Los crímenes de odio y la impunidad persisten mientras discursos estigmatizantes desde el poder y la falta de respuesta estatal consolidan la vulnerabilidad de la población LGBTIQ+ en Honduras
Tegucigalpa, Honduras. – La ola de violencia contra la población LGBTIQ+ volvió a cobrar fuerza este mes de agosto en Honduras, con la ejecución de al menos tres asesinatos de mujeres trans en la zona norte y occidente del país en un lapso menor a 15 días.
Los casos incluyen el crimen de Moisa Castillo, ocurrido el 8 de agosto en la colonia Boquerón de San Pedro Sula; el asesinato de una persona travesti el 13 de agosto en la colonia Sandoval Sorto; y la muerte violenta de Michelle Tróchez, de 24 años, registrada el 24 de agosto en la aldea La Cuchilla, en el departamento de Santa Bárbara.
“Es bastante preocupante porque se vienen repitiendo estos patrones de violencia y lo que estamos viendo es que los discursos de odio, incluso promovidos desde gobiernos locales y del gobierno central, alimentan este clima peligroso para la comunidad LGBTIQ+”, señaló Alondra Miranda, asesora y promotora en derechos humanos de la Asociación Kukulkán e integrante del Colectivo Unidad Color Rosa en entrevista con Criterio.hn.
La defensora subrayó que, hasta la fecha, ninguno de los asesinatos recientes ha obtenido avances significativos en los procesos de investigación. “Se ha estado preguntando a la Agencia Técnica de Investigación Criminal sobre estos casos, pero hasta el momento no hay ninguna respuesta positiva ni resolución”, afirmó.
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DISCURSOS DE ODIO Y DESINFORMACIÓN ALIMENTAN LA VIOLENCIA CONTRA LA POBLACIÓN LGBTIQ+
violencia contra las personas LGBTIQ+ en el país no solo se manifiesta en los asesinatos y crímenes de odio, sino también en la manera en que discursos políticos estigmatizantes fomentan un clima hostil que facilita esas agresiones. Así lo denunció Grecia O’Hara, integrante del Comité de la Diversidad Sexual y de la Mesa Nacional de Acceso a la Justicia para personas LGBTIQ+ de Honduras, quien lamentó los asesinatos de mujeres trans y alertó sobre el papel de la desinformación como generador de violencia.
“Las muertes de personas LGBTIQ+ aumentan cuando surgen discursos como el del diputado Tomás Zambrano, que afirmó falsamente que el Tercer Protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño abría la puerta para el cambio de nombre y sexo de los menores. Eso no tiene ningún fundamento, pero posiciona a nuestra población como un blanco para la manipulación y el odio”, señaló O’Hara.
De acuerdo con la defensora, ese tipo de declaraciones, aunque aparentemente “inocentes” o basadas en ignorancia, cumplen el objetivo de movilizar prejuicios y ganar respaldo de sectores conservadores a costa de la seguridad de las personas de la diversidad sexual.
“Resulta preocupante ver cómo ciertos medios de comunicación y periodistas reproducen esas afirmaciones sin verificar, lo que termina amplificando la desinformación. Mientras tanto, a las organizaciones y a las personas LGBTIQ+ no se nos abren los espacios para refutar y explicar. Esa desigualdad en el acceso a la palabra consolida los prejuicios en la sociedad”, denunció O’Hara.
Para O’Hara, los discursos de odio no se quedan en el terreno simbólico: aunque quienes los promueven a veces no perciben su verdadero impacto, en la realidad hondureña estas expresiones tienen consecuencias concretas y graves. La población LGBTI+—especialmente personas trans, lesbianas y gais—enfrenta violencia física, emocional, psicológica y digital que surge y se legitima a partir de esos discursos, reflejándose en amenazas, exclusión y, en demasiados casos, en la pérdida de vidas humanas. “Y esa violencia ya nos está costando vidas”.
Las organizaciones de diversidad sexual hacen un llamado tanto a políticos como a medios de comunicación a actuar con responsabilidad, evitando reproducir discursos sin fundamento. “Necesitamos que se deje de usar a nuestra población como cortina de humo política y que se garantice nuestro derecho a vivir en igualdad, sin miedo y sin odio”, concluyó O’Hara.
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PERSISTEN IMPUNIDAD EN CASOS DE VIOLENCIA CONTRA PERSONAS LGBTIQ
La persistente violencia contra las personas LGBTIQ+ en Honduras continúa generando alarma entre las organizaciones defensoras de derechos humanos. Según datos del Observatorio de Violencia KAI+, entre 2004 y 2024 se han registrado 565 muertes violentas de personas de la diversidad sexual; entre y abril de 2025 se registraron 14 muertes violentas. Esta situación se agrava por los altos niveles de impunidad, que superan el 90%, y por la discriminación que enfrentan las víctimas tanto en espacios públicos como privados.
Alex Flores, coordinador de la Defensoría de Personas LGBTI del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), destaca que muchos casos están todavía en seguimiento y que la respuesta institucional requiere fortalecer la protección y garantizar justicia. “Esta situación es alarmante; la violencia persiste y la respuesta del Estado sigue siendo insuficiente”, advierte Flores.
La discriminación, el desplazamiento forzado y el estigma siguen colocando a la población LGBTIQ+ en situación extrema de vulnerabilidad, con instituciones como la Policía y la Secretaría de Salud entre las más denunciadas por violaciones a los derechos humanos.
El Conadeh urge al Estado hondureño a cumplir su deber de investigar y sancionar la violencia, y a implementar reformas legales que reconozcan y protejan los derechos de la población LGBTIQ+.
Para las organizaciones y defensores, la urgencia de abordar este panorama es necesario: la alarmante tasa de impunidad, sumada al incremento de la violencia y los discursos de odio, evidencia una crisis de protección y acceso a la justicia. Advierten que sin reformas legales efectivas y sin una acción comprometida por parte de las instituciones gubernamentales, las personas LGBTIQ+ seguirán siendo víctimas de estigmatización, exclusión y graves violaciones a sus derechos humanos.
