Con investigaciones pendientes, zoológico Joya Grande reabre sus puertas

Entre las irregularidades en la gestión pasada del zoológico Joya Grande se encuentran el desvío de alimentos destinados a los animales, la falta de transparencia con los proveedores, una mala administración y una deficiente sostenibilidad, que incluso provocó un cierre temporal del zoológico

Tegucigalpa, Honduras. – El pasado 5 de mayo se anunció el cierre del zoológico Joya Grande, motivado por la falta de presupuesto para pagar a los empleados y garantizar un cuidado adecuado a los animales, sin embargo, recientemente las autoridades han comunicado su próxima reapertura el 1 de septiembre de 2024.

Este zoológico, ubicado en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, en el departamento de Cortés, fue transferido al Instituto de Conservación Forestal (ICF), con el objetivo de iniciar un proceso de recuperación y atención especializada para los animales.

La noticia de la reapertura y traspaso nuevamente a la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), cuatro meses después de dicho proceso, ha suscitado numerosas inquietudes entre la población hondureña.

Muchos se preguntan en qué condiciones abrirá nuevamente sus puertas y cómo se evitará repetir los errores del pasado, que según las denuncias de algunos visitantes, fue de completo deterioro e incluso cobró la vida de varios animales.

OABI informó que, como parte de la reestructuración, se está acondicionando el espacio, además de garantizar cuidados y alimentación oportuna para los animales. La reapertura es este 1 de septiembre de 2024

De su interés: Fondo Especial de la OABI sigue sin cumplir función de resarcimiento social

RESTRUCTURACIÓN DE JOYA GRANDE

El director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados, Marco Zelaya, declaró a Criterio.hn que la reapertura del zoológico Joya Grande seguirá un plan por fases, comenzando el primero de septiembre con una etapa inicial enfocada en la reestructuración.

Como parte de este proceso, varios empleados involucrados en irregularidades han sido despedidos, y la anterior administradora ha sido puesta a disposición de las autoridades por ocultamiento de documentos.

Zelaya también señaló que se continuará utilizando fondos de la OABI, sin especificar una cifra exacta, pero aseguró que se proporcionarán los recursos necesarios para garantizar el bienestar de los animales, además, se buscará apoyo de diversas fuentes, tanto nacionales como internacionales.

Según Marco Zelaya, director de la OABI, en la primera fase, se contará con la colaboración de expertos extranjeros para evaluar el estado de cada animal y adaptar su cuidado de acuerdo con su edad y necesidades específicas. (cortesía: OABI)

Respecto al número de animales albergados, Zelaya explicó que no se puede ofrecer una cifra exacta, ya que algunos han sido liberados tras un diagnóstico del ICF, mientras que otros llegan continuamente tras ser decomisados en operativos de otras instituciones.

Por último, Zelaya anticipó un aumento en los ingresos por visitas, gracias a la mejora significativa de las infraestructuras, por la cooperación de diversas instituciones hondureñas en áreas de seguridad, infraestructura y medio ambiente, con el objetivo de asegurar un funcionamiento eficiente del zoológico.

Además: Abogados ponen en duda capacidad de la OABI ante anunciada privación de bienes de Juan Orlando Hernández

INTERVENCIÓN  PERMANENTE 

Sobre la reapertura, la bióloga Ana Velázquez destacó en entrevista con Criterio.hn  la importancia de revelar las verdaderas estrategias para la protección de la vida silvestre y enfatizó la necesidad de la participación obligatoria de instituciones como el Instituto de Conservación Forestal (ICF) y la Secretaría de Ambiente.

Ana Velasquez, bióloga

Velázquez recordó que, según el artículo 115 de la Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre, el ICF es el responsable de la protección, manejo y administración de la flora y fauna silvestre de Honduras. En este sentido, la bióloga subrayó que el ICF no puede limitarse a intervenciones temporales, sino que debe asumir un compromiso continuo, como le corresponde, en la gestión de estos asuntos.

“No es suficiente prestar atención sólo cuando ocurre un evento extraordinario; el trabajo en este y otros centros debe ser permanente, dado que el ICF es la entidad responsable de la vida silvestre”, afirmó 

Asimismo, Velázquez expresó su preocupación por la falta de información precisa sobre el número de animales en el zoológico, consideró inusual que se habé de liberaciones autorizadas, dado que es poco probable que un animal que ha vivido en cautiverio pueda adaptarse y sobrevivir en un entorno salvaje.

Subrayó la importancia de mantener un registro claro y detallado de cada animal, para evitar situaciones como la muerte de la jirafa Big Boy, cuyo dictamen médico veterinario nunca fue dado a conocer, una acción que, según ella, debió ser llevada a cabo de oficio por la fiscalía del medio ambiente.

Finalmente, la bióloga cuestionó la afirmación de que los animales se deterioraron debido al envejecimiento, cuando es evidente que han sufrido por múltiples acciones que han resultado en faltas tanto ambientales como administrativas.

Lea:Advertencias de biólogos y ambientalistas no detienen construcción de cárcel en Isla del Cisne

INESTABILIDAD PASADA DEL ZOOLÓGICO

Desde que el zoológico Joya Grande fue incautado por las autoridades hondureñas en 2013, tras la entrega de sus propietarios, los narcotraficantes conocidos como los Cachiros, a las autoridades estadounidenses, el zoológico ha enfrentado una serie de crisis que reflejan la incapacidad gubernamental para mantenerlo.

A lo largo de estos años, Joya Grande ha sido testigo de múltiples problemas: desde la falta de pago a sus empleados y la apertura de investigaciones por el desvío de alimentos para los animales, falta de transparencia de proveedores, malas administraciones, hasta su escasa sostenibilidad y el cierre temporal en 2023 tras la muerte de su símbolo, la jirafa Big Boy, atribuida a presuntos malos cuidados.

Debido a este y otros casos de mala gestión en la administración de bienes por parte de la OABI, varios abogados, incluyendo al exfiscal de la República y exsecretario de la Secretaría de Transparencia, Edmundo Orellana, han expresado públicamente su desconfianza en esta institución.

Incluso, Rigoberto Portillo, miembro de la comisión interventora de la OABI, afirmó en una entrevista hace unos días a este medio de comunicación que, durante la intervención se reveló una preocupante inoperatividad en la entidad. 

Como resultado, una de las recomendaciones fue la liquidación de la OABI y la creación de una nueva entidad que asumiera la responsabilidad de administrar los bienes incautados.

El director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados, Marco Zelaya, anunció que el zoológico Joya Grande reabrirá sus puertas con un equipo de 20 empleados y aproximadamente 200 animales.

Pese a que las autoridades de la OABI habían negado repetidamente la decadencia del zoológico, las imágenes captadas por los visitantes pintan un cuadro diferente.

Las imágenes más recientes, registradas a mediados de 2024, trajo nuevamente a la luz denuncias sobre las precarias condiciones en las que se encontraban los animales.

Por lo que se espera que con la nueva administración de la OABI se logren proporcionar los cuidados y alimentos necesarios para garantizar el bienestar de los animales habitantes de Joya Grande. 

  • Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas
Contenido a tu alcance

Periodismo de calidad en tus manos

Suscríbete y se parte de nuestro newsletter