Las comunidades continúan en lucha para proteger el agua y los recursos naturales frente a las concesiones mineras en territorio indígena
Portada: Fredy García dialoga con la periodista Marcia Perdomo del Staff de Criterio.hn. Foto: Horacio Lorca/Criterio.hn
Tegucigalpa. – Por tercera ocasión el defensor del territorio maya chortí, Fredy García, denunció haber recibido amenazas por su oposición a la expansión de Minerales de Occidente S.A. (Minosa) al caserío de La Ceibita en La Unión, Copán, occidente de Honduras.
García contó sobre este nuevo acto intimidatorio en su contra durante el foro “Comité DESC de la ONU admite caso de comunidad maya chortí contra el Estado de Honduras”, realizado el pasado jueves 14 de noviembre.
Esta es la tercera agresión en contra de la integridad física de García. En julio de 2022, el Bufete Estudios para la Dignidad (BED) alertó sobre acciones intimidatorias realizadas por empleados de Minosa, luego que el defensor territorial denunció por amenazas a muerte ante el Ministerio Público a un empleado y un contratista de la minera.
Esta nueva amenaza contra la vida de Fredy García fue realizada tras un ejercicio de control territorial realizado por la población maya chortí, que consistió en la interrupción del paso de la maquinaría de Minosa, filial en Honduras de la transnacional Aura Minerals.
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En diciembre de 2021, el Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) otorgó dos nuevas concesiones mineras a Minosa, pese a que en el expediente no consta la autorización o consentimiento dado por la comunidad maya chortí de La Ceibita, indicó, a mediados de noviembre, el abogado del Bufete Estudios para la Dignidad (BED), Pedro Mejía.
Estas nuevas concesiones se encontrarían a menos de 500 metros de una fuente de agua que abastece a La Ceibita y otras comunidades aledañas, por lo que se oponen a que la minera continúe realizando exploraciones en la zona.
MAQUINARIA DEL MIEDO Y DIVISIÓN AL SERVICIO DE LA MINERÍA
Fredy García declaró que, si bien enfrentan peligro por su oposición a la expansión de Minosa hacia una fuente de agua, continuarán defendiendo el derecho a la vida y así asegurar el futuro de la niñez maya chortí. “[N]o [queremos] dejarles un mal legado, que, por causa de uno, ellos se encuentren en problemas deseando un vaso de agua el día de mañana”, pormenorizó el poblador de La Ceibita.
El defensor territorial afirmó que la oposición a la expansión minera en territorio de La Ceibita continuará mientras Minosa persista en la exploración del cerro Magdalena, sitio de una de las concesiones.
García admitió que Minosa tiene poder en la zona, “[p]ero nosotros también tenemos poder de defender el derecho humano, que queremos que se nos respete de una vez por todas y ojalá que las autoridades del gobierno pongan sus buenos oficios en hacer algo por el derecho de la vida de los pobladores”.
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Al consultarle a Javier Madrid Rodríguez, residente de Azacualpa – zona intervenida en la que Minosa destruyó el camposanto maya chortí de San Andrés–, sobre cómo ejerce control la minera sobre la población, explicó que esta primera divide a la comunidad para luego expandirse, en este caso estaría buscando expandir el tajo minero a La Ceibita.
“[L]os pueblos estamos en lucha, en resistencia, siempre para proteger nuestros recursos naturales [en favor] de las generaciones presentes y las futuras que vienen, y el recurso vital que es de todos, que es el agua”, comentó a Criterio.hn.
Madrid señaló que con el cementerio de San Andrés, ya suman tres camposantos destruidos producto de la actividad minera que generó la concesión otorgada a finales del siglo XX.
