“Se puede apreciar un descenso en los homicidios, pero todavía no se puede respirar ese aire de tranquilidad; esa confianza de que el ciudadano pueda salir de su vivienda sin pensar que su vida podría correr peligro a manos de un criminal. Esto es cuestionable porque estamos bajo rigurosas medidas de seguridad, que no es malo, pero no dan efecto”, fue una de las opiniones de analistas abordados
Tegucigalpa, Honduras.- Aunque, de acuerdo con los datos de la secretaría de Seguridad, el índice de homicidios haya experimentado una reducción en 2023 y primeros meses de 2024, la percepción de inseguridad entre la población continúa siendo la misma o está más elevada por la alta incidencia de criminalidad, según con opiniones de expertos en temas de seguridad.
“Cuando vemos muertes violentas en espacios públicos que deberían ser resguardados por las autoridades, y en casas, hay un miedo generalizado. Por lo tanto, la percepción de inseguridad es elevada. Estamos hablando de más del 90%”, opinó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
De acuerdo con Ayestas, que es socióloga, el Observatorio de la Violencia de la UNAH aplicó una encuesta en la que descubrieron que la población no sólo se siente insegura en el barrio o colonia donde vive, sino también en el municipio, departamento y país, con resultados del 89.9% de positividad en temor.
“Cuando hablamos del tema de inseguridad, tanto objetiva (el número de homicidios) como subjetiva (la percepción de la ciudadanía), observamos desde varias perspectivas las aristas. Lo que aumenta este temor son los homicidios múltiples de este año, como las registradas en Roatán y ayer en el Cerro Juana Laínez”, analizó
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ASESINATOS MÚLTIPLES SERÍA PROMOTOR DE TEMOR ENTRE LA POBLACIÓN
Ayestas destacó que el temor podría ser originado por el tema de los homicidios múltiples, recordando que el último en 2024 se registró precisamente la noche del jueves cuatro de abril en las faldas del Cerro Juana Laínez en la capital. Paradójicamente, este hecho violento se registró un día antes de que venciera la última extensión del estado de excepción, que termina este día.
Respecto a los homicidios múltiples, en los primeros tres meses y los primeros días de abril de 2024, se han contabilizado menos que los registrados durante el mismo periodo de tiempo en 2023. Esto nuevamente pone en tela de juicio las medidas en materia de seguridad adaptadas por la Secretaría de Seguridad de Honduras.
De acuerdo con los datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras que dirige Ayestas, durante estos primeros meses de 2024 se han registrado 7 homicidios múltiples, que han dejado un saldo de 22 víctimas, entre hombres y mujeres
En estos homicidios múltiples predominan, por el alto número de víctimas, los registrados, por ejemplo, ayer en las faldas del Cerro Juana Laínez, en la capital hondureña, que dejó como saldo tres hombres muertos; y el registrado a principios de año en Roatán, Islas de la Bahía, en el que tres mujeres fueron víctimas de un ciudadano estadounidense que fue capturado hace pocos días en República Dominicana y está a la espera de su extradición a Honduras.
Mientras que en el mismo periodo de 2023 ya se habían registrado 12 homicidios múltiples que dejaron un saldo de 47 víctimas, entre hombres y mujeres. Aquí se incluye el registrado en una cuartería en Comayagüela, en la que murieron siete personas de manera violenta.
“Se puede apreciar un descenso en los homicidios, pero todavía no se puede respirar ese aire de tranquilidad; esa confianza de que el ciudadano pueda salir de su vivienda sin pensar que su vida podría correr peligro a manos de un criminal. Esto es cuestionable porque estamos bajo rigurosas medidas de seguridad, que no es malo, pero no dan efecto”, valoró el abogado Gonzalo Sánchez.
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LO QUE JUSTIFICAN LAS AUTORIDADES
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Seguridad, dirigida por Gustavo Sánchez, la tasa de homicidios ha experimentado hasta cinco puntos menos por cada 100,000 habitantes en comparación con los registrados en los gobiernos nacionalistas anteriores. Sin embargo, según agencias internacionales, Honduras continúa con una de las tasas más elevadas, colocándola en primer lugar en Centroamérica, segundo lugar a nivel regional y sexto lugar a nivel mundial.
La institución armada, que antes era dirigida por el general Ramón Sabillón, pero fue destituido luego de la masacre en la penitenciaría de mujeres ubicada en Támara, a unos 10 kilómetros de la capital hondureña, alardea que la reducción de homicidios se debe a medidas cuestionadas en materia de seguridad, como, por ejemplo, el estado de excepción que precisamente hoy, cinco de abril, vence su última extensión.
Gracias al estado de excepción, según las autoridades, no sólo se ha logrado reducir la violencia, sino también la criminalidad orquestada por el narcotráfico y el crimen organizado. Los líderes de estos grupos, que están privados de libertad, dan las directrices desde los centros penales, en completo contubernio con las autoridades que los custodian.
