIQ+, violaciones sexuales en contra de mujeres y niñas y además con una tasa de femicidios de 4.7%, la más alta en América latina.
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ESTRATEGIA PARA DESLEGITIMAR GOBIERNO DE CASTRO
La alianza que se firmó entre el partido Salvador de Honduras (PSH), el Partido Innovación y Unidad y el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), poco después de la toma de posición se disolvió y el designado presidencial se ha desligado, esto ha dado pie para que el coordinador general del PSH, exponga en cualquier oportunidad su descontento de cómo la presidenta Xiomara Castro conduce su gobierno.
En ese sentido, Ana Ruth García señaló que, Nasrralla “con sus discursos de odio, está haciendo un trabajo con los grupos más conservadores del país precisamente para deslegitimar el gobierno de la presidenta Xiomara Castro y sus avances en materia de derechos humanos”.
En el gobierno de Castro, se aprobó el protocolo de atención a víctimas sobrevivientes de violencia sexual con el cual se legalizó el uso de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), apoyar la aprobación de la Ley de Prevención contra el embarazo en adolescentes y además liberó y legalizó el uso de la PAE para todas las mujeres hondureñas.
El reconocimiento de estos derechos, la pastora, Ana Ruth García, los cataloga como “avances significativos que ningún gobierno había tenido la voluntad política de dar un paso al frente en materia de estos derechos para las mujeres”.
El designado presidencial, refirió en una entrevista de un medio de comunicación “Mi familia es cristiana, todos somos provida, estamos en contra del aborto, del matrimonio gay y de todas aquellas costumbres que quiere meter ahora un gobierno comunista”.
Por su parte la defensora de derechos humanos de la mujer y pastora, Ana Ruth García, en entrevista con Criterio.hn, expuso “quiero recordarle al señor Salvador Nasrala, que en el 2016 él se reunió con la plataforma Somos Muchas, a la cual pertenezco, y él estaba totalmente a favor del aborto”.
Estas aseveraciones, Ana Ruth García las valora como “doble discurso y doble moral”. “Estos políticos son como decimos en el ámbito popular, ni chicha ni limonada, hoy tienen una postura y mañana tienen otra, no son coherentes ni tan siquiera con sus posiciones”, recriminó la defensora de derechos de la mujer.
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ESTRATEGIA PARA GANAR ADEPTOS
Salvador Nasralla, un ingeniero civil llamado “el señor de la televisión”, con su incursión en la política y con su sueño truncado de llegar a ser presidente de Honduras, lo ha llevado a la creación de dos partidos políticos y formar parte de alianzas políticas, lo que se traduce en un cambio constante de pociones y discursos, además de adoptar estrategias políticas para generar la aceptación de la ciudadanía hondureña.
De llegar a la cúspide, según Ana Ruth García, un gobierno liderado por Salvador Nasralla podría significar “la perdición de Honduras por sus posiciones radicales, conservadoras, que lejos de fortalecer la democracia en Honduras más bien, la debilita con estas declaraciones y posiciones homofóbicas, lesbofóbicas, transfóbicas y definitivamente conservadoras en cuanto a materia de derechos de las mujeres”.
Para Jessica Sánchez, directora del Grupo Sociedad Civil (GSC), estas declaraciones ubican a Nasralla –a quien describen como una figura política bastante controvertida— en “una posición más conservadora” con el único afán de ganar adeptos, tomando en cuenta su proyecto político de ser presidente de Honduras.
“Está queriéndose ubicar en una postura muy conservadora para ganar votos para una posible elección, ya sea de él, o sino de sus corrientes o de su partido de cara a un próximo gobierno”, señaló Jessica Sánchez.
Sin embargo, la defensora de derechos humanos, advierte que esta figura “le será difícil de mantener en el tiempo”, todo depende del futuro político, si continúa en su partido o se une a otro partido más conservador.
Por su parte, la coordinadora de Colectiva Mariposa 88 Hn, Elma Olivia Perdomo, precisó que estas acciones y discursos vienen a demostrar que la politización y polarización de la sociedad siguen presentes, lo que significa una afectación para la institucionalidad y la gobernabilidad.
Además, Elma Olivia Perdomo, señaló que esta postura del designado presidencial “es una prueba más de cómo las personas que llegan a estos puestos de poder o puesto de toma de decisiones, no separan y no comprenden que ya no son una persona individual, sino una persona pública que tiene que garantizar a los titulares de derecho, precisamente sus derechos”.
