Tegucigalpa.- El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó este martes su tercer informe sobre el estado de los triajes habilitados por las autoridades hondureñas para atender a los pacientes de Covid-19, esta vez tras una evaluación realizada en los departamentos de Atlántida, Colón, Olancho y Yoro.
La inspección incluyó 25 centros de estabilización y triaje, de los que 20 están habilitados, cinco cerrados y de estos tres, inactivos, según informó el CNA.
Carencias de medicamentos, de personal médico, equipo de bioseguridad, de infraestructura y hasta de pruebas rápidas de Covid-19 fueron algunas de las deficiencias detectadas por el ente anticorrupción. Otras dificultades son la infraestructura y el atraso en el pago de salarios.
Otro de los problemas que afrontan los centros de atención en estos departamentos es que los pacientes graves de Covid-19 deben ser remitidos al Hospital Mario Catarino Rivas o al Hospital Leonardo Martínez en la ciudad de San Pedro Sula, los únicos centros públicos en la zona norte con salas de cuidados intensivos.
La distancia entre estos triajes y los hospitales es de más de cinco horas y no todos los establecimientos ofrecen el servicio de ambulancia, por lo cual es el paciente quien debe correr con el costo de la movilización que oscila entre 1,500 y 2,000 lempiras, además de las medicinas, cuyos precios superan por lo general los 3,000 lempiras.
En el caso específico del departamento de Atlántida, en el norte de Honduras, fueron siete los triajes visitados en los municipios de Arizona, Tela y La Ceiba. Los hallazgos en algunos de los triajes incluyen la reutilización de los trajes desechables de bioseguridad debido a que no se les provee de los suficientes, desorden y falta de aseo por la falta de personal, estantes para los medicamentos completamente vacíos y unas instalaciones indignas para atender a los pacientes.
En el departamento de Colón, que como el anterior también limita con el mar Caribe, fueron cuatro los triajes inspeccionados en los municipios de Trujillo, Tocoa y Sabá.
“Es notable que alrededor del 75 % de los triajes visitados en el departamento de Colón presentan dificultades con respecto al pago de sueldos del personal”, señala el informe del CNA.
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Otros de los hallazgos fue la deuda por 400 mil lempiras por el servicio de energía eléctrica en el muelle de cruceros de Trujillo, habilitado como triaje, lo cual pone en riesgo su funcionamiento.
Salas de espera deplorables y mal manejo de desechos biocontagiosos son otros de los descubrimientos de la evaluación.
En el departamento más grande de Honduras, Olancho, la gira incluyó seis triajes en los municipios de Juticalpa, San Francisco de la Paz, Gualaco, San Esteban y Catacamas.
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“La asignación de medicamentos es una de las carencias que mayormente ocurre en los centros del departamento de Olancho, visto que alrededor del 66.66 % de los triajes evaluados manifestaron la necesidad de requerirlos”, dice el informe.
En los centros evaluados se conoció que varios cierran antes de la hora que deberían y uno dejó de atender a pacientes sospechosos de Covid-19 y tampoco realiza pruebas para su detención.
Finalmente, en el departamento de Yoro se evaluaron tres centros de atención en los municipios de El Progreso y Santa Rita. En el caso del primero, “cuenta con una cifra de 0.48 equivalentes a la cantidad de trabajadores de la salud” entre médicos, licenciados de enfermería, auxiliares en enfermería y personal de farmacia.
El segundo, “dispone de un valor igual a 0.23, razón que determina el insuficiente recurso de servicio”, indica el CNA.
Las recomendaciones en general son la de garantizar el sostenimiento a largo plazo de estos establecimientos, ampliar su rango de instalación en razón de la población total e incidencia de contagio. Además, “fortalecer la red de triajes mediante la adecuación de espacios físicos, dotación de equipo médico suficiente, asignación de personal sanitario y de servicios generales, así como el suministro de medicamentos, insumos de protección personal y bioseguridad”.
