Por:Joel Alemán/FOSDEH
Esperemos que el Servicio Administrador de Rentas (SAR) en Honduras tenga en consideración esta posible eventualidad. Debido a que existirá un buzón electrónico reemplazando el lugar físico del contribuyente, llamado ahora “obligado” en el nuevo Código Tributario, el cual se utilizará para recibir los documentos oficiales en materia fiscal; solicitudes, escritos, notificaciones, requerimientos, comunicaciones, resoluciones, entre otros (de igual manera, se podrán enviar documentos a la autoridad tributaria desde el buzón). La creación del Buzón Electrónico toma vida en el artículo No 84 del nuevo Código, otorgando la potestad de sustituir el domicilio físico del obligado tributario.
A pesar de esto, el nuevo Código Tributario retoma y menciona sobre el domicilio del contribuyente; las personas naturales deben “declarar su lugar de residencia, lugar donde se desarrollen sus actividades civiles o comercial (de no existir, declarar donde ocurre el hecho generador)” y sobre las personas/entidades jurídicas han de expresar el “lugar donde se encuentre su dirección o administración efectivas, donde este su centro principal (de no reconocerse, declare donde ocurra el hecho generador)”, para estos -naturales y jurídicas- sólo debe existir “un único domicilio tributario”. Por ello, pueden escoger, un lugar en el ciberespacio o un lugar en la tierra.
Sin embargo, con los significativos niveles de evasión fiscal en Honduras, ligado al lavado de activos sea del dinero del narcotráfico (incluyendo extorsión, robos, secuestros, prostitución, trata de personas, etc.) y/o de la corrupción en el aparato estatal, nos hacemos las preguntas siguientes ¿Cuál será el domicilio preferido de las empresas fantasma? ¿Dónde se registrarán las empresas fantasmas? ¿A quiénes beneficiarán el buzón electrónico? ¿Sí soy alguien que deseo evadir impuestos dónde me escondo?
Junto a estas preguntas -que surgen otras- mencionamos que el buzón electrónico al sustituir un domicilio físico por uno virtual, podría estimular la fundación de un sinfín de empresas fantasmas, y encaminar a Honduras a ser un virtual Paraíso Fiscal (en otros círculos académicos denominados; guaridas fiscales). Paraísos dónde proliferan las empresas de maletín para ocultar la información. Una de las fotografías más impactantes en los paraísos fiscales es; cómo una pared de un edificio puede albergar cientos de empresas, y en dichas empresas, su domicilio es ese pequeño buzón.
Para evitar caer en la tentación, el buzón electrónico en Honduras debe ser complementario al domicilio físico y no sustituto como actualmente se encuentra en el nuevo Código Tributario. Es necesario impulsar una reforma para revertirlo, lo cual se estableció con anterioridad las recomendaciones por parte del FOSDEH, al mencionar que el buzón electrónico es un mecanismo fiscal fácilmente manipulable por la redacción de su artículo. Sin embargo, al no tener eco de las observaciones sobre el buzón electrónico y que posiblemente no se impulse una reforma, existe otra opción:
Las autoridades gubernamentales pueden poner un tapón anti-evasión fiscal, y sobre todo de la posible proliferación de empresas fantasmas debido al buzón electrónico. El artículo No 210 del nuevo Código Tributario señala que habrá una reglamentación específica para el Buzón Electrónico. Reglamento propuesto por la Secretaría de Finanzas (SEFIN) con apoyo de la SAR y la Administración Aduanera, probación que será por parte del Presidente de la República en el Consejo de Secretarios de Estado (¿y el Congreso Nacional?), y qué da chance para la reivindicación de no sustituir el domicilio físico del obligado tributario.
Otro de punto importante, es que aún no queda claro si este buzón electrónico abarcará las personas naturales o sólo a las personas/entidades jurídicas. Su reglamentación debe dilucidar este punto que no quedó claro en el Código Tributario, en todo caso, quienes sí y quienes no, se podrán albergar en el buzón electrónico.
La búsqueda de instrumentos y mecanismos para evitar la evasión fiscal en Honduras es un reto para la administración tributaria, que intenta dar una nueva cara después de la reestructuración. Sin embargo, pareciera qué con las nuevas herramientas informáticas aprobados en el nuevo Código Tributario, hace cuesta arriba este trabajo. Sin duda la simplificación de procesos y el avance tecnológico no deben ser barreras para un Estado que desea modernizar sus servicios, al contrario, deben observarse cómo una oportunidad para acortar estas brechas, y el buzón electrónico podría representar ese espacio. Urge un Observatorio de Empresas en Honduras que permita evitar que surja, en el futuro inmediato, un Panama´s Papers versión hondureña. Ante la aprobación de estos instrumentos informáticos, es necesario llevar de la mano; el fortalecimiento de la administración tributaria. Y no solo colocar un foco de mano para encontrar algunas de las empresas fantasmas que se encontrarán en los escondites.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas