Por: Redacción CRITERIO
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Los miembros de la oposición que asistieron este viernes al diálogo, bajo la facilitación de la Organización de Estados Americanos (OEA), insistieron en la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad Honduras (CICIH), como punto de partida para abrir ese proceso.
Pese a que en la primera ronda participaron cerca de 50 organizaciones en representación de diversos sectores de la sociedad civil, se registró la ausencia del expresidente y coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), Manuel Zelaya.
En tanto los jóvenes que lideran el movimiento social “Oposición Indignada”, llegaron a la cita, pero la cuestionaron, concluyendo que no se trata de ningún diálogo, sino que de un acercamiento entre sectores.
Pese a los cuestionamientos por parte de un sector de la oposición, el facilitador del diálogo enviado por la OEA, John Bielh del Río, había anunciado a inicios de esta semana que el proceso cuenta con el respaldo de todos los sectores de la hondureñidad porque en este país todo mundo quiere dialogar.
Sin embargo, el expresidente Zelaya, dijo que su partido no ha pedido un diálogo con la OEA ni con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sino que con el gobierno, pero para exigir la instalación de la CICIH, la anulación del fallo que abre las puertas a la reelección presidencial y la aprobación de una nueva ley electoral.
En tanto el presidente del Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla, insistió también en la instalación de la CICIH como condición para que exista un diálogo de verdad y se cumpla con la demanda del pueblo hondureño.
Nasralla insistió que no se puede dialogar con el presidente, Juan Hernández, porque tiene el control absoluto de los tres poderes del Estado y hasta del Ministerio Público, donde los más altos funcionarios responden a sus intereses.
Los representantes de las organizaciones de la sociedad civil, que participaron en el diálogo expusieron sus puntos de vista en torno a este proceso, que inició ante las constantes denuncias de actos de corrupción y la galopante impunidad.
El proceso de pláticas entre los sectores, podría ser acompañado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el próximo lunes enviará una misión de expertos en diálogo, para que constaten lo que ocurre en Honduras y luego tomar una decisión sobre acompañar o no el diálogo.
La misión de la OEA informó que en los próximos días realizará un ejercicio similar al realizado este viernes, pero con los actores políticos del país.
La primera ronda se desarrolló en un hotel de Tegucigalpa y consistió en la participación de cinco minutos por representante de cada sector.
En el encuentro se observó la intervención de la presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y representantes de las cámaras de comercio de Tegucigalpa y Cortés.
Asimismo, líderes campesinos, colegios profesionales, centrales obreras, Organizaciones no Gubernamentales y otros que se denominan sociedad civil.
La inconformidad de los hondureños, ante los actos de corrupción e impunidad, cobró fuerza desde mayo pasado cuando el presidente Hernández admitió que el Partido Nacional, que lo llevó al poder, se benefició de fondos provenientes del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Desde aquel entonces, los hondureños, que se autodenominan “indignados”, salen todas las semanas a las calles mediante las movilizaciones de las antorchas y exigen la instalación de la CICIH, castigo para los implicados en los actos de corrupción y la renuncia del mandatario.