Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- Dagoberto López Estrada, testigo del Ministerio Público (MP) en el caso del crimen contra el general, Julián Arístides González, salió dando declaraciones en un canal de televisión y luego llegaron los agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y se lo llevaron para que no siguiera hablando en el medio de comunicación.
Un hecho inédito fue cuando los miembros de la ATIC irrumpieron en el lugar donde López brindaba declaraciones e irrumpieron en el lugar argumentando que lo llevarían a declarar a las oficinas del Ministerio Público.
López Estrada, aseguró al medio de comunicación tener copia de los expedientes de la investigación que involucran a la cúpula policial del 2009 en el asesinato del exdirector de la Lucha contra el Narcotráfico de Honduras, Julián Gonzales Irías.
También habló sobre los casos del asesor de seguridad, Alfredo Landaverde, y el fiscal de Privación de Dominios de Bienes de Origen Ilícito, Orlan Chávez y otros asesinatos emblemáticos que han conmocionado a la sociedad.
Sobre las informaciones que han estado apareciendo en los medios, López dijo que esas informaciones se quedan cortas porque hay más elementos sobre la muerte del general, Arístides González, conocido como el “Zar antidrogas”.
“La cúpula permite que policías involucrados en ilícitos continúen en la institución”, dijo el testigo quien además reveló que ha recibido amenazas por este caso y que ya le han matado un hijo por ello, pero que está dispuesto a seguir colaborando con la investigación.
Dagoberto López Estrada, es un policía que estuvo asignado como seguridad personal del general, Juan Carlos “ El Tigre” Bonilla y ahora labora como empleado de seguridad en el Congreso Nacional de la República.
López es además un cuadro del Partido Nacional a quien alaba y dice que “es un gran presidente que está haciendo grandes cosas en Honduras”
