Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, calificó las elecciones primarias del 14 de marzo «como un proceso totalmente aplazado» y donde «no se supo contener la maquinaria corrupta de los partidos políticos».
Castellanos señaló que «Honduras se encuentra inmersa en una profunda crisis democrática que lleva más de veinte años sin resolver y con cada gobierno ha ido empeorando», provocando a su paso, cada vez más caos, violencia e incertidumbre. Pese a esto, instó a la ciudadanía a no bajar la bandera de la libertad y la lucha por los derechos humanos, civiles y políticos.
«Exijamos lo que por ley nos corresponde y no permitamos que nuestro voto siga siendo objeto de burla, miseria, engaño y sobre todo caótico», subrayó la directora del CNA; quien además recordó que «a mayor ignorancia mayor es la ganancia para el político tradicional, mismo al que solo le interesa un ciudadano pobre y sin educación que dependa siempre de su migaja para mostrarse como su redentor cuando muchas veces es su depredador».
La directiva del CNA advirtió que «la falta de transparencia sólo anuncia lo que será el proceso general de noviembre. Es decir, un fraude electoral anunciado». Por lo que depende de la ciudadanía el verdadero cambio: «No podemos seguir de brazos cruzados viendo cómo nos pisotean la poca soberanía que nos queda», afirmó.
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Castellanos pidió un alto a la politización de las Mesas Electorales Receptoras (MER), donde estas no sean manejadas por los partidos políticos, se ejecuten prácticas honestas y transparentes, y se demuestre la capacidad adecuada y obligatoria de los miembros que integran las MER. Asimismo, solicitó se depuren las actas que presentan inconsistencias, la utilización de un sistema informático inteligente que detecte anomalías; y finalmente que el Ministerio Público actúe a través de la Fiscalía de Delitos Electorales contra los miembros MER que «trastocaron la voluntad popular bajo la promesa de un trabajo o una miserable bolsa de alimentos».
La abogada y directora del CNA advirtió que, de repetirse las anomalías de las primarias en las elecciones generales del 28 de noviembre, «lo que terminaremos teniendo nuevamente son elecciones fallidas donde el fraude está a flor de piel, habrá protesta social, más daños a la economía y una transición de poder en enero de 2022 de alta inestabilidad».
El CNA denunció la semana pasada ante el Ministerio Público a miembros de unas seis mil Mesas Electorales Receptoras (MER), quienes habrían incurrido en la alteración de actas electorales con el resultado de “un aumento desproporcionado de votos, acrecentando irracionalmente la carga electoral en diferentes sectores del país”.
