Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Con una conferencia de prensa inició este lunes en Tegucigalpa, la caravana por la Paz, la Vida y la Justicia y recorrerá Honduras, El Salvador, Guatemala, México para culminar el próximo 18 de abril en la ciudad de Nueva York frente a la sede de la Organización Naciones Unidas (ONU), cuando se celebre la sesión especial sobre las drogas entre el 19 y el 21 de ese mes.
La caravana es una iniciativa amplia convocada por organizaciones de derechos humanos, movimientos sociales y grupos de víctimas de la violencia relacionada a la guerra contra las drogas.
Los integrantes de esta caravana exigen el fin de la guerra contra las drogas y la búsqueda de un espacio para escuchar las voces de la gente más afectada y abrir un diálogo en torno a alternativas y a las políticas que impulsan la violencia y el tráfico ilícito de drogas.
La caravana visitará algunos de los lugares más afectados por la militarización, el crimen organizado y el encarcelamiento masivo con el fin de brindar atención pública a las voces de las víctimas, migrantes, comunidades indígenas y rurales, mujeres jóvenes y defensores de derechos humanos.
Ted Lewis, de Global Exchange explicó que, la organización ha trabajado en la defensa de los derechos humanos en América Latina durante muchos años, pero ahora los derechos humanos están siendo seriamente dañados por la guerra contra las drogas y es la fuente más grande de violación de estos derechos y por eso no hemos enfocado en la caravana por la Vida, la Paz y la Justicia.
La idea de esta caravana es visibilizar el daño que hace la guerra contra las drogas en los 5 países por donde pasará y finalmente llegar a la sesión especial de la ONU sobre drogas (UNGASS) el próximo 18 de abril.
Un objetivo central de la Caravana es señalar, no solo el fracaso de la guerra contra las drogas, sino denunciar la violencia desatada, que incrementa la necesidad de migrar hacia EEUU, y los peligros en el camino para quienes se ven obligados a abandonar sus países, dijo Lewis.
Es muy importante para América Latina porque fue convocado por presidentes latinoamericanos de Colombia, Guatemala y México y en esta región ya estamos viendo que ya hay conversaciones entre los países para convertir esa guerra fallida en otra estrategia que no sea dañina para los derechos humanos de los pueblos.
Por su parte Wilfredo Méndez, representante de la alianza hondureña por los derechos humanos, dijo que, “estamos hartamente convencidos que cuando hay una acción que genera resultados nocivos o que no produce ningún resultado, no debe de seguirse haciendo y este es el caso de la famosa guerra contra las drogas”.
Esta es una guerra que lleva demasiados muertos, los cuales son puestos por los países nuestros y también está criminalizando las juventudes centroamericanas y no hay un enfoque de salud, sino de militarización, acotó Méndez.
“Estamos hasta la madre”
María Herrera, es madre de cuatro hijos desaparecidos y fundadora de la organización “Familiares en Búsqueda María Herrera”, dijo que todos los involucrados estamos entendiendo lo que significa esta unión, esta caravana por la Vida, la Paz y la Justicia.
Yo he participado en 5 caravanas anteriores y esta es la sexta en que voy y es aquí donde una se fortalece, es donde encuentra una la unión, la fuerza para seguir adelante”.
Relató que ella llevaba ya dos años y tres meses buscando a sus hijos y en ese tiempo agotó todos los recursos que tenía y tras ese tiempo pensé “debo morir” , “y por eso no me canso de decir que quien me salvó la vida fue la caravana que emprendí junto al poeta Javier Sicilia”.
El poeta mexicano quien también perdió a uno de sus hijos, “fue quien pese al dolor que lo traspasaba de lado a lado, entregó su dolor, su corazón y su rabia y ese grito de “Estamos Hasta la Madre”, despertó muchas conciencias y muchos corazones que estaban adormitados por ahí”, dijo Herrera.
A partir de ahí me convertí en activista de derechos humanos y me dediqué a defender al más débil, a fortalecer y ayudar a quien estaba caído, a tenderle la mano, apuntó Herrera.
Objetivos de la caravana
Propiciar espacios para un dialogo franco y amplio sobre las políticas globales de drogas, buscando profundizar en enfoques alternativos y respetuosos de los derechos humanos.
Ampliar el debate, facilitando la presencia de nuevos actores y voces –en especial de quienes han padecido de manera directa las violencias de las guerras contra las drogas– para que las sociedades tengan más y mejor información que permitan enfoques que ubiquen a las personas en el centro de las políticas internacionales y locales hacia las drogas.
Aunar espíritus y conciencias de pueblos que han sufrido diversas violencias derivadas del narcotráfico y la lucha contra las drogas, para evitar seguir caminando en la soledad, rechazar las violencias y tejer solidaridades que rebasen nuestras diversas fronteras y continúen más allá de la Caravana y la UNGASS 2016.
Visibilizar a las comunidades que padecen de manera directa la guerra contra las drogas durante el recorrido por sus territorios, y establecer puentes de necesario diálogo con gobiernos nacionales e instancias como las Naciones Unidas, construyendo además un mensaje colectivo que nos hermane.