Tegucigalpa.- En vísperas de la “celebración” del Día del Niño, son miles las niñas y los niños del país que lejos de celebrar, viven bajo la atadura y condena del constante acoso que muchas veces está enraizado en sus propios hogares y desde ahí son víctimas hasta de sus propios padres y familiares cercanos.
La niñez hondureña sigue siendo el foco de los abusadores sexuales quienes comenten múltiples delitos en contra de esta población y no son perseguidos por la justicia, los niños y niñas viven en la intemperie y expuestas a la ola de violencia, orillados a la delincuencia y a ser víctimas de cualquier tipo de delito.
Un informe reciente publicado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), arrojó que en Honduras cada seis horas un menor de edad es víctima de abuso sexual en el país, donde el 83.74% de los casos queda impune y hasta el 90 % de los abusos se produce en el entorno del menor, según el mismo estudio. Del total de denuncias de violencia sexual infantil que son 1,454 un 16.25 % tienen una sentencia condenatoria, lo que significa que 83.74 están impunes.
En Honduras, entre los años 2016 y 2020 se registraron cerca de 8,945 denuncias por agresión sexual a menores, de ellas 8.732 eran niñas y 1.099 niños, según el estudio “Índice de Impunidad y respuesta institucional ante el abuso sexual infantil en Honduras”, presentado (ASJ).
Según esta organización los menores que sirven de foco y son víctimas de abusos sexuales rondan entre las edades de 15 y 17 años, siendo el grupo con mayor afectación y sufriendo estos el mayor impacto.
Por su parte la representante de la (ASJ), Ninoska Reyes manifestó a Criterio.hn que “Yo creo que lo primero que debemos destacar es que hay una cuenta pendiente por parte de las autoridades que hemos tenido los últimos años y las actuales, también por parte de los operados de justicia para darle persecución y castigar del delito”.
Expuso que según un estudio que realizó la institución que representa arrojó que las niñas fueron abusadas en su propia casa y en horas de la tarde.
A juicio de Reyes el Estado tiene pendiente tocar de forma profunda la educación sexual y enseñarles a los niños y niñas la prevención para prevenir ser víctimas de estos delitos, dijo que la Secretaría de Educación lo debe incluir en su currícula para que les enseñen a los niños y niñas como manejar estos temas.
“Lo que tenemos en Honduras es una pandemia de abuso sexual infantil y violencia en contra de los niños y niñas de nuestro país, esperamos que la presidenta cumpla su promesa de dar prioridad a los grupos vulnerables”, concluyó Reyes.
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Según datos del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), los últimos años registran 17 mil víctimas de violencia sexual.
De estos el 88% son mujeres y niñas, al menos 9 de cada 10 han sufrido agresión sexual, de las cuales el 50% de las víctimas rondan entre las edades de 10 a 14 años, lo que indica que las víctimas son niñas en etapa de desarrollo.
Se estima que, en Honduras en un día 8 mujeres y niñas son víctimas de violación sexual una situación que es alarmante y preocupante ya que parece que este fenómeno se normaliza cada día más.
En entrevista con Criterio.hn la criminóloga Zeyda Gonzáles manifestó que, “Lastimosamente en Honduras esta fecha no es para celebrar, muchos niños son víctimas de varios delitos en este país, este fenómeno se ha incrementado el último trimestre, el 51% de nuestras niñas y niñas son víctimas de explotación sexual comercial, lamentamos que nuestros niños estén en el olvido y que todavía no existen proyectos donde se visualice su futuro”.
“Nuestros niños están expuestos ante el agresor desde el momento que salen de sus hogares y están a la vista de personas que se dedican a utilizar niños y niñas con fines de abuso sexual, recodemos también que muchas veces son obligados hasta por sus propios padres”, agregó la entrevistada.
A Criterio de Gonzáles en Honduras no se trabaja en la prevención del delito, tampoco se promueven campañas para brindarle seguridad y bienestar social a los menores, “en nuestro país el problema siempre será la falta de persecución al delito, mientras no se trabaje para reducir estos índices tanto en mujeres como en niñas y niños, no vamos a avanzar”.
La criminologa considera que para contrarrestar este flagelo se debe involucrar a expertos profesionales en psicología infantil, padres de familia, docentes y a los niños y niñas para que juntos puedan tratar y prevenir que miles de niños sean el foco del delito de abuso sexual en el país.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las principales consecuencias físicas de la violencia sexual están la muerte de la víctima, sea por homicidio o suicidio, lesiones físicas, un embarazo no deseado, problemas de transmisión sexual, entre estas el VIH/SIDA, abortos clandestinos que exponen la salud y la vida de las mujeres entre otros.
Es importante mencionar que las primeras 72 horas después de una agresión sexual son vitales para reducir el impacto físico en la vida de las sobrevivientes, por esta razón la víctima debe ser atendida en el tiempo debido para que le brinden la atención necesaria.
Según la OMS esta atención debe incluir la Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (PAE), para prevenir embarazos no deseados, antiretrovirales para prevenir infecciones de transmisión sexual como VIH, y también comprobar la vacunación contra hepatitis A y B. Además de darle la primera atención psicológica y proporcionar apoyo social si es necesario.
Sin embargo, Honduras no garantiza atención integral pese a que desde el 2017 se elaboró el Protocolo de Atención Integral para víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, dónde se establecen los lineamientos, entre estos la utilización de la (PAE), la cual sigue sin aprobarse.
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El Estado tampoco brinda atención psicológica a las víctimas para que estas puedan hacer frente a la violencia que a lo largo de su vida han sufrido.
Es importante mencionar que en Honduras hay ausencia de un sistema de atención para menores víctimas de abuso sexual infantil que les restituya derechos violentados, garantice su protección y acceso a una justicia eficaz y eficiente.
El sistema sanitario de Honduras tampoco cuenta con estructura institucional, ni con equipo de profesionales suficientes que contribuyan para reestablecer la salud mental de niños y niñas que han sido víctimas de este delito.
Un comentario
Muchas veces los padres tenemos incluso miedo al dejar a nuestros hijos en la escuela, una serie de secuestros producen temor!.
Como muy bien analiza, uno de los factores es la familia y amistades.
El rol de los padres es fundamental en la educacion sexual a los hijos, muchas veces un tema “tabu” por el machismo, la religion.
Dentro del rol de los padres, en este proceso, esta la desintegracion familiar, cuando los niños o niñas, comentan, este no es mi padre, por que mi madre se dejo con él o al contrario, vivo con los abuelos porque mi padre vive con otra y mi mama tiene un hijo con otro hombre. Situación que repercute directamente en la afectividad y la idea de la sexualidad dentro de la sociedad.
De ahí el desarrollo afectivo, emocional que todo niño y niña deben tener, basado en los adultos que “supuestamente” sirven de soporte para alcanzar la juventud y adultez, pero que tantas veces se les priva de ello a temprana edad, por los factores anteriormente mencionados.
La paradoja del ser humano: Todo animal cría y educa a su descendencia en el desarrollo de sus habilidades y calor amoroso, a excepción del ser humano!. (no se puede generalizar, pero ahí esta el problema)