Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa, Honduras.- De acuerdo con la Ley del Salario Mínimo, el salario mínimo debe de revisarse por lo menos una vez al año, en diciembre, para que entre en vigencia en enero del año subsiguiente. Sin embargo, a pocos días de ser convocados para esa negociación, los representantes de las centrales obreras no se ponen de acuerdo para elaborar la propuesta que llevarán a la mesa de negociaciones.
El representante de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), José Luis Baquedano, dijo que no cuentan con una propuesta y que están a la espera de que el Ministro del Trabajo, Carlos Madero convoque a las partes para la integración de la comisión negociadora a finales de este mes de octubre.
Según el artículo 15 de la Ley, la Comisión Negociadora del Salario Mínimo estará integrada por tres representantes del sector obrero, tres del gobierno y tres de la empresa privada.
Según Baquedano, la negociación del salario mínimo para el 2021 será atípica, porque aprovechando el tema de la pandemia del Covid-19 los empresarios van a llegar con una posición de que no haya aumento, una situación que no puede ser posible, porque los trabajadores también han sido afectados con el encarecimiento de la canasta básica.
Expresó, que los trabajadores han perdido sus capacidades de compra por el incremento al precio de los alimentos, de los servicios públicos, los bienes y servicios y hasta por la compra de insumos de bioseguridad que ahora tienen que utilizarlos a diario para protegerse y proteger a sus familias.
“Es una pérdida terrible en ese sentido”, expresó Baquedano, ampliando, que para definir el porcentaje que propondrán en la mesa de negociaciones van a esperar a que el Banco Central de Honduras defina el nivel de inflación interanual y la proyección de inflación para el mes de diciembre. “Y partiendo de ese hecho las centrales obreras tenemos que fijar la posición que será planteada”, continuó diciendo.
Reiteró que la posición de los representantes obreros es que se debe de negociar un aumento al salario mínimo para el 2021, porque los trabajadores han tenido pérdidas del poder adquisitivo, partiendo, que antes no tenían que comprar mascarillas, gel y otros productos de protección personal que ahora tienen un costo, que sale del mismo salario.
Para él, en las investigaciones que haga el Banco Central de Honduras con propósito de definir el salario para el 2021 debe de incluir esos materiales de bioseguridad en la canasta básica, porque así como tiene que comprar sus alimentos, los trabajadores también tienen que destinar una parte de su salario para esos insumos.
Ya se hizo costumbre que los aumentos del salario mínimo sean paupérrimos por el poco interés que año con año demuestran los representantes de los obreros. Para el año 2020 el incremento solo fue de entre 322.04 y 808.45 lempiras, de acuerdo al rubro o actividad económica.
El único año en que los trabajadores fueron bonificados con un incremento de salario digno fue en diciembre del 2008 cuando la comisión negociadora no se puso de acuerdo, y el ex Presidente, Manuel Zelaya Rosales lo incrementó de 3,400 a 5,500 lempiras, a partir del 1 de enero del 2009, causando revuelo en el empresariado que se negaba a pagarlo.
Zelaya derogó la tabla que divide los salarios en 12 rubros o actividades económicas y determinó solo dos clasificaciones, trabajo en la zona rural y trabajo en la zona urbana. Para los trabajadores del campo que casi nunca han percibido salario mínimo, Zelaya estableció que les debían de pagar 4,500 lempiras mensuales.
Haber aprobado ese salario mínimo a favor de los trabajadores fue una de causas para que los empresarios decidieran apoyar financieramente el golpe de estado que lo dejó fuera del poder en junio del 2009.
