Tegucigalpa, Honduras. – La muerte y presunta violación de una menor de edad en custodia de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), mantiene a la ciudadanía hondureña bajo indignación, tristeza, e impotencia.
La suspicacia se ha generado por la respuesta de la Dinaf, que a criterio de analistas pareciera que se están desmarcando de la responsabilidad que acarrea este dantesco suceso y el hermetismo de las autoridades.
A través de un comunicado, el ente estatal señaló que en la institución privada a la que remitieron a la niña, no labora ningún personal de la Dinaf, dando a entender que la responsabilidad es de Nutre Hogar, un centro especializado en atender casos de desnutrición en niño y niñas menores de 5 años.
En abril, luego de haber estado en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, al norte de Honduras, la niña con 9 meses de edad, fue remitida al centro privado luego que personal de la Dinaf aplicará medidas de protección, como lo señala el comunicado.
Este día en conferencia de prensa, la directora ejecutiva de la Dinaf, Lizeth Coello, señaló que la causa de muerte fue por su estado de salud.
«Es importante aclarar contundentemente a la ciudadanía en general que la niña Keren no murió a consecuencia de abuso sexual, murió a consecuencia de que su estado nutricional, o sea desnutrición que padeció en el seno de su familia, la llevó al hospital Mario Catarino Rivas”.
DENUNCIA DE LA PRESUNTA VIOLACIÓN
La madre de la niña, relató a medios de comunicación que en el centro hospitalario le informaron de una presunta violación, ante esto ella denunció que ese hecho se había generado al interior de centro Nutre Hogar, por lo que exigió a las autoridades hacer las investigaciones correspondientes.
Por otra parte, Arturo Ávila, director del hospital regional Mario Catarino Rivas, dijo a un medio de comunicación nacional que la niña fue llevada hasta el centro médico por personal de la Dinaf y que presentaba un cuadro severo de gastroenteritis y diarrea producto de la desnutrición que tenía.
El médico, de igual manera indicó “la niña no fallece por complicaciones secundarias a abuso sexual, fallece por patologías relacionadas a un niño desnutrido”.
Sin embargo, el director del centro hospitalario reveló que, en el examen físico desarrollado a la niña, se percataron de fisuras anales, pero, explicó el médico que el personal tenía dudas de si dichas laceraciones eran producto de la diarrea profusa o de abuso sexual.
El 22 de julio, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó que en torno al fallecimiento de la niña de 12 meses giró instrucciones a la Dirección de Investigación Policial (DPI) para iniciar las infestaciones pertinentes y poder deducir las responsabilidades del caso. “Eso es inaceptable en esta administración”, refirió Sánchez.
Sin embargo, esta mañana, el mismo ministro dio a conocer que dicha investigación se trasladó a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
“Por disposición del ministerio Público las avanzadas diligencias investigativas realizadas en este caso por la DPI fueron remitidas a la ATIC, quienes ahora son los responsables de la investigación del mismo”, señaló a través de su cuenta de Twitter.
Ante este panorama de misterio y el cambio del ente investigador, los cuestionamientos y desconfianza no se han hecho esperar, por lo que, los resultados de la autopsia serán determinantes para esclarecer la supuesta violación de la niña y un posible encubrimiento.
¿REALMENTE SON INSTITUCIONES CERTIFICADAS?
La Dinaf es el ente estatal de brindar la protección integral y velar por la garantía de los derechos a niñas, niños y adolescentes del país, especialmente a los más vulnerables o a quienes han sido vulnerados sus derechos.
El 2014, en reunión del Consejo de ministros se decidió el cierre del Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), y la creación de la Dirección Nacional de la Niñez y la Familia (DINAF).
En ese sentido, el Decreto Ejecutivo PCM-27/2014, se le da la facultad a la Dinaf, la creación de programas locales de atención integral a la niñez, ya sea con recursos propios o en alianzas público privadas con Organismos No Gubernamentales de desarrollo ONGD‘s, Redes de ONGD‘s, Iglesia Católica y Confraternidad Evangélica, bajo la reserva de su permanente asesoría técnica, supervisión y control.
Con la muerte de la niña bajo su custodia, el recelo de si esta institución realmente ha certificado y vigilan estes lugares privados que atienden a la niñez en condiciones de vulnerabilidad.
Para Guadalupe Ruelas, consultor independiente y exdirector de Casa Alianza en Honduras, las organizaciones que atienden a la niñez “no siempre tienen los filtros o las herramientas para detectar a depredadores”.
Además, señaló que, ante la muerte de la niña, es importante que “el Estado tome este doloroso ejemplo, para poder darse cuenta que es necesario tener estándares muy estrictos, de quién va a estar cuidando a la niña hondureña”.
Para el exdirector de Casa Alianza es importante que las autoridades hondureñas encuentren al culpable y llevarlo ante la justicia.
Además, instó a las autoridades, a generar procesos de selección de personal que laboran en estas instituciones –que si bien no son empleados directos de la Dinaf— deben estar vigilantes para limitar los abusos hacia la niñez, no sólo sexual sino de otra índole.
Por su parte, la oficina el Honduras del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) por sus siglas en inglés”, recalcó que es importante el monitoreo y la fiscalización para asegurar estándares de calidad y de buen trato a los niños y niñas en esas instituciones de cuidado.
Al ser una responsabilidad del Estado, Unicef expresó que es necesario tomar medidas inmediatas para fortalecer la supervisión de estos centros y asegurar que los niños que ahí se encuentren lo hagan por el menor tiempo posible, en condiciones donde se garantice el goce de todos sus derechos.
Igualmente, agregó “este suceso, como otros que se han presentado, revelan la necesidad de que los derechos de los niños sean una prioridad y, en consecuencia, se invierta en la infancia y se convoque al Consejo Nacional del Sistema Integral para la Garantía de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes”.
Mientras tanto, la ciudadanía hondureña y entes defensores de derechos humanos en especial de la niñez, nacionales e internacionales permanecen a la expectativa de las investigaciones que se generen y la ATIC pueda esclarecer este lamentable hecho.
