Expresidente hondureño que prometió “meter droga hasta por las narices a los gringos” logra indulto tras dos años de haber sido sentenciado a 45 años de prisión y cinco años de libertad supervisada por conspirar para traficar 400 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos
Juan Orlando Hernández fue indultado tras una intensa campaña de cabildeo encabezada por Roger Stone y una carta aduladora enviada a Donald Trump, en la que se presentó, al igual que el mandatario estadounidense, como víctima política pese a los señalamientos fiscales
Tegucigalpa, Honduras – Mediante una aduladora carta, Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras sentenciado en Estados Unidos por delitos relacionados al narcotráfico, pidió el indulto al mandatario estadounidense Donald Trump, a quien llamó “su excelencia”.
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En la misiva obtenida por el medio digital Axios, Hernández se presenta como una víctima más de la administración Biden-Harris. “Al igual que usted, presidente Trump, yo he sufrido persecución política, siendo blanco de la administración Biden-Harris no por haber cometido ningún delito, sino por motivos políticos”, lee.
Añadió que al igual que Trump fue atacado por “fuerzas radicales de izquierda” que conspiraron con narcotraficantes para recurrir a acusaciones falsas y de esta forma allanar el retorno del poder de la “izquierda radical hondureña”.
De esta forma, Juan Orlando Hernández, quien, de acuerdo a la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, habría asegurado que a la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) “les tengo comiendo en mi mano”, y que “les vamos a meter la droga por las narices de los gringos y ni se van a dar cuenta”, terminó por posicionarse como víctima del sistema de justicia estadounidense.

Hernández expuso como ejemplo de la politización y selectividad de la justicia, el hecho que no se presentaron cargos en contra de altos cargos al interior del Partido Libertad y Refundación (Libre), tras la divulgación de un video en el que se negociaron sobornos con narcotraficantes en el proceso electoral de 2013.
La referencia realizada por Hernández es al video en el que Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro buscó financiamiento político para Libre entre reconocidos narcotraficantes, incluido, Devis Leonel Maradiaga, de la estructura Los Cachiros, quien fue uno de los testigos en su contra.
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De acuerdo con Axios, la carta solo fue una pieza en el rompecabezas armado por Roger Stone, amigo personal de Trump, quien a través de una persistente campaña de cabildeo logró posicionar a Hernández como la víctima de “lawfare” [guerra jurídica] de la izquierda hondureña y la administración Biden, al ser acusado el mismo día que entregó el cargo en 2022.
Stone, quien aseguró al medio digital estadounidense que no ganaría dinero con el indulto de Hernández, contó a Axios que habló con Trump el viernes, 28 de noviembre, y le habría pedido anunciar un indulto para impulsar al Partido Nacional, recordándole sobre la existencia de la carta de cuatro páginas de Hernández solicitando clemencia.
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En la carta, Hernández recordó a Trump sobre una reunión que tuvieron durante la Cumbre Nacional del Consejo Israelí-estadounidense de 2019, en la que Trump lo habría elogiado y lo mucho que significaron para él y su familia esas palabras. A la vez que le recordó sobre su misión compartida, al imitar su decisión de trasladar embajada de Tel Aviv a Jerusalén, haciendo hincapié que se mantuvo “firme a su lado y al de Israel”.
Previo al indulto, Juan Orlando Hernández fue sentenciado a 45 años de cárcel y cinco años en libertad supervisada en junio de 2024, tras ser declarado culpable en marzo por tres delitos relacionados con el narcotráfico. En la etapa final del juicio, la Fiscalía calificó a Hernández de ser un narcotraficante a gran escala, quien “abusó de su poder para, como él mismo expresó, meter las drogas en las narices de los gringos”.





