Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. La Policía Nacional de Honduras ha reprimido la manifestación de la comunidad de Sambo Creek, 15 kilómetros al este de la Ceiba, departamento de Atlántida, que, por segundo día consecutivo, había retomado a inmediaciones de la carretera C-13, las protestas por el secuestro de los cinco líderes garífunas de la comunidad del Triunfo de la Cruz.
A eso de las 10 de la mañana con 20 minutos, efectivos policiales, armados con toletes lanzaron bombas lacrimógenas en contra de los pobladores que desde tempranas horas de este martes 21 de julio, junto a las comunidades de Nueva Armenia y Corozal, avivaron la indignación por el secuestro de los cinco garífunas que el pasado sábado, fueron sacados de sus viviendas por sujetos que ingresaron a la comunidad del Triunfo de la Cruz llevándoselos con rumbo desconocido.
Previo a ser reprimidos por la brutalidad policial, los líderes garífunas que se encontraban protestando pacíficamente con pancartas, consignas y quemas de llantas, trataron de mediar con la autoridad. Sin embargo, los uniformados terminaron disparando los gases lacrimógenos y persiguiendo a la población.
Omar Suazo, dirigente garífuna, presente en la protesta de este martes, expresó “estamos demostrando nuestro enojo por el dolor que sentimos por el enojo que sentimos por el secuestro de nuestros hermanos del triunfo de la cruz”.
“No sabemos si están vivos o están muertos, pero sí que los han secuestrado por personas que fueron con uniformes de la DPI hasta el Triunfo de la Cruz con cuatro carros a recoger a estos muchachos”, denunció Suazo.
En los últimos días, la coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), Miriam Miranda, alertó a la comunidad nacional e internacional sobre la presencia de cuerpos armados que en los últimos días han estado merodeando la zona garífuna sembrando el terror entre la población.
Simultáneamente, la población a través de las redes sociales ha acompañado el clamor del pueblo garífuna, difundiendo una campaña exigiendo a las autoridades una respuesta inmediata frente al secuestro de los cinco líderes.
Aunque las autoridades policiales anunciaron el inicio de la investigación, aún no existe un pronunciamiento concreto de parte del Ministerio Público.
En 2015, la Corte Interamericana de los Derechos Humanos condenó al Estado de Honduras por violaciones a los derechos humanos y la expropiación de tierras ancestrales que han afectado a la comunidad del Triunfo de la Cruz.
Desde entonces los pobladores garífunas a través del patronato de la comunidad, han venido luchando contra el gobierno de Juan Hernández, que bajo el actual sistema judicial hondureño insiste en acatar la decisión de la CIDH.
Sobre ese actuar del gobernante hondureño, la comunidad garífuna denuncia que su demanda ante las autoridades condujo al secuestro de sus compañeros: Milton Joel Martínez Álvarez, Suamy Aparicio Mejía y Albert Santana Thomas y Albert Sneider Centeno, éste último, presidente del patronato de la comunidad del Triunfo de la Cruz.
Además, los pueblos afrodescendientes también señalan que su lucha por la defensa de los territorios respalda en la sentencia de la CIDH, les ha acarreado ser objeto de amenazas por parte de los terratenientes de se disputan el control de la zona.
