ARCAH denuncia daños extremos al bosque de Roatán por parte de Próspera

Ilustración: Guillermo Burgos

Tegucigalpa.- La Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH), denunció los daños extremos al bosque de Roatán por parte de la Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) Próspera, a través de la construcción del proyecto inmobiliario Duna Residences.

En entrevista con Criterio.hn, el coordinador de ARCAH, Christopher Castillo ahondó en el tema y manifestó que la construcción del proyecto microurbano Duna Residences, impulsado por Próspera, con apoyo del Grupo Apolo, esta dañando el ecosistema de la isla.

Castillo señaló que los promotores de las ZEDE, ante las interrogantes sobre la viabilidad ecológica, han planteado “que el proyecto se encuentra en un área que no produce ni alimentos, ni produce mayor biodiversidad para la zona”.

No obstante, el coordinador de ARCAH sostiene que estas afirmaciones deben estar sustentadas con estudios de impacto ambiental emitidos por el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental, así como pasar por el proceso de licenciamiento ambiental de la Secretaría de Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Serna), así como los permisos correspondientes de la municipalidad de Roatán, departamento de Islas de la Bahía.

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“Hasta el momento no han presentado ningún tipo de documento que pruebe que su estudio ambiental pasa por el Estado de Honduras […] y aún cuando tuvieran licencia ambiental, no pueden operar porque el proyecto debe sufrir modificaciones en cuanto a su jurisdicción”, compartió el coordinador de ARCAH.

Con respecto a esto recordó que Duna Residences es un proyecto que se enmarca y es promovido desde ZEDE Próspera, que parte de una normativa derogada y que mientras no se establezca un régimen específico para los mismos no pueden continuar.

PROYECTO NO ES CONSTRUIDO SOBRE LECHO ROCOSO

Castillo también cuestionó la afirmación sobre que la infraestructura principal de la torre este siendo construida sobre lecho rocoso de la isla. Esto por dos razones: porque en las fotografías publicadas en redes se puede observar que lo que se hizo fue un corte de tierra que involucra la mitad de una colina, seguido porque la coloración de la tierra no presenta la “grisaciedad” que presentaría un lecho rocoso.

En cambio, la tierra si presenta un color rojo que refleja un alto nivel de hierro, en la que se aprecia que “no cuenta con la firmeza del suelo para que la cimentación sea superficial y no profunda. Lo que significa que la cimentación tuvo que ser profunda, que no están sobre un lecho rocoso y esto desvirtúa también las declaraciones que han hecho en Twitter los promotores de las ZEDE”, señaló Castillo.

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Debido a que se corto parte de la colina, esto significó excavación y remoción de tierra, por lo que Castillo se pregunta: ¿Qué hicieron con ese volumen alto de tierra que se removió?

“No lo van a utilizar como relleno en un corte. Eso lo tuvieron que haber votado en el mar o afectado otro terreno aledaño, para botar toda la tierra que removieron y si fuera un lecho rocoso, sería aún más grave que solo tirar tierra”, manifestó. Ausente de las imágenes, señaló Castillo, está también la maquinaría usada en las construcciones sobre lechos rocosos.

SERNA DEBE INVESTIGAR Y EMPRESARIOS PARAR

El coordinador de ARCAH urgió a la Secretaría de Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Serna) a que no deje pasar más tiempo e investigue, puesto que este caso involucra una emergencia, ya que la zona corresponde a un área protegida y abarca a otros actores.

Además, aclaró que la denuncia no es contra el edificio, sino contra el proyecto y las personas que lo promueven. “El edificio no es una persona jurídica, lo que estamos denunciando es a todos los grupos que participan en el proyecto. ¿Por qué? Porque aunque un empresario o una empresa o un inversionista, siga la palabra de la autoridad […] en un caso de corrupción, no omite la responsabilidad de la empresa privada”.

Castillo sostuvo que la empresa privada está obligada a revisar estándares y normativas de los Estados en torno a la legislación ambiental, planes operativos municipales y leyes correspondientes a la construcción del país. Ejemplificó esto, señalando que en el caso de Roatán no se pueden realizar construcciones superiores a los 15 metros de altura y es claro que Duna Residences supera dicha altura.