Tegucigalpa M.D.C 25 de mayo de 2016
Estimados Colegas:
Este 25 de Mayo en que se conmemora el día del periodista hondureño, muchos y muchas ya lo han venido celebrando con almuerzos, cenas y hasta fiestas por parte de los funcionarios públicos, militares, policías y políticos que este día les endulzan el oído con frases gastadas como: “que buena labor”, “ustedes son el baluarte de la verdad”, “Ustedes son el cuarto poder” y tantas frases vanas con que les dan paja en este mes.
Y no es que el celebrar sea malo, si lo hacemos con nuestro dinero, haciendo la “cabulla” con los colegas para compartir nuestras penas y alegrías en una cena con o sin cervecitas.
Hoy más que día de celebración creemos que debe ser una fecha de reflexión y análisis sobre cómo andamos como periodistas, preguntarnos sobre si estamos cumpliendo con nuestro papel de ser los contralores sociales del país y que el pueblo nos demanda.
Somos realmente la voz de los que no la tienen, estamos contribuyendo a la democracia o por el contrario somos títeres del poder o parásitos del mismo. Hoy debemos preguntarnos si somos de verdad los hombres y mujeres que podemos transformar a Honduras, informando con la verdad, no callándonos por acomodamiento o por las dadivas que recibimos de los entes del poder.
Hoy vemos que muchos tienen la caricatura, que hace ya un par de años hiciera el caricaturista y abogado Darío Banegas. La colocan en sus muros de facebook y la llenan de otras frases vacías como felicidades, hoy es nuestro día y no sabemos cuantas frases cursis y vanas.
Compañeros los invitamos a ver cada una de las palabras que están en esa caricatura y a reflexionar sobre cada una de ellas:
Corrupción.- Estamos combatiendo la corrupción al denunciar por igual a todos los corruptos o nos callamos cuando el funcionario nos da un contrato de publicidad o la famosa “machaca”, “pescadito” o para las “torrejas” como se dice en el argot periodístico.
Malos salarios.- Hacemos algo por mejorar los salarios de hambre que nos dan los medios para los cuales trabajamos. Somos defensores de muchas otras profesiones y personas, pero no hacemos nada por denunciar a los que nos explotan a nosotros con salarios de 5 y 8 mil lempiras cuando el salario debería ser de unos 25 mil lempiras al mes debido al trabajo que realizamos y tomando en cuenta que somos profesionales universitarios con un grado académico como lo tiene un médico, un abogado o un ingeniero
Defendemos a los empleados públicos a los municipales a los obreros y a los campesinos –y no es que esté malo– sigamos haciéndolo, pero cuando nos vamos a preocupar por nosotros, por nuestros hijos, por nuestras familias.
Démonos cuenta que la mayoría de los periodistas mueren solos, tristes y en la más vil de las pobrezas, mientras los dueños de los medios a quienes les damos nuestra fuerza de trabajo van a las clínicas más caras del país o fuera de él.
Pregúntense cuando un dueño de medio ha muerto en el hospital San Felipe o en el Hospital Escuela, como mueren nuestros colegas.
Violencia.- Todos los días denunciamos la violencia en que vive el pueblo hondureño como si no fuésemos parte de él. Reportamos los muertos con lujo de detalles, pero no analizamos que podemos–como de hecho los somos–ser víctimas de las maras o pandillas de los extorsionadores y de los delincuentes comunes que nos asaltan para robarnos el celular o el carro a aquellos que tienen la dicha de tener una “carcachita” usada.
Riesgo.- Vivimos en constante riesgo cada día porque en las coberturas periodísticas casi ni comemos o mal comemos con tal de buscar la primicia informativa. De hecho la mayoría de colegas tenemos problemas de Colom, Gastritis y otras enfermedades del sistema digestivo.
Vivimos en riesgo porque el estar tragando humo de las bombas lacrimógenas afecta nuestro sistema respiratorio, pero nunca le pedimos a la empresa que no dote de mascarillas anti-gas como sucede en los países industrializados.
Nos enfrentamos al riesgo que los mareros, narcotraficantes y corruptos a quienes denunciamos, tomamos fotos o videos, puedan tomar represalias contra nosotros o contra nuestras familias.
Y el mas alto de todos, es que no contamos con una institución que nos brinde un plan de retiro digno porque el Colegio de Periodistas es un club de buenos amigos de los dueños de los medios de comunicación que no se preocupa por nadie y donde los planes de retiro son una utopía que cuando se produce, te de 1000 lempiras mensuales
El Sacrificio familiar es grande porque dejamos abandonados a nuestras esposas, esposos e hijos y casi ni los fines de semana los vemos porque un par de ellos al mes nos toca el fastidioso turno de fin de semana y vamos de nuevo al abandono de la familia.
Que decir de los Horarios extenuantes donde hay que levantarse a las 5 de la mañana y acostarse a las diez u once de la noche sin recibir pagos de horas extras, porque los medios no pagan esas horas de trabajo extra que hacemos.
Cada quien de acuerdo a su experiencia podrá agregarle más situaciones a este análisis que hacemos desde Criterio.hn con la finalidad que pensemos en nosotros y comencemos a reunirnos para buscar mejores condiciones de trabajo, horarios más adecuados y pagos que de verdad llenen las expectativas y necesidades que tenemos y que se ajusten a la galopante inflación de la que también somos víctimas y que reportamos a diario, pero no nos incluimos.
¡Salud obreros del periodismo hondureño!