Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa.- La Federación Internacional de la Cruz Roja lanzó un llamado de Emergencia ante el desastre humanitario, social y económico que deja tras de sí el huracán Eta que afectó a 2.5 millones de habitantes en Nicaragua, Honduras y Guatemala, para lo que destinó un fondo inicial de 20 millones de francos suizo, entre otras medidas de apoyo a mediano y largo plazo.
La información trascendió en una conferencia de prensa vía Zoom para periodistas y disertaciones de los presidentes de la Cruz Roja de los países más afectados, y de los representantes de la Federación Internacional de la Cruz Roja para Centroamérica, Felipe del Cid y Nelson Alí.
Evaluaciones preliminares estiman en más de 2,5 millones de personas afectadas, desde Panamá hasta Belice, especialmente en Honduras, donde 1.7 millones de personas sufrieron daños o han sido desplazadas, entre estos niños, mujeres y comunidades indígenas que perdieron todo, sin acceso a agua y alimentos.
La Federación Internacional dispuso una ayuda inicial de un millón de francos suizos, envío de un avión y dos camiones con 98 toneladas de ayuda humanitaria desde el Centro de Logística Humanitaria en Panamá, para Nicaragua y Honduras.
Los bienes incluyen mosquiteros, kits de cocina, higiene y limpieza; además de lonas, bidones, herramientas y equipos de protección COVID y ayudar a 75 mil personas más afectadas durante al menos 18 meses.
La organización anunció gestiones ante la ONU, BID, Unión Europea, la Agencia de Cooperación de España, así como con las federaciones de Cruz Roja de Estados Unidos, Francia, Suiza, Italia e Inglaterra, para reconstruir y reparar refugios, mejorar el acceso al agua potable, higiene, saneamiento, atención médica y prevención de COVID-19.
Además, brindar apoyo psicosocial, género, inclusión social, asignaciones monetarias y medios de vida a través de programas de siembras, que permitan acceder a alimentos y desplazamiento de personas a centros urbanos.
“La región enfrenta una triple crisis: Eta, COVID-19 y la provocada por las condiciones de vulnerabilidad preexistentes que afectan a los países centroamericanos. Estamos hablando de millones de personas afectadas en siete países. La necesidad de La ayuda es dramática”, agregó Felipe del Cid.
Coordinando esfuerzos de búsqueda y rescate, apoyo en refugios, atención prehospitalaria a los heridos e información para prevenir el COVID-19 a los sobrevivientes.
Además, monitorea de cerca posibles nuevos sistemas de tormentas en proceso de desarrollo y que podrían representar una amenaza a las comunidades que ya sufren estragos por Eta.
Consultado sobre la distribución de ayuda humanitaria gestionada por la Federación Internacional, Del Cid aseveró que la misma se canaliza a través de las Sociedades Nacionales de Cruz Roja las que complementan las labores de gobierno en esta emergencia.
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