Ante la proliferación de desinformación sobre la PAE, organizaciones de mujeres y feministas hacen un llamado urgente al Estado para garantizar el acceso a métodos anticonceptivos y promover una educación sexual que empodere a las mujeres y jóvenes, en medio de alarmantes tasas de embarazo adolescente y violencia sexual en el país
Tegucigalpa, Honduras. – Desde la legalización del uso y comercialización de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), la desinformación ha proliferado, generando confusión y temor entre la población.
En los últimos días, este fenómeno se ha intensificado tras el anuncio realizado por el sistema de salud pública, lo que ha llevado a diversas organizaciones feministas y de derechos humanos a pronunciarse en defensa de la PAE, aclarando su seguridad y eficacia frente a las afirmaciones erróneas que circulan en distintos sectores de la sociedad.
Bessy Sánchez, de Ecuménicas por el Derecho a Decidir, es fundamental desmentir los mitos y las mentiras que han circulado, ya que muchas mujeres, especialmente jóvenes, han comenzado a utilizar la PAE como un método anticonceptivo habitual, cuando su uso está destinado exclusivamente para situaciones de emergencia. «Nosotras venimos a desmentir para poder informar cuál es el uso correcto de la PAE», enfatizó.
Las organizaciones de mujeres y feministas han emitido un pronunciamiento ante la desinformación sobre la PAE, especialmente por parte de jerarquías católicas y grupos conservadores. En el documento, enfatizan que es crucial desmentir los mitos que circulan, como la idea errónea de que la PAE equivale a 50 pastillas anticonceptivas regulares o que provoca abortos.
Las activistas subrayan que la PAE es un recurso vital para las mujeres, especialmente en casos de violencia sexual, y que su acceso debe ser garantizado por el Estado como parte de una atención integral a la salud.
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EXIGEN INFORMACIÓN CLARA Y ACCESO A LA PA
En el contexto de creciente desinformación sobre el uso de la PAE, Regina Fonseca, del Centro de Derechos de Mujeres (CDM) y Cristina Alvarado del Movimiento de Mujeres por la Paz «Visitación Padilla», han hecho un llamado urgente para que se brinde información “clara y precisa” sobre este método anticonceptivo de emergencia.
En ese sentido, enfatizan que es fundamental desmentir los mitos que rodean a la PAE, especialmente entre las jóvenes, quienes son las más afectadas por la falta de educación sexual integral.
En su intervención, Regina Fonseca, destacó que la reciente “avalancha” de desinformación proveniente de jerarquías católicas y grupos ultraconservadores ha confundido a la población, alimentando mitos como que la PAE equivale a 50 pastillas anticonceptivas regulares o que es abortiva. Fonseca subrayó que estas afirmaciones son “falacias que desinforman a quienes realmente necesitan acceso a anticonceptivos de emergencia”, en ese sentido, remarcó que estas campañas pueden tener consecuencias graves para mujeres y niñas, especialmente aquellas sobrevivientes de violencia sexual.
Por su parte, Cristina Alvarado destacó la importancia del acceso a la PAE en los centros de salud, señalando que «las restricciones impuestas por grupos conservadores limitan el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo».
Hizo hincapié en que el Estado debe garantizar el acceso a métodos anticonceptivos seguros para todas las mujeres, independientemente de su edad. «No podemos permitir que el miedo y la desinformación sigan afectando a nuestras jóvenes. Es hora de empoderarlas con información veraz y recursos adecuados», concluyó Alvarado.
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“INTERPRETACIONES ERRORES DE LA BIBLIA”
Este contexto de desinformación pone de relieve la necesidad urgente de avanzar hacia una educación sexual integral en Honduras, un tema que ha sido objeto de debate y resistencia por parte de sectores conservadores. Además, la implementación efectiva de programas educativos sobre sexualidad podría contribuir significativamente a reducir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual entre jóvenes
Ana Ruth García, directora de Ecuménicas por el Derechos a Decidir, lamentó que se haya difundido un testimonio de una mujer que asegura haber perdido la posibilidad de tener hijos debido al uso regular de la PAE, lo que García atribuye a la falta de educación sexual integral en el país, una necesidad urgente para proteger los derechos humanos y la salud de las mujeres y adolescentes.
García enfatizó que el Estado hondureño prohíbe la educación sexual integral, lo cual es fundamental para el desarrollo saludable de las niñas y adolescentes. «Es lamentable que grupos se opongan a la vida y libertad de las mujeres», afirmó, subrayando que muchas de estas oposiciones están basadas en interpretaciones religiosas erróneas. «En la Biblia no se menciona la planificación familiar ni los anticonceptivos», añadió, indicando que las creencias religiosas no deberían interferir con políticas públicas que buscan el bienestar común.
La también pastora, hizo un llamado a la clase política del país y a los tomadores de decisiones, independientemente del partido político, para que implementen políticas públicas basadas en derechos humanos y ciencia, libres de prejuicios religiosos. «Las políticas públicas deben proteger a toda la población», insistió García, destacando que la religión debe ser un asunto privado y no influir en decisiones que afectan a toda una nación.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), es esencial que la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE) esté disponible para todas las mujeres que la necesiten, ya que no presenta contraindicaciones médicas.
Sin embargo, en Honduras, la alarmante realidad muestra que cuatro de cada diez niñas y adolescentes se convierten en madres cada año, muchas veces como resultado de abusos sexuales. Esta situación resalta la urgencia de implementar una educación sexual integral y garantizar el acceso a métodos anticonceptivos
Además, La falta de información y recursos adecuados perpetúa mitos dañinos que confunden a las jóvenes sobre el uso de la PAE, lo que subraya la necesidad crítica de políticas públicas que respeten los derechos humanos y promuevan la salud sexual y reproductiva en el país.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas