Por: Redacción CRITERIO
A medida que Europa se enfrenta con una ola de migración de proporciones históricas, varios países están construyendo muros y cercas de acuerdo a un informe presentado por la cadena internacional CNN
.Los muros entre países no son nada nuevo. Los romanos construyeron el muro de Adriano unos 120 años después del nacimiento de Cristo para proteger la provincia romana de Britania de los paganos que vivían en lo que ahora es Escocia… personas a los que los romanos se referían como “bárbaros”.
Y ni siquiera hablemos de la Gran Muralla China, cuya construcción empezó cientos de años antes de eso.
Así que la promesa del candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, de construir un muro entre Estados Unidos y México no es exactamente una idea original. A miles de millas de distancia, Hungría está construyendo un muro fronterizo para intentar impedir la entrada de futuros inmigrantes.
Pero ¿no se supone que esto es una nueva era en asuntos mundiales? ¿La época posterior a la caída del muro de Berlín y el levantamiento de lo que Winston Churchill denominó una “Cortina de Hierro” que divide Europa? ¿Una época en la que el sistema global superó todo y las fronteras nacionales se ablandaron debido a la interdependencia financiera internacional?
La tensión étnica, rivalidades nacionales y migraciones en masa parecen ser partes permanentes de la condición humana. Y casi 26 años después de que el Muro de Berlín cayó, las barreras a lo largo del mundo todavía separan al vecino del vecino.
Lo que estamos viendo ahora son muros construidos no para mantener a la gente adentro, como era el propósito del muro de Berlín, sino para mantener a la gente afuera. Y más y más de ellas están siendo construidas alrededor del mundo.
¿Entonces los muros fronterizos funcionan?
No, según Ruben Andersson, un antropólogo de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres y autor del libro titulado: “Illegality, Inc.: Clandestine migration and the business of bordering Europe” (Ilegalidad, S.A.: Migración clandestina y el negocio de las fronteras europeas)”.
Por una parte, Andersson dijo que los muros tienden a ser construidos por razones políticas locales, por gobiernos que quieren ser vistos como que están haciendo algo respecto a la migración. Por otra parte, parece que donde hay un muro, hay un camino. En otras palabras, las personas que quieren cruzar una frontera desesperadamente encontrarán formas creativas de sortear un muro, incluso si esto significa tomar mayores riesgos que cruzar por otros lugares.
“Estas cercas no están resolviendo nada”, dijo Andersson. “Los números no están bajando. La gente encontrará una forma”.
“Las cercas también generan métodos más novedosos y dramáticos de entrada, tales como las carreras colectivas que hemos visto en varias fronteras en años recientes”, dijo Andersson, al citar los acontecimientos en los enclaves norteafricanos españoles de Ceuta y Melilla en el 2013 y el 2014.
He aquí un vistazo a algunos de los muros ahora en su lugar. Pero solamente algunos de ellos… pues hay muchos.
Estados Unidos y México
Un muro entre Estados Unidos y México ha sido considerado seriamente por lo menos desde el 2006, cuando un proyecto de ley pasó por ambas cámaras del Congreso –y fue firmado por el presidente George W. Bush– con financiamiento parcial para la posible construcción de 700 millas de cerca a lo largo de la frontera.
Desde entonces, el problema ha sido planteado una buena cantidad de veces, y ahora ha sido colocado en el centro de la agenda política de Trump.
Él ha hecho un viaje de alto perfil a la frontera. Él ha prometido hacer que México pague por la construcción del muro.
Y él ha forzado a todos los otros candidatos a tomar una postura en el tema. La frontera de Estados Unidos-México tiene cerca de 2.000 millas de largo.
Irlanda – Una vez fue un muro divisorio, ahora es atracción turística
Hace mucho tiempo ha habido una gran amargura en Irlanda del Norte entre los partidarios del régimen, quienes quieren que la provincia siga perteneciendo al Reino Unido, y los nacionalistas, quienes quieren que se una a la República de Irlanda.
Durante el periodo conocido como The Troubles, entre 1968 y 1998, más de 3.600 personas fueron asesinadas.
Las barreras conocidas como los muros de la paz fueron construidas de piedra y acero en varias áreas de Irlanda del Norte para mantener a las dos comunidades aparte; efectivamente, para evitar que las personas se mataran entre ellas. Su función era proteger los barrios y restaurar algo del sentido de paz.
Pero a lo largo del tiempo, desde el Acuerdo de Viernes Santo, han llegado a ser menos necesarios. Las tensiones permanecen pero los asesinatos se han detenido.
Los muros, sin embargo, permanecen.
En Belfast, la capital de Irlanda del Norte, los muros se han convertido en una atracción turística. Los que están en Belfast Oeste son los más visitados.
Y si un visitante se dirige al lugar correcto, él o ella pueden firmar el muro, uniéndose a los signatarios anteriores que incluyen el expresidente estadounidense Bill Clinton y el Dalai Lama.
España y Marruecos – Escalar el muro
España cuenta con dos pequeños enclaves tallados en el país norafricano de Marruecos: Ceuta y Melilla. Y los ha cercado.
La razón: Los migrantes que logran poner un pie en cualquiera de esos enclaves han pisado suelo español, y por lo tanto, el suelo de la Unión Europea. Y pueden solicitar asilo y ser juzgados según los procedimientos de la UE.
Eso no tiene nada que ver con ser apartados en la frontera.
Las barreras consisten en cercas dobles, equipadas con malla deslizante y son patrulladas por guardias.
Aun así, se ha reportado que varios miles de inmigrantes africanos y países árabes escalan las cercas cada año.
Israel, los territorios palestinos – ¿Muro de seguridad o apropiación de tierras?
Israel, actuando en nombre de la seguridad, ha construido barreras o barreras parciales para separarse de los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza.
La barrera que bloquea el acceso a Gaza se extiende por más de 48 kilómetros, con solo unos pocos puntos de acceso vigilados que permiten el acceso. Su construcción comenzó en 1994.
Y en el 2002, Israel comenzó a construir un muro para separarse de Cisjordania, para consternación de las autoridades palestinas y algunos observadores internacionales. Para cuando se complete, ese muro se supone que será de 420 millas de largo.
El ejército de Israel dice que el muro de seguridad de Cisjordania –que en su mayor parte es más alambre de púas que concreto– ha hecho más difícil que los terroristas crucen la frontera.
“En las zonas donde el muro se ha completado, este tipo de ataques terroristas ha disminuido dramáticamente”, dice el sitio web de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Pero el sitio web de la defensa “Stop the Wall” dice que el muro asciende a un territorio anexado del 46% de Cisjordania.
Las Coreas – Un muro que puede o no existir
Corea del Norte y Corea del Sur han sido divididas por una zona desmilitarizada desde que el combate entre ellas terminó en 1953. Cada lado accedió a retirar sus tropas a 2.012 metros desde la línea de frente, lo cual produjo un área de “tierra de nadie” de un poco más de 4 kilómetros.
Pero, ¿existe un muro?
Corea del Norte dice que hay uno. Funcionarios del Norte dicen que Corea del Sur y Estados Unidos construyeron un muro de concreto a lo largo de la DMZ a finales de 1970. Corea del Sur y Estados Unidos lo niegan.
Pero funcionarios norcoreanos insisten en que la pared está ahí, con tierra amontonada sobre ella para que no pueda ser vista desde el lado sur.
En cualquier caso, será difícil para cualquiera cruzar la DMZ sin atraer la atención de los soldados de ambos lados de la misma. Y Corea –con pared o sin pared– sigue dividida en dos.
Hungría – Un muro en curso
A medida que Europa se enfrenta con una ola de migración de proporciones históricas, varios países están construyendo muros y cercas para tratar de contener la inundación, en particular, Hungría.
El país –donde las autoridades dicen que un promedio de 1.000 personas por día están cruzando las fronteras de forma ilegal– ha comenzado la construcción de un muro en su frontera sur con Serbia. Según las autoridades, el muro será de casi 4 metros de altura.
Aproximadamente 80.000 inmigrantes han entrado a Hungría este año, la mayoría de ellos procedentes de Iraq, Afganistán y Siria, donde una brutal guerra civil no ha disminuido después de más de cuatro años.