Por: Redaccion CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Analistas critican el papel que el Congreso Nacional ha jugado en los últimos años, pues desde su perspectiva consideran que este poder del Estado se ha convertido en una ventanilla de trámite de todas las iniciativas del Poder Ejecutivo.
Cada decreto, iniciativa de Ley, contrato o préstamo que es remitido desde el Poder Ejecutivo, el Congreso lo aprueba sin generar un proceso de discusión democrático. El abogado y exdiputado de Libre Rasel Tomé, asegura que es lamentable esta situación, la cual demuestra que Honduras vive en una dictadura.
“Es lamentable que la dictadura tenga control del Congreso, el que se ha convertido en una ventanilla de trámite de todo lo que le ordena el Poder Ejecutivo: contratos, préstamos, decretos, y no hay ninguna duda que estamos ante una dictadura”, valoró Tomé.
Para el exdiputado esta situación se ha consolidado en los últimos años, en el que Juan Orlando Hernández se ha apoderado de toda la institucionalidad, y el Congreso como tal no es la excepción.
A pesar que en el Poder Legislativo hay más de 40 diputados de oposición, el oficialismo mantiene control de la agenda y de los temas que se aprueban, solo el Partido Nacional cuenta con 61 diputados, de los que 60 actúan bajo la línea de lo que ordena Juan Orlando Hernández. A esos 60 diputados, se unen los partidos minoritarios que también toman posiciones armónicas con el partido de gobierno.
“El Congreso es otro brazo del Poder Ejecutivo y hay que entender que eso no cambiará porque hay una situación que los une, los vínculos con el narcotráfico y corrupción”, interpretó el abogado y dirigente liberal, Eduardo Martell.
En la actualidad hay varios diputados nacionalistas y de partidos minoritarios involucrados en actos de corrupción, luego que la extinta Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad (MACCIH), presentará acciones judiciales por el desvío de fondos destinados a obras sociales por parte de legisladores.
La corrupción ha salpicado a varios representantes del Poder Legislativo, incluyendo a su presidente, Mauricio Oliva, quien mantiene obstaculizada una investigación que la MACCIH ejecutó en su contra y relacionada al caso Red de Diputados.
Parte de la lealtad de los diputados oficialistas al Poder Ejecutivo, es porque cada uno de ellos depende del control absoluto de Casa Presidencial sobre los demás poderes del Estado, para el caso, los parlamentarios involucrados en el caso Pandora, fueron absueltos de toda responsabilidad penal en las últimas horas.
Tomé aseguró que Honduras ha tenido un quiebre institucional desde el Golpe de Estado de 2009, donde la independencia de poderes se fraccionó dando paso a una dictadura en la que tomó control el partido Nacional, con Hernández Alvarado a la cabeza.
Para Rasel, la situación solo puede cambiarse bajo la unidad de la oposición, misma que pueda producir la salida de la dictadura, de lo contrario las condiciones que se dan en el Congreso permanecerán intactas.
“Esta situación solo se puede cambiar sacando a la dictadura, hay que generar las condiciones de unidad de la oposición, hay trabajo que se debe complementar con sectores sociales y políticos que formen un frente amplio de oposición para rescatar al país de la dictadura”, dijo Tomé.
Por su parte el abogado Martell explicó que “ha existido un control de poder de toda la institucionalidad por una sola persona, Juan Orlando Hernández, eso se ha dado desde hace más de 10 años, la situación se ha agudizado y el Congreso no es la excepción”.
“El único cambio que se puede dar es apostar por una transición de actores, nuevos políticos, otras caras que no representen a los mismos sectores en el Congreso Nacional”, puntualizó el dirigente liberal.
La actitud tramitadora del Congreso, se debe a una política de control de todos los poderes por parte del oficialismo, como sucede con el Poder Judicial y Fuerzas Armadas, así lo interpretó Martell.
