Por: Redacción CRITERIO
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Un avión que transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil ha sufrido un accidente la noche del lunes cuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín, donde iba a disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional. El alcalde de la localidad, Federico Gutiérrez, ha confirmado que 75 de las 81 personas que viajaban en el aparato han muerto. En la aeronave, de la compañía boliviana LAMIA, volaban un total de 81 personas: 22 futbolistas; 28 acompañantes, entre equipo, técnico y directivos; 22 periodistas y 9 miembros de la tripulación. Siete personas han sido rescatadas con vida de los restos del aparato, una de ellas casi cinco horas después del siniestro, pero finalmente uno de estos supervivientes pereció en el hospital.
El avión, un Avro Regional Jet 85 (RJ85) de la compañía boliviana Lamia, con matrícula CP2933, debía haber llegado a Medellín hacia las 21.33 (hora local), pero poco antes perdió contacto con la torre de control cuando volaba cerca del municipio de La Ceja. El accidente se produjo en las inmediaciones del cerro El Gordo, en la jurisdicción del municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia (noroeste), cercano al aeropuerto José María Córdova de Medellín, situado en el vecino municipio de Rionegro. Al punto exacto del accidente solo es posible llegar a pie, según han confirmado los equipos de rescate.
La aeronave, que había hecho escala en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz (Bolivia), «se declaró con fallas eléctricas», según las primeras informaciones. Las autoridades aún no han confirmado las causas del accidente. Las condiciones meteorológicas en la zona eran buenas en el momento del accidente, según las autoridades locales. Las causas del siniestro se desconocen por el momento, pero ya se han iniciado sobre el terreno una investigación para determinar qué llevó a provocar el siniestro.
Seis personas pudieron ser rescatadas con vida -dos miembros de la tripulación, tres futbolistas y un periodista-, aunque una de ellas finalmente murió. Las autoridades están esperando que amanezca para poder retirar los cuerpos de las víctimas mortales.
Las informaciones sobre los supervivientes son confusas, y los propios comunicados del organismo de Aviación Civil de Colombia se contradicen. Siete personas han sido rescatadas con vida de los restos del avión: se trata de Ximena Suárez, auxiliar de vuelo; Erwin Tumiri, técnico de la aeronave; los jugadores Alan Luiciano Ruschel, Jackson Ragnar Folmman, Helio Hermito Zampier y Danilo Padhila; y un periodista, que en un comunicado ha sido identificado como Rafael Henzel y en el siguiente como Rafael Malmorbida. Al menos una de estas personas ha fallecido: del último comunicado falta el nombre del portero Danilo.
El último en se rescatado ha sido Zampier, quien, cinco horas después del siniestro fue hallado debajo del fuselaje con politraumatismos.
Las autoridades han activado un plan nacional de emergencias. El aeropuerto, que había anunciado previamente la desaparición de la nave, ha informado de que al lugar del accidente solo se puede acceder por tierra «debido a las condiciones climáticas». El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, ha asegurado: «Es una verdadera tragedia lo que ha sucedido esta noche». «Hemos dispuesto de toda la colaboración técnica y humana para atender este accidente», añadió. Las autoridades han solicitado a la población que, dadas las malas condiciones climáticas y del terreno, no acudan al lugar de los hechos: «Se solicita a la comunidad abstenerse de ir al sitio del accidente para evitar colapso».
El club deportivo Chapecoense, de la ciudad de Chapecó, en el Estado brasileño de Santa Catarina, se dirigía a Medellín para disputar este miércoles el partido de ida de final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional. La última imagen que se tiene del equipo es un vídeo publicado en su perfil de Facebook en el que se ve a algunos jugadores en el aeropuerto esperando para embarcar.
La Agencia de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, según recoge la agencia Efe, obligó a cambiar los planes de vuelo al equipo. El Chapecoense tenía previsto viajar directo a Medellín, pero la ANAC le obligó a desplazarse desde Sao Paulo dos horas después de lo previsto y haciendo escala en Bolivia.
Los mensajes de solidaridad y apoyo con las víctimas no se han hecho esperar, especialmente en el mundo del fútbol. El presidente de Brasil, Michel Temer, ha asegurado a través de un comunicado: «En esta hora triste en que la tragedia se abate sobre decenas de familias brasileñas expreso mi solidaridad».
El siniestro del Chapecoense trae a la memoria otras tragedias similares sufridas por equipos de fútbol. En 1949, el avión en el que regresaba el equipo italiano del Torino tras jugar en Lisboa se estrelló. Murieron 42 personas, entre ellas casi toda la plantilla. 11 años después, la aeronave que transportaba al Manchester United desde Múnich sufrió un accidente. Ocho jugadores, dos directivos y el técnico murieron. Sobrevivieron siete jugadores, entre ellos la leyenda del United Bobby Charlton.(tomado de El País)
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas