“Tercer país seguro” viola derechos humanos de los migrantes

 Por: Redacción CRITERIO.HN

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Tegucigalpa. – Activistas que defienden los derechos humanos en Honduras repudiaron la versión de autoridades de la policía nacional que atribuyen al accionar del crimen organizado en las redes sociales, la organización de caravanas migrantes que huyen de las condiciones en las que hoy se encuentra el país.

Imágenes dramáticas de la fuerte represión en Guatemala contra más de 9 mil migrantes, entre ellos niños, mujeres embarazadas, enfermos y adultos mayores, que desde el 13 de enero se organizaron en San Pedro Sula y a los que Ivania Platero, defensora de derechos humanos, manifestó que “no son delincuentes, el delincuente es aquél que lo obliga a salir del país”.

“Y esto no tiene que ver con organizaciones criminales, que si bien es cierto estos movimientos son aprovechados en Honduras, Guatemala y México”, añadió Platero, que informó de 12 detenidos que reciben auxilio de las organizaciones humanitarias en hospitales guatemaltecos.

Además, de 25 personas, incluidos niños que han dado positivo a pruebas de Covid-19 y de mil 500 retornados hace unas horas, de los que 198 son niños, no hay ningún interés de los gobiernos en defender sus derechos.

El convenio de “tercer país seguro” obligaba al gobierno de Guatemala a respetar los derechos de los migrantes que no pierden sus derechos por estar en otro país, los mantiene y puede hacer uso penal de ellos”.

Para el 2018 se registraba un promedio de al menos 20 mil niños y niñas acompañados o con sus familiares salen cada año de Honduras porque el Estado no les garantizaba un techo, salud y educación; “y un país sin esas condiciones se está muriendo” destacó Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza en Honduras.

La represión en Guatemala es un hecho reprochable e inaceptable; Honduras se ha convertido en un campo de batalla contra las y los pobres, contra el que levanta la voz contra el gobierno y ni siquiera el derecho de caminar quieren permitir, concluyó.

Hedme Castro, directora de ACI Participa en la defensoría de derechos humanos calificó de “lamentable que la policía y el Ejército de Guatemala hayan reprimido tan brutalmente a los migrantes hondureños”.

Hay acuerdos internacionales y regionales, y la Constitución de cada una de las repúblicas le otorgan el derecho a los que migran que se le respeten esos derechos por el país por donde tiene que pasar.

Los Acuerdos de Cooperación de Asilo entre el gobierno de Washington y los presidentes de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, Guatemala, Honduras y El Salvador, crea en noviembre de 2019 la figura de “tercer país seguro”, del que solo México se resistió al instaurar la Guardia Nacional como la institución armada responsable de la seguridad en las fronteras del país.

El culpable de que no haya oportunidades en el país es el actual gobernante; por qué no emigran los ciudadanos de Costa Rica, o Nicaragua con todos sus problemas no se van en caravanas lo que indica que esas condiciones de esos países son mejores que las nuestras.

Existe una red de oenegés de derechos humanos de Centroamérica que acompaña a la caravana, sin embargo, es necesario que los defensores de la región definan estrategias comunes, identificar las necesidades de los que transitan el corredor de la muerte hasta llegar a Estados Unidos, puntualizó.

Como medida antiinmigrante la estrategia de tercer país seguro “ha agravado los impactos negativos de todas las políticas del gobierno de Donald Trump al externalizar la frontera de Estados Unidos desplazándola hacia el sur y exportando responsabilidades a países que no tienen la capacidad necesaria para proteger a los solicitantes de asilo, han advertido organizaciones como la Oficina en Washington para América Latina, la sindical AFL-CIO, el Centro de Estudios de Género y Refugio, la Alianza por las Américas y el Grupo de Trabajo para América Latina, entre otras.

https://www.lawg.org/wp-content/uploads/DBPSPANISH.pdf.

Estas organizaciones demandaron cumplir con el derecho de asilo, identificar fuentes de financiamiento para generar condiciones y de la que no hay información disponible públicamente para fortalecer el sistema de asilo de Guatemala.

Igualmente, envían el mensaje de que los gobiernos de la región deben cooperar con los Estados Unidos para evitar la libertad de movimiento o restringir el derecho de un individuo a buscar protección.

La firma de esos acuerdos restringe esfuerzos diplomáticos para instar a los tres gobiernos a abordar la corrupción, fortalecer el estado de derecho y proporcionar servicios a su ciudadanía, lo cual de hecho aborda las verdaderas causas de la migración forzada.

El concepto de “tercer país seguro” se resume en que cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones. Sin embargo, los problemas históricos de la región ratifican que no basta tener buena voluntad para ser considerado tercer país seguro.