Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.-Al menos un veinte por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas en Honduras se vieron forzadas a cerrar sus puertas con motivo del confinamiento y la consecuente carencia de liquidez monetaria, informó el representante de la Asociación de Mipymes, Efraín Rodríguez.
Igualmente, reveló que las micros y pequeñas empresas han reducido entre un veinte y hasta un ochenta por ciento de sus planillas, en un esfuerzo por mantener a flote sus emprendimientos y advirtió que desde junio, “no solo las empresas informales están cerrando sino que empresas constituidas, con varios años de estar operando, se han visto en la necesidad de cerrar definitivamente porque no han podido sostenerse”.
En relación al apoyo financiero prometido por el gobierno, Rodríguez explica que “lastimosamente cuando vamos a los bancos o cooperativas a buscar financiamiento, estos no son viables, ya que se manejan las mismas políticas como que el país estuviera en condiciones normales. Solo las empresas que cuentan con garantías propias, además del fondo de garantías del gobierno, pueden acceder al financiamiento”. Esto provoca que los emprendedores busquen a prestamistas particulares con tasas de interés de hasta un 20% mensual o un 3% diario.
Desde el 21 de julio, el gobierno realizó un segundo ensayo para realizar una “apertura inteligente” con el objetivo de reactivar la economía de ciertas ramas económicas; manteniendo el confinamiento según el número de terminación de la tarjeta de identidad, cada 14 días.
Para el analista social, Tomás Andino Mencía, esta es una medida contradictoria que no beneficia a la población o a los pequeños productores. Al contrario su objetivo es poner al día las utilidades de las grandes empresas.
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Andino Mencía indica que el “Fondo de Garantía” no toma en cuenta que las micro y mediana empresas, así como los productores en el área rural, ya están endeudados y que estos préstamos en caso de ser aprobados no les benefician realmente, sino que vienen a aliviar las deudas anteriormente adquiridas con las instituciones financieras.
Al final del día, concluye el analista, el plan de apoyo del gobierno no ampara a las obreras y obreros, a los micro y pequeños cuenta habientes tanto urbanos como rurales, ni a los desempleados(as), para que sean aliviadas sus dificultades económicas.
En el primer semestre de este año se perdieron más de 300 mil empleos, según estimaciones del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
