Tegucigalpa. – La pobreza, la migración, contextos de inseguridad y el desempleo son factores que generan la deserción escolar en Honduras, abonando a las desigualdades sociales y educativas.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), en su informe “Estado de País”, detalló que al menos 1.1 millones de niños, niñas y adolescentes en edad escolar están fuera del sistema escolar en Honduras.
Dennis Cáceres de la ASJ expresó “en el sistema educativo siempre ha habido un millón de niños y niñas que no forman parte del sistema”, situación que, de acuerdo con Cáceres, se agravó con la pandemia de la Covid -19.
Además, señaló que en un 50% de la deserción escolar es por razones socioeconómicas.
“La pobreza explica porque la mitad de los estudiantes están fuera del sistema educativo”, dijo en entrevista con Criterio.hn.
De acuerdo con el estudio, la exclusión escolar aumento un 22 % en siete años, en el 2014 se encontraban fuera del sistema educativo 873 mil niños y niñas, en relación al 2022 que cerró con un millón 65 mil niños excluidos en los niveles de prebásica, básica y media.
De interés: Educación: más allá del discurso de matrícula gratis
FACTORES DE LA DESERCIÓN ESCOLAR
La situación que ha vivido la sociedad hondureña en los últimos años, fundamentalmente por el deterioro de las condiciones de vida y la capacidad adquisitiva de las familias, de acuerdo con el sociólogo Armando Orellana, son los principales factores que provocan la deserción escolar.
“Se vuelve una limitante no tener los recursos suficientes para brindar el apoyo a los hijos” dijo Orellana en entrevista con Criterio.hn.
De cada 100 hogares hondureños 73.6% están en pobreza y el 53.7% se encuentran en pobreza extrema, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Otros de los factores que influyen directamente con el abandono de los niños y niñas del sistema educativo nacional es la inseguridad, que provoca el desplazamiento forzado.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, registró, entre el 2019 y el 2021, mil 162 niñas, niños adolescentes víctimas de desplazamiento forzado por la violencia a nivel nacional.
De igual manera, Rolando Sierra, coordinador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Honduras, destacó que otro de los factores que genera la deserción escolar es la migración.
La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) registró desde el 2014 hasta el 2022, un total de 104 mil 757 niñas, niños y adolescentes hondureños retornados de Estados Unidos, México y Guatemala.
Nota relacionada: Reconstrucción de centros educativos: proceso lento que urge de voluntad política
IMPACTO DE LA DESERCIÓN ESCOLAR
La educación es un engranaje del desarrollo socioeconómico de Honduras, y al ser un derecho humano, el Estado es el garante de brindar las oportunidades de acceso.
Rolando Sierra, mencionó que los principales impactos del abandono de la escuela es que se limita el desarrollo socioeconómico por el rezago escolar y el analfabetismo.
También señala que tiene un efecto negativo en los índices de desempleo en el país. “Un estudiante que deserta de sistema educativo pasa a ser prácticamente un desempleado” Indicó el coordinador de FLACSO.
Orellana, por su parte indicó “al abandonar la escuela se pierde la oportunidad, tanto el joven como el Estado, de brindar los elementos para que se inserte a los procesos socio productivos y culturales.
Datos del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), proyectaron un 8 % de desempleo en 2022.
El sociólogo Sierra, sugirió que la Secretaría de Educación debe crear estrategias para retener a los estudiantes en los centros educativos, además desarrollar una revisión de los modelos educativos
De acuerdo con Dennis Cáceres, un 30 % de jóvenes exponen que no quieren estudiar y que el sistema educativo no les llama la atención, razones que de acuerdo con Cáceres están relacionadas con la pobreza en general.
ASJ menciona que el nivel de exclusión de la educación prebásica en 2022 fue de 65 %, mientras que en la educación médica subió del 63 al 65 %.
