Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. – El reporte de daños más reciente, tras el paso del huracán Eta y la tormenta tropical Iota por el país, dejó pérdidas materiales por más de 1.800 millones de dólares, estimó en un reciente recuento la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
Valiéndose de datos del gobierno hondureño, la CEPAL confirmó que al menos 4 millones de personas fueron afectadas y que otras 2.5. millones viven en condiciones de necesidad por los daños que el huracán Eta y la tormenta tropical Iota dejaron en el país.
Asimismo, las pérdidas económicas ascienden a 45 mil 676 millones de lempiras, estimó la CEPAL y un grupo de acompañantes internacionales del daño brutal por los fenómenos naturales que este año adquirieron magnitudes descomunales al asolar la región centroamericana, Panamá, partes de Colombia y Venezuela desde comienzos hasta mediados del mes de noviembre.
En la Evaluación de las Pérdidas y Daños participaron la Secretaría de Finanzas y su par de la Coordinación General de Gobierno, con apoyo de la oficina local de la ONU, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y otras contrapartes de cooperación externa.
“Los impactos de las dos tormentas en Honduras han estado devastadoras tanto en términos sociales como en términos económicos. A nivel humanitario hay más que 4 millones de personas afectadas con 2.5 millones de personas en necesidad. Hay 92.000 personas en albergues y 62.000 casas afectadas”, cita el informe.
El bulevar del norte en la ciudad de San Pedro Sula está lleno de
damnificados que han hecho de la vía pública sus viviendas
Se estima una reducción de -0,8% en el crecimiento del Producto Interno Bruto para este año 2020, el mayor de la historia, además de los daños por la pandemia de Covid-19, que aún afecta severamente al país.
La mayor perjudicado es el sector privado, con pérdidas totales de 36.210 millones de lempiras, el 69% del total; el ámbito público tuvo daños por 9.458 millones de lempiras, el 31% del total, según la CEPAL en base a datos brindados por el gobierno hondureño.
Los rubros más perjudicados son transporte, con 20 mil 362 millones de lempira; agua y saneamiento, con 7 mil 101 millones de lempiras y vivienda, con 6 mil 469 millones de nuestra moneda.
El reporte destaca que el enfoque resiliencia aplicado en la reconstrucción será indispensable para que el daño y la devastación de futuras tormentas sean menos severos.
“El embate de Eta y Iota presenta una nueva oportunidad a Honduras para realizar un análisis retrospectivo, sustentado también en las experiencias vividas durante eventos climáticos previos, entre los que destacan los huracanes Fifí y Mitch”.
Esto es especialmente relevante si se considera que, entre 1998 y 2017, Honduras fue el segundo país del mundo más afectado por desastres climáticos, según el índice de riesgo climático.
Honduras requiere una nueva visión que debe colocar a los diferentes niveles y actores del territorio como elementos centrales para la transformación, superar las barreras al desarrollo y evitar severos retrocesos sociales y económicos a los que se ha tenido que enfrentar el país casi de forma cíclica.
De acuerdo con la CEPAL el gobierno compartió el informe con el Consejo de Ministros, Congreso Nacional, consejo de notables, mesa multisectorial, cooperación internacional, algún sector de la sociedad civil y lo mismo en el sector privado.
Sin embargo, la gestión de la pandemia, incluidos la pérdida de vidas humanas, como los costos económicos derivados del manejo de la crisis sanitaria han sido duramente cuestionados por el Colegio Médico de Honduras, Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras y el Observatorio del Covid-19 y Dengue de la Universidad Tecnológica Centroamericana, que demandan modificar los paradigmas epidemiológicos para combatir el mal con mayor eficacia y visión científica.
