Ilustración: Guillermo Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa.- El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) denunció desde sus redes sociales el intento de asesinato contra el líder Nery González en la comunidad del Achiotal en el municipio de Siguatepeque, Comayagua, zona central de Honduras.
“Condenamos el intento de asesinato contra nuestro compañero y exigimos una investigación inmediata y captura de los autores de este hecho”, publicó la organización desde sus redes sociales.
El Copinh informó que González fue atacado por un desconocido la noche del domingo once de diciembre, cuando ingresaba a su vivienda, recibiendo un impacto de bala en la cabeza.
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Se especificó que el líder comunitario esta consciente pero en grave estado de salud en un centro asistencial de la capital hondureña, al que fue trasladado de emergencia, sin embargo, afirmaron que no ha recibido la atención médica correspondiente.
De igual forma, el Copinh reveló que pese a que Nery González fue atacado en su vivienda con un arma de fuego y por un desconocido, la policía no se presentó al lugar de los hechos y tampoco ha realizado una investigación.
La organización especificó que debido a su lucha territorial, la comunidad indígena del Achiotal es perseguida y criminalizada por los terratenientes de la zona, la fiscalía, miembros de la Policía Nacional y militares del Primer Batallón de Ingenieros, ubicado en Siguatepeque, departamento de Comayagua.
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“Exigimos que se le entregue la tierra a la comunidad de Achiotal y le sean levantados los cargos por los cuales están criminalizados y perseguidos desde hace más de dos años”, demandó.
Por su parte, la coordinadora del Copinh, Bertha Zúniga Cáceres, demandó investigación por el atentado que sufrió Nery González, y se solidarizó con sus familiares y la comunidad del Achiotal, “que sigue luchando por la tierra para quien la necesita y trabaja”.
El 26 de octubre de 2020, el Copinh denunció la persecución, criminalización y judicialización que sufre la comunidad del Achiotal, luego que la Policía Nacional ingresó —por la madrugada— a casas de pobladores de la comunidad sin orden de allanamiento y procedió a detener a seis integrantes de la organización sin orden de captura.
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Los detenidos eran tres hombres y tres mujeres, miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, quienes previamente fueron víctimas de múltiples ataques con el fin de desalojarlos de las tierras, según expresó en 2020 la organización.
