Redacción: Viena Hernández
Ilustración: Guillermo Burgos/Criterio.hn
Tegucigalpa. – “No somos criminales”, anunciaban con una pancarta los más de 17 mil migrantes del continente americano que salieron desde ayer de Chiapas, México, hacia Estados Unidos, mientras en Los Ángeles, California, iniciaba la Cumbre de Las Américas donde la migración es uno de sus temas principales.
A la nutrida caravana que se conformó en la ciudad de Tapachula, Estado de Chiapas, se han ido sumado más personas llegando a más de 17 mil que van avanzando con fuerza y energía, a paso rápido en contra del sol, la lluvia y cualquier obstáculo deteniéndose solo para un breve descanso.
Autoridades mexicanas han destacado que el 70% de las personas de caravana son mujeres, niños y adultos mayores, el 80% son procedentes de Cuba, Nicaragua, Haití, Venezuela y otros países y el otro 20% son de Centroamérica.
Criterio.hn, por segunda oportunidad intentó expandir el tema y consultar al Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Migración (INM), Allan Alvarenga, pero este no respondió.
Human Rights Watch (HRW), una ONG internacional realizó un llamado documentado, donde confirman lo que nadie puede esconder, que en México y Estados Unidos se cometen sistemáticamente abusos contra los migrantes en su frontera compartida. En su informe, exponen que las solicitudes de personas que buscan refugio y las detenciones de migrantes han aumentado escandalosamente.
Luego de la odisea que viven desde que se lanzaron su suerte por la ruta migratoria, muchos de los migrantes que intentan solicitar asilo en México, se encuentran con abusos y dificultades para obtener protección o un estatus legal, siendo esta la consecuencia de las políticas migratorias destinadas a impedir que lleguen a Estados Unidos.
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MIGRANTES DEL MUNDO SIGUEN QUEDANDO ATRAPADOS EN HONDURAS
Según el CONADEH, unos 500 migrantes de diferentes nacionalidades ingresan a Honduras cada día a través de Trojes, El Paraíso, punto fronterizo con Nicaragua, en su camino son objeto de abusos, extorción, violación sexual y atropellos a sus derechos humanos.
Kenia Zerón, coordinadora de la Comunidad de Acogida de Danlí señaló que, según testimonios de mujeres, hombres y menores de edad, las violaciones proceden de agentes policiales y de criminales dentro del territorio hondureño.
Se estima que el flujo migratorio por Honduras, desde el año 2014 a mayo del 2022, abarca unas 163,779 personas, de las cuales, 89,003 proceden de Cuba, 36,066 de Haití, 6,668 de Venezuela, 4,284 de Camerún, 3,447 de El Congo y en menor cantidad de Ecuador, Eritrea, Nicaragua y Brasil.
En ese periodo de 9 años, alrededor de 8,936 niños menores de 10 años han transitado por Honduras al igual que unos 778 adultos mayores de 60 años.
Danlí, El Paraíso se ha convertido en un epicentro de migrantes donde cada uno debe pagar 210 dólares, equivalente a 5,121.90 lempiras por multa migratoria para poder avanzar y salir de Honduras hacia sus países de destino, situación que han denunciado en distintas oportunidades.
Un alto porcentaje de los migrantes no pueden pagar la sanción administrativa establecida en la Ley de Migración y Extranjería, las voces de estas personas imploran por ayuda y afirman que no tienen ninguna intención de quedarse en Honduras. En las oficinas de la Delegación de Migración ubicada en Danlí, únicamente hay tres personas encargadas de atender a los migrantes que ingresan cada día.
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La encargada de la oficina de Migración de Trojes, El Paraíso, Glenda Corea, señaló que es muy difícil atender a una gran cantidad de personas que hablan idiomas como árabe, portugués, francés, entre otros.
La iniciativa para la amnistía migratoria fue presentada por el diputado Osman Chávez del Partido Salvador de Honduras (PSH) y fue aprobada por mayoría de votos en el Congreso Nacional a inicios de marzo de 2022, sin embargo, no ha surtido efecto porque no ha sido publicado en La Gaceta.
El decreto, en mención, fue aprobado por el Congreso Nacional el pasado 10 de mayo, sin embargo, requiere de la sanción por parte del Poder Ejecutivo y Los migrantes que hasta abril eran más de 16 mil personas, entre ellos mujeres, niños y adultos mayores procedentes del Caribe, África, Centro y Suramérica, todavía siguen esperando que sus derechos como migrantes sean respetados.
Según cifras del Instituto Nacional de Migraciones (INM) establecen que, de enero a mayo del 2022, alrededor de 38 mil personas migrantes, de diferentes nacionalidades, transitaron por Honduras.
Los datos desglosan que unas 23,373 procedían de Cuba, 6,257 de Venezuela, 1,996 de Ecuador, 1,632 de Haití y en menor número de Angola, Senegal, Brasil, Nicaragua y Camerún.
Además, mencionan que, de unas 24,582 personas migrantes, el 65% oscila entre los 21 y 40 años, a ellos se suman alrededor de 2,537 niños menores de 10 años y unos 500 adultos mayores de 60 años. El flujo migratorio se amplificó a mediados de marzo.
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Del 14 de marzo al 29 de mayo, se remarcó el incremento de migrantes que transitan por Honduras, donde se registraron unas 31,817 personas procedentes de diferentes países. En ese periodo de tiempo, unas 19,586 personas que representan el 62% pasaron por Danlí, 7217 por Trojes, 4,684 por Choluteca y en menor cantidad por otras ciudades del país.
En los últimos meses han transitado por Honduras personas procedentes de Cuba, Venezuela, Haití, Ecuador, Senegal, Angola, Brasil, Colombia, Ghana Somalia, Bangladés, China, República Dominicana y de otras partes.
Este es el contexto que se da al mismo tiempo en que la comunidad de hondureños radicados en Estados Unidos realiza algunas manifestaciones para lograr una nueva extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Según César Castillo del Observatorio de Migración de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el gobierno de Honduras trabaja no solo en la ampliación sino en la generación de un nuevo TPS para incluir a los compatriotas que han huido de Honduras por razones económicas, políticas y sociales y la devastación de Eta e Iota en 2020.
