El oficialista Partido Libre se acercó a la mayoría simple dentro del Congreso Nacional, tras conseguir la simpatía de diputados independientes y de los partidos Liberal y PSH
Tegucigalpa, Honduras.- El oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) pasó de contar con 52 votos dentro del Congreso Nacional a quedar cerca de la mayoría simple, con 62 voluntades legislativas.
Además de los 50 diputados que integran la bancada del oficialismo, actualmente también cuenta con el presidente del Legislativo, Luis Redondo, y los también diputados del PSH, Tomás Ramírez y Osman Chávez, los liberales Samuel García, José Tejeda, Kritza Pérez, Ernesto Lezama y Gloria Bonilla.
Asimismo, con los diputados independientes Ligia Ramos y Rolando Barahona, y los representantes únicos del Partido Anticorrupción y la Democracia Cristiana, Karen Martínez y Carlos Raudales, respectivamente.
También, dentro de la bancada del Partido Liberal, hay otros congresistas con abierta afinidad al Partido Libre, como el jefe de bancada, Mario Segura, y Erika Urtecho. También queda pendiente conocer qué postura asumirá José Matheu a su retorno tras ser destituido como secretario de Salud.
A consideración de analistas consultados por Criterio.hn, el Partido Libre utilizó varias estrategias para hacerse de un número que ahora lo tiene a las puertas de retomar el camino a la gobernabilidad dentro del Legislativo, con miras al inicio de la tercera legislatura, el próximo jueves 25 de enero.
A partir del 31 de agosto de 2023, con el resquebrajamiento que produjo la falta de consensos para elegir al fiscal general y fiscal general adjunto, que dejó a Libre con 52 votos frente a los 74 que disponía una férrea oposición encabezada por los partidos Nacional, Liberal, Salvador de Honduras (PSH), todo apuntaba a que el oficialismo sería acorralado.
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Sin embargo, con el paso de los meses, una sucesión de hechos, que incluyó la instalación de la Comisión Permanente y el consecuente nombramiento interino del fiscal general y fiscal general adjunto el 1 de noviembre de 2023, otorgó más armas al oficialismo para someter a la oposición.
Ni el acorralamiento que generó la oposición cuando se autoconvocó tras la falta de consensos para elegir al fiscal general y adjunto, ni la falta de reconocimiento a la Comisión Permanente, fueron motivo suficiente para que el Partido Libre cediera.
“En Libre han sabido mantener sus posiciones en el tiempo, a pesar de las críticas que han recibido desde la oposición política que está en el Congreso Nacional, y eso ha enviado un mensaje fuerte y contundente a los diputados, que, en virtud de no estar en el lado más débil de la ecuación, ceden ante Libre”, analizó en conversación con Criterio.hnel exdirector de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), Josué Murillo.
Durante las elecciones generales de 2021, el Partido Libre consiguió 50 escaños dentro del Congreso Nacional, por lo que recurrió a una alianza con el PSH, que, aunque finalmente se rompió tras diferencias políticas, el oficialismo ha sabido conquistar a algunos de sus diputados y además se ha hecho de aliados estratégicos en la bancada del Partido Liberal.
“El expresidente (Manuel) Zelaya fue un líder del Partido Liberal, y esos diálogos permanentes entre una importante facción del Partido Liberal y el secretario del Congreso, Carlos Zelaya, se han mantenido vigentes a lo largo de este tiempo”, agregó Murillo.
Tras el golpe de Estado de 2009, que sacó del poder al expresidente Manuel Zelaya (2006-2009), un amplio sector de la militancia del Partido Liberal se alió al exgobernante y tiempo después, en 2011, fundaron el Partido Libre.
AMPLIAR CARGOS DIRECTIVOS
Otra estrategia que ha utilizado el oficialismo es la asignación de puestos dentro de la Junta Directiva, pasando de ser integrada por 19 a 22 diputados.
El pasado 16 de enero, con 73 votos se eligió a la Junta Directiva que ejercerá funciones en el período 2024-2026 y quedó con la siguiente distribución: 11 diputados de Libre, 5 del Partido Liberal, 3 del PSH, 1 de la Democracia Cristiana, 1 del Partido Anticorrupción y 1 independiente.
A consideración del miembro de la Fundación Democracia sin Fronteras (FDsF), Filadelfo Martínez, la jugada de integrar a nuevos diputados en la Junta Directiva no violenta la ley, pero tampoco deja mayor beneficio a la ciudadanía.
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“Mientras se haya hecho con los votos necesarios, hay que aceptarlo. Son los recursos que tienen los diputados a mano. En el ámbito político-partidario sí beneficia y de algún modo paga los acuerdos a los que se llegaron”, comentó Martínez en entrevista con Criterio.hn.
Consultado sobre las estrategias que utilizó el Partido Libre para acercarse a la mayoría simple, respondió que es una práctica común buscar estrategias cuando el oficialismo no es mayoría dentro de la toma de decisiones en el Congreso Nacional.
“En la historia del Poder Legislativo, independientemente de la cantidad de votos, se ha buscado asegurar la mayoría simple o calificada. Libre estaba obligado a desarrollar una estrategia más inteligente, lo está empezando a hacer y es algo positivo porque reduce la incertidumbre”, agregó Martínez a este medio digital.
SOLVENTAR NOMBRAMIENTO DEL FISCAL GENERAL Y ADJUNTO
Sin embargo, dijo que es necesario elegir en propiedad al fiscal general y fiscal general adjunto con los 86 votos que establece la Constitución de la República.
“Espero que se pongan de acuerdo sobre cualquiera de los 5; puede ser ratificando al interino o eligiendo a otro de los 5 nominados por la Junta Proponente. El problema es que desconocemos qué es lo que se está haciendo tras bambalinas”, agregó.
Tras ser nombrados y juramentados por la Comisión Permanente del Congreso Nacional, Johel Zelaya y Mario Morazán permanecen interinamente en sus cargos como fiscal general y fiscal general adjunto, respectivamente.
El informe de labores de la Comisión Permanente será sometido al pleno legislativo el próximo jueves y su aprobación requerirá de 65 votos.
