Tegucigalpa, Honduras.- Uno de los principales retos que tendrá la Administración Xiomara Castro en 2023 será continuar con las negociaciones con Estados Unidos, ello con el propósito de que un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS, sigla en inglés) sea otorgado a migrantes hondureños, sobre todo a quienes se vieron afectados por el embate de los huracanes Eta y Iota, a finales de 2020.
Tras estos huracanes, que dejaron innumerables pérdidas económicas y materiales, miles de hondureños se han visto obligados a migrar hacia otros países, principalmente Estados Unidos. A raíz de ello, desde que la presidenta Xiomara Castro asumió el poder, el 27 de enero de 2022, autoridades de la Cancillería hondureña han intercedido ante Estados Unidos, con la misión de conseguir un nuevo TPS.
El 20 de abril de 2022, el canciller hondureño, Enrique Reina, le presentó al secretario de Seguridad de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, una solicitud formal con el propósito de conseguir un nuevo TPS. Además, según el embajador de Honduras en Estados Unidos, Efraín Bú Soto, en 2022 se han sostenido más de 60 reuniones públicas y privadas, con autoridades estadounidenses, en las que el TPS ha sido el tema principal.
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Sin embargo, a pesar de las negociaciones, la última palabra la tendrá el Gobierno de Estados Unidos, explicó a Criterio.hn el vicecanciller hondureño, Antonio García. “Habrá que ver si ellos quieren hacerlo, porque es una decisión soberana (…) Nosotros se lo hemos pedidos, pero serán ellos quienes decidirán si podrá acogerse al programa a las personas afectadas tras Eta y Iota”, declaró.
Además, mencionó a este medio digital que uno de los principales puntos de discusión, que se han dado durante las reuniones entre Washington y Tegucigalpa, radican en mediante qué mecanismos se determinará si efectivamente las personas que busquen acogerse fueron afectadas directamente por los desastres naturales.
HONDURAS, PAÍS ELEGIBLE
A raíz de su vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, que periódicamente causan desastres naturales en el país, Honduras es un país elegible para el TPS. Este estatus migratorio temporal el Gobierno estadounidense lo concede a ciudadanos de 10 países elegibles, que son o han sido víctimas de conflictos armados en curso, desastres naturales, epidemias u otras condiciones extraordinarias.
Años atrás, después del huracán Mitch en 1998, fenómeno natural que devastó al país centroamericano, unas 45,000 personas procedentes de Honduras se acogieron al TPS y desde entonces residen en Estados Unidos. Muchos de ellos han procreado y criado hijos en ese país. La determinación de extender ese TPS la realizó el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton (1993-2001).
Diecinueve años después, el 4 de mayo de 2018, bajo el argumento que “las condiciones en Honduras que resultaron tras el huracán habían mejorado notablemente”, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos -bajo la administración de Donald Trump (2017-2021)- concluyó que “la designación del TPS debía finalizar”.
Sin embargo, en febrero de 2019, una familia hondureña y tres nepalíes -otro país con el que se finalizó el TPS en ese momento- presentaron ante un tribunal federal, con sede en California, una demanda denominada Bhattarai vs. Nielsen fundamentada en una supuesta intención racista y xenófoba por parte del gobierno de Trump.
A partir de ese momento, una corte de apelaciones suspendió la cancelación del TPS, situación que dejó en medio de incertidumbre a los miles de hondureños acogidos bajo ese programa de estatus migratorio temporal. El 11 de noviembre de 2022, Estados Unidos extendió el TPS hasta 2024, pero, aún así, la incertidumbre se mantiene.
NO SOLO ES PEDIR UN NUEVO TPS
A criterio de Itsmania Platero, defensora de los derechos de los migrantes hondureños, Honduras continuará siendo un país calificable para un nuevo TPS, pero ello también dependerá del Gobierno, sobre todo de si logra demostrar de qué forma está trabajando con el propósito de frenar la migración.
“Eso depende del Senado de Estados Unidos y de la Cámara de Representantes, al igual que de la negociación y de la posición del Gobierno de Xiomara Castro, siempre y cuando el país cumpla con requisitos de seguridad y defensa en los puntos de frontera. Es importante cuestionar qué va a hacer Honduras para evitar que la migración y los flujos de trata de personas estén aumentando, qué va a hacer para erradicar el desempleo y para apoyar a las MIPYME”, dijo Platero a Criterio.hn.
Las migraciones de hondureños hacia Estados Unidos se han agudizado durante los últimos años, evidenciado con flujos masivos, algo que se ha visto reflejado en dos puntos: cantidad de deportados y remesas.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), entre el 1 de enero y el 13 de noviembre de 2022, un total de 85,726 hondureños han sido deportados. Además, de acuerdo con el Programa Monetario 2022-2023 del Banco Central de Honduras (BCH), en los primeros nueve meses de 2022, el país captó US$ 5,193,700,000.00, un aumento interanual del 20.8% con relación a 2021.
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