Por: Redacción AGENCIAS
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Las sirenas de ambulancias que se escuchaban en la noche del lunes en pleno corazón del Berlín occidental confirmaban que el terror ha vuelto a Europa. Un camión irrumpió en un mercado navideño dejando al menos 12 muertos, según un tuit de anoche de la policía alemana, y unos 48 heridos, algunos graves, en lo que parece ser un ataque terrorista.
Lo ocurrido resulta calcado del golpe brutal que sufrió la ciudad francesa de Niza de julio. Hacía tiempo que los servicios de inteligencia temían que los mercadillos navideños fueran objetivo yihadista. Pese a que las autoridades alemanas insistían en no sacar conclusiones apresuradas, el ministro del Interior, Thomas de Maiziére, recalcó a medianoche que “muchos indicios” apuntan a un atentado. La policía detuvo a un sospechoso de ser el conductor. Su copiloto murió en la embestida.
Los alemanes saben que ha llegado la Navidad cuando empiezan a sucederse los mercadillos iluminados donde se comen salchichas y se bebe glühwein (vino dulce caliente). Hacía tiempo que flotaba en el aire la posibilidad de que una de las señales de identidad de la cultura y tradición del país sufriese un ataque. La preocupación creció después de la detención conocida la semana pasada de un niño de 12 años alemán-iraquí fuertemente radicalizado que había tratado de poner una bomba en uno de estos mercados en Ludwigshafen, al suroeste del país. Distintos datos hacen pensar que ese escenario de pesadilla que Alemania temía se produjo el lunes.
Las autoridades insistían anoche en que aún están investigando si lo ocurrido es un accidente o a un atentado, pero alrededor de la medianoche la situación parecía ir aclarándose poco a poco. “No quiero usar aún la palabra atentado, aunque muchos elementos apuntan en esa dirección”, dijo el ministro De Maiziére a la televisión pública. La Casa Blanca se apuntó a esta teoría al condenar “lo que parecer ser un ataque terrorista”.
Medios como Die Welt o la agencia dpa aseguraban, citando fuentes de los servicios de seguridad, que el detenido había entrado en Alemania como refugiado; y el Tagesspiegel añadía que es afgano o paquistaní. Esta información no ha sido confirmada oficialmente. Si se confirmara esta posibilidad, este sería el primer ataque yihadista con víctimas mortales en Alemania. Hasta ahora, los atentados de simpatizantes del Estado Islámico —como el ocurrido en un tren de Baviera el pasado verano— habían ocasionado heridos, pero no muertos. Antes de aclararse lo ocurrido, el partido derechista antinmigración Alternativa para Alemania (AfD) se apresuró a responsabilizar de lo ocurrido a la canciller Angela Merkel. “¿Cuándo devuelve el golpe el Estado de derecho alemán? ¿Cuándo va a parar esta maldita hipocresía? Estos son los muertos de Merkel”, escribió en Twitter Marcus Pretzell, líder regional del partido.
El vehículo que se convirtió en un arma mortal tiene matrícula de Danzig (Polonia). La Policía de Berlín afirmó que tiene sospechas de que el camión habría sido robado. El responsable de la compañía propietaria del vehículo declaró que su primo —también polaco— había viajado con ese camión hacia Berlín con la intención de pasar la noche en la ciudad, pero que en ningún momento tenía que atravesar el centro. El dueño de la empresa dudaba de la posibilidad de que el conductor, con 15 años de experiencia, fuera el responsable del supuesto accidente y apuntaba la posibilidad de que se tratara de un robo, lo que más tarde pareció confirmar la policía.
A las diez de la noche del lunes, a la zona del mercadillo acordonada se acercaban periodistas y curiosos. Allí podía verse aún el camión que fue utilizado como arma, un vehículo negro que permanece rodeado de ambulancias. Los hospitales cercanos estaban en alerta y los médicos, movilizados para atender a los heridos. Las autoridades solicitaron a los peatones que abandonaran la zona y dejaran espacio a los servicios de emergencias y sanitarios. La policía alertó en las redes sociales hacia las 21.30 de que lo más seguro era permanecer en casa y no divulgar rumores.
El lugar del atropello masivo es uno de los sitios más turísticos de la capital alemana. Junto al tradicional mercado de Navidad, uno de los más antiguos y populares del centro del Berlín oeste, está la Iglesia Memorial del káiser Guillermo, un cine muy conocido y el centro comercial Bikini.
Un policía testigo de lo ocurrido dijo al diario Berliner Zeitung que la maniobra del camión estaba claramente realizada a propósito y no había indicios de que fuera accidental. Un fotógrafo de la agencia DPA informó a los policías de que había visto a un hombre con armas en la puerta del Zoo de la ciudad, enfrente del mercado.
“He oído un ruido enorme y me he dirigido al mercado de Navidad y he visto un gran caos… muchos heridos”, dijo Jan Hollitzer, subdirector del Berliner Morgenpost, al canal CNN. Emma Rushton, una turista que se hallaba de visita en la ciudad, también contó a la cadena de televisión norteamericana que el camión iba a una velocidad de unos 65 kilómetros por hora.
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Un comentario
Y cuando jh estará cerca de algú canión de estos terroristas para que Alá nos salve?