Por: Redaccion CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. La agudización de la crisis socioeconómica en Honduras empieza a manifestarse con la salida de la segunda caravana migrante hondureña que partió en las últimas horas rumbo a Estados Unidos.
Sin embargo, el grupo de migrantes hondureños integrado por hombres, mujeres, jóvenes y niños, además de enfrentar las políticas migratorias ahora también enfrentarán las restricciones de movilidad que los países de tránsito ya empiezan a sacar contra la población migrante en el marco de las medidas sanitarias de la Covid-19.
Ese es el escenario que analizan expertos hondureños en materia migratoria, en el momento en que la caravana migrante se encuentra transitando territorio guatemalteco luego de cruzar la frontera entre Honduras y Guatemala.
Rolando Sierra, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Honduras (Flacso)
En su análisis, el director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Honduras (Flacso Honduras), Rolando Sierra, interpretó que el estallido de la segunda caravana migrante en tiempos de pandemia, entre tanto, es el reflejo de los cientos de personas que a causa de la crisis sanitaria tuvieron que suspender su proyecto migratorio.
De hecho, “en un estudio que hizo hace un mes la OIM sacó un sondeo de opinión para conocer las disposiciones de las personas a migrar. En el caso de Honduras, 8 de cada 10 personas, decían en este contexto de caravanas, que únicamente habían suspendido temporalmente su proyecto migratorio”, contextualizó el director de Flacso Honduras.
Pero también los meses en que las personas migrantes estuvieron esperando la suspensión de las medidas sanitaria, la profundización de los factores y causas estructurales que empujan la migración se incrementó entre la población.
“Especialmente con el tema de la pérdida de empleo. La distribución de ingresos para muchas personas, especialmente para las que trabajan en el sector informal. Unido a factores estructurales como la violencia”, enumeró.
En consecuencia, los factores y causas se han acentuado. Y “como se ve en los videos es una especie de explosión que la gente siente la necesidad de salir asumiendo todos los tiempos de riesgos”, agregó.
“La lectura que hay que hacer es que es difícil para grandes sectores de la población hondureña que no ven oportunidades en el país, que la situación más bien empeora y desesperadamente ven en la migración forzada la salida”, consideró.
Wilfredo Méndez, defensor de derechos humanos y precandidato presidencial
A juicio del defensor de derechos humanos, Wilfredo Méndez, son dos opciones que probablemente esperen al grupo migrante en su trayecto. Que pueden ser: “un proceso de retorno con el acuerdo Guatemala Honduras, o pedir asilo a Estados Unidos, desde Guatemala”.
Para Méndez las restricciones de movilidad por la crisis sanitaria, representarán un agravante de la condición de la población migrante que ya venía siendo excluida por los distintos acuerdos migratorios firmados entre el gobierno de Estados Unidos y los países del Triángulo Norte: Honduras, Guatemala y El Salvador.
“La época de la pandemia significa que los retenes se vuelven más estrictos en la medida en que van avanzando nuestros migrantes”.
Méndez apuntó que además de la agudización de los factores que empujan los flujos migratorios, también es de señalar que la nueva caravana migrante es el reflejo de la fallida utilización de los fondos que Estados Unidos donó a Honduras para implementar programas con el fin de reducir la migración.
De modo que, “nuestra población tiene mayores desventajas cada día que sale tanto porque estos gobiernos no lograron aprovechar esas asistencias que venían de dólares para asistencia como es la inseguridad y la pobreza”, refirió.
Al respecto, el analista social Armando Orellana piensa que: “en este nuevo escenario la situación se vuelve más peligrosa porque se está produciendo en medio de una pandemia”.
“En Guatemala donde se ha tenido solidaridad en algún momento eso se va a ver disminuido. En el caso concreto de México de igual manera”, acota.
Sobre todo, porque en México “se ha acrecentado una actitud “antimigracionista” al tener –detenidas- de forma permanente a esas poblaciones hondureñas luego que la política migratoria norteamericana ha puesto un embudo y ha hecho posible prácticamente un dique de esa marea de migración que se está quedando en México”, explicó Orellana.
A juicio de este experto también es importante destacar que la caravana migrante “está señalando otro elemento importante: la calificación en la consciencia de estos ciudadanos de que es prácticamente imposible resolver la situación del país bajo la dirección de las actuales élites corruptas alineadas con el neoliberalismo”.
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