Por: Agencias
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Ciudad de México. Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo», es no sólo la persona más buscada de México: También es, desde ahora, el delincuente con la más alta recompensa por su captura en la historia del país. La procuradora (fiscal) General de la República, Arely Gómez, informó que el gobierno mexicano está dispuesto a pagar 60 millones de pesos, unos US$3,8 millones por datos para reaprehenderlo.
La histórica recompensa forma parte de las acciones del gobierno mexicano para recapturar al capo. La noche del pasado sábado, Guzmán Loera se fugó de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, ubicada a unos 90 kilómetros al oeste de la Ciudad de México. De acuerdo con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para fugarse el capo pudo recibir ayuda de funcionarios o custodios de la prisión.
«De confirmarse esta versión constituiría un acto de corrupción, deslealtad y traición a los mexicanos», dijo. La noche de este lunes se presentó el primer informe oficial sobre la fuga de Guzmán Loera. Ante periodistas Osorio Chong dijo que el capo tenía un brazalete con el que se vigilaban sus movimientos dentro de la cárcel.
«El Chapo» se deshizo del dispositivo segundos antes de entrar al túnel por el que escapó. Además, su celda era observada día y noche por una cámara de seguridad, que vigilaba todos sus movimientos. Sólo había dos sitios donde no tenía visión para respetar la intimidad del recluso. Uno de ellos es el sitio de la regadera a donde llegó el túnel por el que se fugó.
Joaquín Guzmán era uno de los reclusos a quienes se monitoreaba constantemente. En la prisión, informó el secretario Osorio, existen más de 750 cámaras, puntos de revisión y módulos de aislamiento para presos de alta peligrosidad.
Además, desde hace año y medio existe un operativo de vigilancia del Ejército. A pesar de todas estas medidas de seguridad los periodistas le recordaron al funcionario que «El Chapo» logró escapar. El funcionario respondió que el número de fugas en el actual gobierno es menor al que se registró en la administración anterior, que encabezó el conservador Felipe Calderón.
Interrogatorios
Hasta el momento la PGR ha interrogado a 51 personas, entre empleados de la cárcel, funcionarios y reos. También es investigado el dueño del predio donde se construyó la casa en que termina el túnel que usó «El Chapo» para fugarse.
Los abogados de Guzmán Loera también serán interrogados, al igual que una diputada que presuntamente lo visitó en la cárcel en los últimos meses. Se trata de la legisladora por Sinaloa Lucero Guadalupe Sánchez López, del opositor Partido de Acción Nacional (PAN).
Se espera también que la esposa de «El Chapo», Emma Coronel, sea llamada a declarar, al igual que otras personas registradas como visitantes en la prisión que albergaba el capo. También se han tomado otras acciones. Osorio Chong anunció el despido de los dos responsables del sistema de prisiones federales del país. También fue cesado el director de la cárcel de El Altiplano.
«No hay tregua para El Chapo»
Mientras, se emprendió la mayor cacería en la historia reciente para recapturar a «El Chapo». Cientos de agentes de seguridad de distintas dependencias estatales, entre ellas Policía, Ejército y Marina, participan del complejo operativo. También inició una intensa campaña de denuncia ciudadana.
A partir de ahora se difunden imágenes de Guzmán Loera en los medios locales, además que se estableció un número telefónico para captar denuncias ciudadanas. Hay vigilancia en terminales áreas, puertos marítimos, carreteras, autopistas, caminos vecinales y las zonas donde según los datos de inteligencia del gobierno mexicano pudiera encontrarse el capo.
El secretario de Gobernación dijo que existe «una estrecha comunicación» con los gobiernos de Estados Unidos, Belice y Guatemala. «No habrá tregua en el esfuerzo para su reaprehensión», afirmó Osorio Chong. «No habrá descanso para este delincuente», sentenció.